Pues yo he abandonado Android sin mirar atrás, y al menos de momento ni me planteo volver.
Parece que ahora los Píxel sí tienen un calendario de updates más decentes, porque tres años era un cachondeo de huevones, pero tardaron demasiado y me cansé de promesas.
Me jodió especialmente que el Píxel 2XL, el teléfono que más me gustó de los que tuve, se quedaba abandonado al poco de comprarlo reaco. Sí, ROMs y tal, pero ya venía cansado de trastear con esas cosas.
Apretando la nariz, lo cambié por un Píxel 4a que no estaba nada mal, pero la calidad de construcción era una fruta cosa, siendo francos. Y cuando vi que se iba a quedar otra vez en tres años de soporte, se fue a Wallapop y por lo que le saqué, me hice con un iPhone XS de 256Gb, un cacharro del 2018, que va sencillamente perfecto y con las piezas de serie. La batería está pochita ya, pero aún le saco entre 4 y 5 horas y media de pantalla.
Cuando vea que tal, 75 pavos y a rular.
La idea es que dure unos años, y echando cuentas, sale huevonudamente bien.
De tablets mejor ni hablar, o venga, un par de cosis.
Animo al OP que investigue qué pasa cuando a una Surface se le va la batería, que como seguramente sabrá porque es un entendío, los ciclos de carga en Windows se van como hojas al viento. El precio te sorprenderá, si lo encuentras.
De tablets Android no hay nada que decir, literalmente.
De iPadOS sí habría que decir bastante, porque lo que es a día de hoy está guay y parece que va por buen camino, no así cuando tenía iOS sin la gestión de archivos (manda huevones). Los Pro son crema, así como el lápiz.
Eso sí, para todo lo demás, un PC montado por uno mismo, como dios manda.