Muere el soldado que siguió luchando 30 años después de la rendición de Japón

Dr Polux

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El ex teniente japonés Hiroo Onoda, que vivió escondido en las selva de Filipinas durante tres décadas sin saber que la II Guerra Mundial había terminado, ha fallecido en Tokio a los 91 años, según ha informado la cadena pública NHK.

Onoda, que llevaba hospitalizado desde principios de mes, sorprendió a Japón con su inesperada aparición en 1974, cuando finalmente decidió abandonar su misión en la jungla y volver a su país.

El ex teniente del Ejército Imperial nipón fue enviado en 1944 como oficial de inteligencia a la isla filipina de Lubang, donde permaneció escondido los 29 años posteriores sin saber que el conflicto bélico había terminado y que Japón se había rendido.

Onada llegó a los 22 años a esa isla de Filipinas con la misión de introducirse en las líneas enemigas, llevar a cabo operaciones de vigilancia y sobrevivir de manera independiente hasta que recibiera nuevas órdenes, lo que hizo exactamente durante tres décadas.
Se encondía de la Policía filipina

Tras la rendición de Japón en 1945, el soldado siguió sirviendo a su país en la jungla, convencido de la guerra seguía vigente.

Durante sus largos años en la selva de Lubang vivió de plátanos, mangos y el ganado que conseguía apiolar, escondiéndose de la Policía filipina y de las expediciones de japoneses que fueron en su busca, a los que confundía con espías enemigos.

En marzo de 1974, Onoda, que entonces tenía 52 años, recibió finalmente de un antiguo superior que se desplazó hasta la isla las instrucciones de que quedaba liberado de todas sus responsabilidades.

Un año después de su vuelta a Japón se mudó a Brasil, donde gestionó con éxito una granja, y en 1989, de vuelta en Japón, puso en marcha un campamento itinerante para jóvenes en los que impartía cursos sobre la vida en la naturaleza.

El dedicado y leal ex teniente relató su increíble aventura en el libro 'No rendición: mi guerra de 30 años'.

Según ha revelado su familia, Onoda falleció en un hospital de la capital nipona por un problema de corazón, tras llevar en enfermo desde finales del año pasado, según ha asegurado la agencia Kyodo

Fuente :Muere el soldado que sigui luchando 30 aos despus de la rendicin de Japn | Internacional | EL MUNDO
 
Una historia curiosa que parece sacada de una pelicula..... increible.
 
Habrá sido el hazmerreír en Japón, tratado como un friki al estilo Joan Antoni Estades de Montcaire.
 
Habrá sido el hazmerreír en Japón, tratado como un friki al estilo Joan Antoni Estades de Montcaire.



Al contrario, fue recibido como un héroe. Tampoco su caso fue único, hubo otros soldados japoneses como él, que continuaron luchando en distintos lugares del Pacífico creyendo que la guerra no había terminado.

Tu comentario es irrespetuoso, ridículo y fuera de lugar.
 
la determinacion de esta gente es digna de admiracion si no lanzan las bombas hubieran aguantado 1 o 2 años mas
 
Aquí tenéis un vídeo de él... Lo he buscado porque he pensado: "algún trastorno psiquiátrico tiene que tener para estar 30 años así", pero por su aspecto y su forma de hablar no me parece un loco:

[youtube]Oujkfc9awzo[/youtube]
 
Aquí tenéis un vídeo de él... Lo he buscado porque he pensado: "algún trastorno psiquiátrico tiene que tener para estar 30 años así", pero por su aspecto y su forma de hablar no me parece un loco:

[youtube]Oujkfc9awzo[/youtube]

Se llama adoctrinamiento, que disponian los soldados imperiales, se puede confundir con tras*tornos o locura, pero en aquella epoca era asi. Se les formaba y obligaba a luchar por unos valores que ahora mismo nos parecen una locura y la verdad es que lo son, porque morir por tu emperador o dar la vida por algo que posiblemente no servia para nada, asi lo es
 
¿Nadie más ha reparado en que su historia guarda bastante parecido con la de los últimos de Filipinas?
 
Como ya comenté antes, Hiroo Onoda no fue el único soldado japonés que siguió la guerra por su cuenta, ni siquiera fue el último en entregarse.



Shoichi Yokoi - Wikipedia, the free encyclopedia

Teruo Nakamura - Wikipedia, the free encyclopedia


Los últimos veteranos japoneses de la Segunda Guerra Mundial en entregar las armas fueron dos soldados que después de 1945 se unieron a la guerrilla comunista malaya y no regresaron a su país hasta 1990.

