New Edge recibe un baneo

Una vez uno me robó una pole... :(

....y lo baneaste para luego hacer la pole.

gato antibaneos
razasdegatos1-thumb1.jpg
 
En fin, silencio por respuesta, censura cuando se habla de otro foro similar a este y baneo de las opiniones disidentes. Normal que cada vez el nivel del foro baje más y más y los foreros buenos de verdad cada vez sean menos.

Lástima.
 
New Edge ha recibido un baneo castigador por parte de Harold Alexander
La razón: Mensaje chorra + trolleo
El baneo se levantará: 30-ene-2013, ~14:00


Qué decepción. Hoy no has puesto la trilogía.:(
¿Dónde está el "posteo repetitivo"?:mad:

Veeenga, para no te quedes con las ganas:
[YOUTUBE]xBJ_GRHztsM[/YOUTUBE]
:roto2:
 
Otra vez a New Edge???

Que poco corazón gastáis por aquí... :roto2::roto2:
 
Cuenta una historia que a la entrada de un pueblo estaba sentado sobre una roca un anciano con su bastón, un hombre cuya faz reflejaba el paso de los años. El viejo se pasaba todo el días sentado sobre esa roca y de repente un día apareció un joven en un automóvil, freno ante él y le preguntó:

- Perdone anciano, ¿Lleva usted mucho tiempo viviendo en este pueblo?
- Toda mi vida - contestó el anciano.
- Verá es que vengo de otra ciudad y he tenido que trasladarme por motivos de trabajo. Perdone pero ¿Podría decirme como es la gente de este pueblo?.
- Pues verá usted - dijo el anciano pensativo - no sabría decirle. ¿Cómo era la gente de su ciudad, de allá de donde viene? - preguntó.
- Ah, pues maravillosa - contestó el joven - Son fantásticos, lo niños juegan por la calle, la gente siempre está alegre, los vecinos se ayudan. Todo allí era felicidad.
- Pues verá - contestó el anciano - puede usted alegrarse, la gente de aquí es exactamente igual.
- Muchas gracias anciano. El joven arrancó su coche y entró en el pueblo.

Al poco rato llegó otro joven en otro automóvil, de nuevo se volvió a parar delante del anciano y le preguntó:

- Perdone anciano, ¿Lleva usted mucho tiempo viviendo en este pueblo?
- Toda mi vida - contestó el anciano.
- Verá es que vengo de otra ciudad y me he tenido que trasladar por motivos de trabajo. Perdone pero ¿Podría decirme como es la gente de este pueblo?.
- Pues verá usted - dijo el anciano pensativo - no sabría decirle. ¿Cómo era la gente de su ciudad, de allá de donde viene? - preguntó.
- Ah, pues horrible - contestó el joven - Son terribles, los niños corren por la calle, la gente camina entristecida, los vecinos ni se conocen. Todo allí es amargura.
- Pues verá - contestó el anciano - lo siento, pero aquí la gente es exactamente igual, lo lamento.
- Muchas gracias anciano. El joven arrancó su coche y entró en el pueblo.

Y es que en definitiva el mundo no es mejor ni peor, sino que depende de los ojos con que lo miremos.
 
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