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Opositar, una opción cada vez más demandada: "Es para toda la vida, hay conciliación y buen sueldo"
Las academias de preparación aseguran que el número de inscripciones ha crecido en los últimos meses.
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Opositar, una opción cada vez más demandada: "Es para toda la vida, hay conciliación y buen sueldo"
Las academias de preparación aseguran que el número de inscripciones ha crecido en los últimos meses.
Opositar es una opción que ha ganado peso en el último año. La situación del mercado laboral y la incertidumbre económica son las razones por las que crecen los aspirantes a una plaza de la administración pública. Cada día la edad importa menos y nunca es tarde para prepararse una prueba y acceder así al cuerpo de funcionariado. Además, ya no existe límite de edad ni de altura. Todo suma para que más jóvenes y adultos apuesten por esta opción que requiere dedicación y sacrificio.
La amplia oferta de empleo público que está prevista para este año ha hecho que más de uno se anime a prepararse las pruebas para ser profesor o para alguna de las áreas del sector sanitario. "Las oposiciones más demandadas son auxiliar administrativo, para Correos, agente de Hacienda, celador y fuerzas y cuerpos", sostienen desde la academia Master D, que preparan la mayoría de exámenes.
"Han aumentado los opositores de más de 45 años. Además, el número de personas que ya tienen un trabajo a tiempo completo y están opositando crece cada vez más. Esto es algo que hace años no sucedía (el mayor porcentaje de opositores eran estudiantes, personas desempleadas o con un trabajo a tiempo parcial). El hecho de que personas con un trabajo a tiempo completo estén prefiriendo el sector público al privado nos puede hacer pensar sobre los motivos principales", argumentan.
Desde esta empresa, aseguran que la situación económica también explica que crezca el número de opositores. "Se unen varios factores en este momento, entre ellos: un periodo de inestabilidad a nivel económico y político, incertidumbre por el futuro de las pensiones, la oferta de empleo público del Gobierno no para de crecer y además, recientemente se están anunciando importantes beneficios para los funcionarios, como por ejemplo, la subida salarial del 2,5%", reconocen desde la compañía, que en noviembre vio incrementado sus inscripciones en un 12%.
"Antes la media era 26 o 27 años, ahora vienen tras terminar el bachillerato"
Sin duda, añaden, "las personas están viendo en las oposiciones la opción más estable de asegurarse un futuro, con un puesto de trabajo para toda la vida, posibilidades de conciliación, un buen sueldo, con opciones de promoción…"
La vocación es fundamental para algunas de los puestos. Por lo general, para los opositores a fuerzas y cuerpos de seguridad, maestros y profesores o personal sanitario. "Hemos notado un crecimiento de un 20%. Han salido muchísimas plazas. Y eso, unido al periodo de incertidumbre, hace que muchos jóvenes cada vez tengan más claro que quieren tener un futuro seguro", cuenta el director de la academia Campus, Jorge Díez.
En esta escuela, que preparan para Policía Nacional, Guardia Civil y Bomberos, ha cambiado el perfil del opositor. "Cada vez son más jóvenes. Antes la media era 26 o 27 años, ahora vienen tras terminar bachillerato. Ellos ven que la gente joven de su entorno no está bien pagada y sus trabajos no son atractivos ni gratificantes. Eso hace que se decidan muy pronto. Algunos vienen siendo menores para preguntar cuándo se pueden apuntar", reconoce.
Otra de las cuestiones que ha influido, añade, son los nuevos criterios para acceder a los cuerpos. No hay ni altura ni edad límite. "Se ha notado sobre todo en mujeres. Había muchas chicas que querían ser agentes y el quitar la altura ha hecho que chicas que nunca podrían cumplir el sueño, ahora sí que está a su alcance. Además, son muy buenas opositoras. Como les permiten algo que jamás creían que podrían conseguir, lo valoran un montón", señala
Aunque en menor medida, la edad también ha influido. "El año pasado nos entró un chaval con 46 años. Antes no podría haber accedido".
"No me creía que quitasen la estatura. Soñaba con ello"
La zaragozana Raquel González tiene 24 años y está graduada en Derecho. "Cuando acabé la carrera tenía muy claro que quería opositar a la Policía Nacional, sin embargo, el requisito de la estatura me lo impedía. Por tanto, decidí seguir ampliando mis estudios para ganar algo de tiempo, y en la línea de mis aspiraciones laborales, realicé un Máster en Política Criminal y Sociología Jurídico Penal".
Cuando estaba a punto de terminar con el máster, los medios de comunicación se hacían eco de que ya no era necesario medir una estatura determinada para acceder a los cuerpos de Fuerzas y Seguridad. "En ese momento empecé con la oposición. Casi ni me lo creía, era algo que llevaba tiempo soñando, pero nunca llegaba. Fue muy alentador para mi que llegase justo en ese momento. Ahora va a hacer más o menos 1 año que empecé", cuenta la joven.
"Para mí era muy difícil encontrar trabajo de lo que había estudiado"
Victoria Oliver terminó la carrera de Periodismo hace cuatro años. "Me apunté al Master porque para mi era muy difícil encontrar trabajo de lo que había estudiado y el Máster de profesorado me abría la posibilidad a ser docente y tener un trabajo más estable. Después de hacer las prácticas y ver que me gustaba, decidí opositar", cuenta la joven.
La joven asegura que su generación está muy preparada a nivel de formación, pero no a nivel de experiencia profesional. "No tener un trabajo fijo o no ser reconocidos a nivel profesional y económico son razones por la que los jóvenes opositan más hoy en día. Somos una de las generaciones peor pagadas. Mis padres a mi edad ya vivían juntos y estaban pagando un piso. Nosotros tenemos que compartir porque no podemos vivir solos", lamenta.
"Con mi edad es cada vez más complicado en el sector privado"
Maribel García cumple este mes 48 años y a día de hoy se está preparando oposiciones para celadora y auxiliar administrativo de Sanidad. "Estoy en bolsa, voy haciendo pequeños trabajos y eso me anima para seguir estudiando", asegura la aragonesa, que trabajó en diferentes empresas del sector privado, pero tras la crisis de 2008 le despidieron.
"Ahora veo más seguro la oposición. Con mi edad es cada vez más complicado en el sector privado", indica García, que ahora se va a implicar en las pruebas para al menos sacar puntos y así poder trabajar. "Dentro de tres años espero estar trabajando de continuo en un puesto en Sanidad", vaticina.