Japanese holdout - Wikipedia, the free encyclopedia
 
Se llama adoctrinamiento, que disponian los soldados imperiales, se puede confundir con tras*tornos o locura, pero en aquella epoca era asi. Se les formaba y obligaba a luchar por unos valores que ahora mismo nos parecen una locura y la verdad es que lo son, porque morir por tu emperador o dar la vida por algo que posiblemente no servia para nada, asi lo es

Ya, pero de todos modos, el 99,9999% de los millones de soldados japoneses supervivientes de la Segunda Guerra Mundial volvió a casa con sus familias. Para que uno decida estar 30 años viviendo en la selva, desoyendo las varias advertencias que se le dieron de que Japón ya se había rendido, tiene que pasar algo ahí que todavía se me escapa... O este hombre no tenía familia, o se creó ahí una situación extraña de miedo, o un idilio gays con alguno de los 3 soldados con los que estuvo conviviendo durante los primeros años... No sé, algo pasó ahí que se nos escapa.
 
Aquí tenéis un vídeo de él... Lo he buscado porque he pensado: "algún trastorno psiquiátrico tiene que tener para estar 30 años así", pero por su aspecto y su forma de hablar no me parece un loco:

[youtube]Oujkfc9awzo[/youtube]

mmmm? me pregunto si todos esos años alimentándose en plan natural y tal... se habrán reflejado en su salud dental. Por las imágenes no me parece que sea dentadura postiza y parece que los tiene completos. ¿Serán postizos los de arriba en sus últimos años?

Por otro lado supongo que de haber tenido que ir a un dentista, después de 30 años sin ver los avances tecnológicos, el tener que meterse en una consulta de dentista para repararse algo, podría haber sido... no se... ¿alucinante y placentero?, ¿aterrador?,.. en fin.

Se le ve emocionalmente sano, contento y diría que agradecido.
 
Última edición:
Ya, pero de todos modos, el 99,9999% de los millones de soldados japoneses supervivientes de la Segunda Guerra Mundial volvió a casa con sus familias. Para que uno decida estar 30 años viviendo en la selva, desoyendo las varias advertencias que se le dieron de que Japón ya se había rendido, tiene que pasar algo ahí que todavía se me escapa... O este hombre no tenía familia, o se creó ahí una situación extraña de miedo, o un idilio gays con alguno de los 3 soldados con los que estuvo conviviendo durante los primeros años... No sé, algo pasó ahí que se nos escapa.

Sentido del deber, no hay nada raro ni retorcido. Ya lo han comentado pero no hay mas que leer algunas cartas de soldados, oficiales o jefes japoneses a sus familiares para darse cuenta de la mentalidad de estos hombres. Mentalidad que tenían nuestros propios abuelos, no hace falta irse al Japón, y que ya está ciertamente en desuso.

La mentalización en el cumplimiento del deber, hasta la fin si es preciso...

"...el enemigo puede desembarcar en esta isla muy pronto. Cuando haya desembarcado, deberemos seguir el destino de los que se encontraban en Attu (Aleutianas) y Saipán (Marianas).
Nuestros oficiales y nuestros soldados lo saben ya todo sobre la fin. Me desagrada acabar mi vida aquí, combatiendo a los Estados Unidos de América, pero quiero defender esta isla el mayor tiempo posible y retrasar las incursiones aéreas enemigas sobre Tokio. ¡Ah!, tu has sido largo tiempo una buena esposa para mí y una excelente progenitora para mis tres hijos. Tu vida será más dura y precaria. Cuida la salud y vive largo tiempo. Tampoco el futuro de nuestros hijos será fácil. Te ruego que te cuides de ellos después de mi fin".

Tadamichi Kuribayashi, Septiembre 1944, Iwo Jima.



Seguro que el habría estado también otros 30 años esperando a los yanquis...
 
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¿Nadie más ha reparado en que su historia guarda bastante parecido con la de los últimos de Filipinas?

Otro ejemplo de honor y lealtad.

La gente dirá que es un loco, o un mentiroso. Claro, porque esta sociedad castrada llama sacrificio a cualquier cosa, y luchar a alzar las manos pintadas de colores frente al Ayuntamiento.

Con lo cual está fuera de su rango, cualquier hecho heróico como el de los soldados de Baler.
 
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