Catedrático de Historia del Islam y director del Taller de Estudios Internacionales Mediterráneos (UAM), Bernabé López inaugura el ciclo Migracions contemporànies a l’Europa mediterrània, del IEMed, con la charla La diàspora jovenlandés en temps de crisi.
–¿Por qué la diáspora jovenlandés?
–Porque desde los años 60 más de 3.000.000 de marroquís se han expandido por Europa. España se incorporó con retraso y hoy es el segundo país de mayor residencia, con 750.000 marroquís.
–¿Cómo definiría a este colectivo?
–Es una fuerza económica vital. Las remesas de los emigrantes marroquís representan el 9% del PIB de su país. En los últimos años ha aparecido un nuevo modelo de emigrante que intenta desarrollar proyectos entre los dos países.
–¿Les afecta la crisis económica?
–Sobre todo porque se ha hundido la construcción. Uno de cada tres marroquís trabajaba en este sector. Esto va a impedir que renueven sus permisos y a que se vuelva al crecimiento de la irregularidad. Porque la opción del retorno apenas es escogida por una minoría. Vivir de este lado del Estrecho sigue siendo percibida como una garantía de futuro.
–Usted menciona que la emigración no es solo cuestión económica sino una obsesión de los marroquís.
–La pulsión de emigrar va más allá de las condiciones de miseria. Afecta a sectores que uno no imagina y es impulsada por la idea de no seguir atado a un país al que le cuesta tanto cambiar.
–Porque el cambio es lento...
–Sí, las perspectivas de cambio son escasas y el ritmo, lento. La juventud que abandona su país siente impotencia. Ha perdido las esperanzas. Piden que se luche contra la corrupción, agilizar la administración y que esta sea más tras*parente.
–Explique por qué dice que los marroquís tienen mala prensa.
–Viene de antiguo, asociada a las guerras coloniales, a los jovenlandeses de Franco y a una imagen sobre su indolencia y su poca fiabilidad. Poco a poco se irá incorporando una segunda generación, que ya estudia en nuestras universidades. La imagen del jovenlandés como trabajador agrícola o ligado al sector de la construcción quedará obsoleta.
–¿Qué futuro prevé para jovenlandia y la inmi gración?
–Su gran reto es el empleo y abrirse a la inversión. Dar el salto hacia un verdadero estado de derecho.