Lo que no tienen derecho, y ahí está el concepto hegemónico, es a convertirse en discurso oficial y obligatorio, meterse en el estado hasta las trancas y hacernos comulgar con ruedas de molino.
Diferenciemos lo que es 'tienen derecho a existir', que lo tienen, nos gusten o no, con el 'no tienen derecho a esclavizarnos con sus ideas', que es algo que no deberían poder hacer ni las feminista radicals ni nadie.
De hecho (por poner un ejemplo) sería increíblemente loable que hubiera movimientos feministas que lucharan DE VERDAD por los derechos de las mujeres en el tercer mundo: en el mundo árabe, en la India, etc.
Pero claro, allí no se pilla cacho....