La falta de realismo político de Mas es asombrosa.
Vamos a ver, ¿qué países controlan la deuda española?
¿Les interesa a estos países poner en peligro el reintegro de esa deuda?
Además, en pleno proceso de descomposición política en la ribera sur del mediterráneo (norte África y Oriente próximo), es cuestionable que los mandamases de Europa apuesten por trasladar estas crisis a la ribera norte, a la propia UE. En el sur de Europa la cosa está fina (véase el vacío de poder en Italia).
El timing del independentismo no es el apropiado, de ahí que esté abocado por ahora al fracaso. El auge independentista está relacionado con el empobrecimiento de la clase media, que está desesperada por mantener su nivel de vida, y que se ha tragado la trola de que sin España les irá mejor. Es predecible que si la economía mejora, el independentismo vea reducido su apoyo social.
El futuro del independentismo catalán es un independentismo "à la quebecoise".