En mi trabajo hubo una que estaba temporal y en puesto de administrativa. Me enteré de que era psicóloga porque lo dijo. Típica precharo bajita, gordita a la que todos los tios (era la única mujer) cogían la baba. Al principio me pareció moderada, pero luego vi que se hacía mucho al peloteo poco agradable y a reír gracias y no querer ver quién era un hijo fruta disfrazado de buenecito. Total, lo que dicen; un negocio de vendehumos. Tus problemas los tienes que arreglar tú.