anduriña
Madmaxista
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El modelo español de notarios y registradores es curioso. Son funcionarios de carrera pero el personal auxiliar no lo es. Es como si el director de una escuela pública es funcionario de carrera y después todo el personal contratado (desde el docente hasta el limpiador) lo elige él y bajo régimen privado. Es una externalización o privatización masiva.
Y lo más curioso es que los Partidos que se dicen de izquierdas y defienden un modelo público sin externalizaciones privadas cuando ha tocado poder para cambiar el modelo vigente no lo hacen. ¿Será que el modelo vigente es muy ventajoso para el Estado ya que permite flexibilidad a tope: cuando se necesita despedir el notario o el registrador lo hace sin problemas (paga la indemnización correspondiente y a cobrar la prestación por desempleo) y cuando hay que contratar lo mismo?.
Las notarías y los registradores pueden ser informatizados totalmente con la tecnología Blockchain salvo casos muy complejos que deberían ser resueltos por tribunales especializados elegidos por sorteo y formados por expertos tras muchos años de antigüedad en ejercicio (concurso por méritos). No se hace ya que hay intereses creados (grupos de presión) que son muy poderosos.
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Yo creo que es una mezcla de lo que dices y de que en el fondo es más eficiente tener ese sistema que una alternativa pública como el catastro. Yo comparo a los registradores de la propiedad con el catastro y no hay tonalidad.
Dicho esto, para muchas cosas sobran. Pero hay como dices muchos intereses creados.
Percibo, no obstante, una bajada de nivel notable. Como sucede con los otros altos funcionarios o con los farmacéuticos -que han pasado de ser señores que hacían formas galénicas con gente como Bescansa, la familia Vidal (Laboratorios Orzán), o más atrás Casares Rodríguez, a niñas tontitas a los que papá les ha comprado una farmacia y las ha mandado a comprar el título en San Pablo CEU para facturar recetas.
Si pensamos en notarios o registradores de las anteriores generaciones en Galicia podemos citar a Fernández-Penzol (Fundación Penzol), Zulueta de Haz (Ateneo de Pontevedra y creo que el primer traductor de la Biblia al gallego) o Jesús García alopécico (fundador de Feiraco).
O pensar en gente que realmente te hacía un servicio como el antiguo notario de Sangenjo, que se ponía de contador-partidor para resolver los entuertos familiares hereditarios, y a quien se consideraba una persona justa.
¿Alguien sabe de algún notario o registrador que haga algo de este tipo ahora mismo en Galicia?
La pregunta es retórica.
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