Ni olvido ni perdono las libertades expropiadas, mi persona y mi familia secuestrados, insultados, vejados y humillados, mi nariz y mi boca amordazadas, mi negocio cerrado a la fuerza, mi dinero robado y gastado en unas sustancias venenosas cuyas composiciones y contratos se han sustraído al conocimiento de la gente. ¡Justicia!