El Lonchafinista
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Movistar confirma que subirá una media del 6,8% los precios a partir de enero, siguiendo así los pasos de Vodafone, que aplicará la subida del IPC. La permanencia escondida en la promoción de dispositivos a 0€ evitará la huida de clientes a opciones más económicas.
Vodafone modificó a finales del verano los contratos para introducir una cláusula que le permitirá anualmente modificar los precios en función de la evolución del IPC. La intención de la operadora es aumentar los precios al inicio del 2023 para repercutir en sus clientes el aumento de los costes que ha sufrido durante este año.
El anuncio de Vodafone hizo temer que otras operadoras sigan sus pasos, como así ha sido. Telefónica confirmó ayer en un evento para inversores sus planes para introducir subidas de precio a partir de enero, argumentando de nuevo que están motivadas por los costes crecientes que soportan para prestar el servicio.
Los clientes recibirán una notificación por carta en los próximos días, donde se les indicará el nuevo precio que pasarán a pagar. De media el aumento es de un 6,8%, aunque el incremento será diferente dependiendo del producto. Las promociones con precio reducido durante los primeros meses no se verán afectadas. Para evitar la subida, los clientes podrán pasar a contratar con la segunda marca de Movistar, O2, para la que no hay cambios de precios a la vista.
El contrato de Movistar contempla la posibilidad de subir precios
El contrato que firman los clientes al contratar con Movistar incluye la posibilidad de modificar los precios por tres razones, como es para adaptarse al IPC, como en el caso de Vodafone, por cambios en los impuestos como el IVA, o por el incremento de los costes, siempre que repercutan en alguna mejora, como más cobertura, calidad o mejora de las características del producto que tiene contratado el usuario. Será probablemente esta última razón la que argumentará Movistar en el comunicado que recibirán los clientes.
A diferencia de Vodafone, el aumento de precio de Movistar da derecho a rescindir el contrato sin penalización, aunque hay que recordar que la operadora no tiene compromiso de permanencia. Los clientes que hayan cogido uno de los dispositivos a 0€ que la operadora promociona insistentemente al ir a contratar, sí que tendrán que completar los 4 años de contrato de alquiler con opción a compra que esconden o enfrentarse al pago completo o a la devolución del equipo con su correspondiente penalización.
Durante 2021 Movistar realizó 3 subidas de precio. La primera, de entre 2 y 3 €, en enero de ese año. En abril llegó otro aumento de 3€ para los nuevos clientes de Fusión. La subida se amplió a los clientes antiguos en febrero de este año.
Vodafone modificó a finales del verano los contratos para introducir una cláusula que le permitirá anualmente modificar los precios en función de la evolución del IPC. La intención de la operadora es aumentar los precios al inicio del 2023 para repercutir en sus clientes el aumento de los costes que ha sufrido durante este año.
El anuncio de Vodafone hizo temer que otras operadoras sigan sus pasos, como así ha sido. Telefónica confirmó ayer en un evento para inversores sus planes para introducir subidas de precio a partir de enero, argumentando de nuevo que están motivadas por los costes crecientes que soportan para prestar el servicio.
Los clientes recibirán una notificación por carta en los próximos días, donde se les indicará el nuevo precio que pasarán a pagar. De media el aumento es de un 6,8%, aunque el incremento será diferente dependiendo del producto. Las promociones con precio reducido durante los primeros meses no se verán afectadas. Para evitar la subida, los clientes podrán pasar a contratar con la segunda marca de Movistar, O2, para la que no hay cambios de precios a la vista.
El contrato de Movistar contempla la posibilidad de subir precios
El contrato que firman los clientes al contratar con Movistar incluye la posibilidad de modificar los precios por tres razones, como es para adaptarse al IPC, como en el caso de Vodafone, por cambios en los impuestos como el IVA, o por el incremento de los costes, siempre que repercutan en alguna mejora, como más cobertura, calidad o mejora de las características del producto que tiene contratado el usuario. Será probablemente esta última razón la que argumentará Movistar en el comunicado que recibirán los clientes.
A diferencia de Vodafone, el aumento de precio de Movistar da derecho a rescindir el contrato sin penalización, aunque hay que recordar que la operadora no tiene compromiso de permanencia. Los clientes que hayan cogido uno de los dispositivos a 0€ que la operadora promociona insistentemente al ir a contratar, sí que tendrán que completar los 4 años de contrato de alquiler con opción a compra que esconden o enfrentarse al pago completo o a la devolución del equipo con su correspondiente penalización.
Durante 2021 Movistar realizó 3 subidas de precio. La primera, de entre 2 y 3 €, en enero de ese año. En abril llegó otro aumento de 3€ para los nuevos clientes de Fusión. La subida se amplió a los clientes antiguos en febrero de este año.