Se te olvida el pequeño detalle del marco legal que "nos hemos dado", que hasta que no llegó Antonio a la Moncloa no existían las leyes que sobreprotegían a los inquilinos (aún más) y castigaban a los propietarios (aún más), el resultado es el que tenemos y que la borregada está disfrutando a más no poder, los propietarios no sacan los pisos en alquiler y prefieren tenerlos cerrados o venderlos porque saben que si al inquilino le apetece dejar de pagar no podrá echarlo.
De modo que la oferta es casi inexistente y la demanda aún se ha multiplicado más por la oleada turística viajero.