Teniente General Videla
Indigno siervo de Cristo
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El Pis, 18 de noviembre de 1982:
"Todo eso de las manifestaciones en la calle y los comunicados de condena por los atentados terroristas es algo ya superado, que no sirve para nada; de lo que se trata ahora es de llevar a cabo soluciones más drásticas, aunque desemboque en situaciones que pudieran llegar a ser dramáticas", manifestó ayer a EL PAIS Luis Olarra, presidente de la Confederación General de Empresarios de Vizcaya, tras anunciar un plan de "acción directa" contra el terrorismo, en cuya elaboración participan, al parecer, más de medio centenar de empresarios vascos.
Luis Olarra, representante del sector duro de la patronal vizcaína, no descartó la utilización de la violencia como un recurso más de este proyecto, cuya aplicación, según sus palabras, irá realizándose de forma progresiva por medio de acciones y fórmulas cada vez más duras.Dicho plan iría orientado en dos direcciones: de un lado, presionar al Gobierno y a las instituciones públicas para que arbitren fórmulas contundentes contra el terrorismo y los sectores políticos que lo apoyan y de otro, la acción directa de los empresarios contra esos mismos objetivos. El industrial se negó a precisar las fórmulas de presión y acción directa que contempla ese supuesto plan, aunque insinuó con claridad la posibilidad de que el empresariado pudiera paralizar la actividad de sus industrias en respuesta a un atentado. "Vamos a acabar con el terrorismo", dijo Luis Olarra, para añadir a continuación: "Quienes actúan violentamente o justifican la violencia no podrán seguir siendo impunes".
A juicio del empresario vizcaíno resulta inadmisible que grupos políticos que apoyan la violencia puedan desarrollar una práctica política y posean incluso parlamentarios electos. Aludiendo a Perico Solabarría, diputado vizcaino por Herri Batasuna, Luis Olarra señaló: "No vamos a permitir que anden libremente por la calle individuos que han afirmado que cuando ETA asesina empresarios está limpiando esta tierra de mafiosos".
El presidente de la Confederación General de Empresarios indicó que el plan antiterrorista, al que define como serio, metódico, continuado y bien planificado, no se sitúa al margen de la ley, al tiempo que afirmaba que las instituciones y los sectores sociales terminarán dándole su apoyo, con lo que los empresarios y el Gobierno actuarían finalmente de común acuerdo. "Este es un proyecto ya antiguo, que ahora por fin ha cogido fuerza: estamos conectando con empresarios vizcaínos y de otras provincias y muchos de ellos, más de medio centenar, participan de hecho en la elaboración del proyecto". Luis Olarra señaló que el plan antiterrorista :no constituye una iniciativa del sindicato patronal que preside.
Enfrentamiento directo
Las gestiones de EL PAIS para recoger las reacciones de las organizaciones empresariales del País Vasco a estas declaraciones resultaron ayer infructuosas. El presidente de la Confederación Gene ral de Empresarios de Vizcaya ha sido objeto de varios intentos de secuestro por parte de comandos de ETA Militar y se ha caracterizado en los, últimos años por sus declaraciones contundentes y sus amenazas expresas a las organizaciones terroristas. La táctica política de Luis Olarra, buscando el enfrentamiento directo y utilizan do la amenaza como arma, le ha llevado a convertirse en el representante más significado del sector duro de la patronal vizcaína y al mismo tiempo ha provocado hacia sus posturas el rechazo de una parte del empresariado vasco y de los portavoces del Gobierno de Euskadi. El proyecto que Luis Olarra ha hecho ahora público es probablemente algo que él mismo había ya pensado años atrás. En los círculos etarras del País Vasco-francés se recuerda un escrito que habría remitido el mismo industrial a supuestos máximos dirigentes de ETA, en el que les amenazaba de fin si él. o su familia sufrían algún atentado. Según estos medios, en dicho escrito el industrial afirmaba que, en ese supuesto, elementos de la mafia atentarían contra dirigentes concretos de ETA Militar.
Por otra parte, el portavoz de la familia Orbegozo declinó ayer comentar las declaraciones de Luis Olarra, quien ha advertido y amenazado a los que retienen al empresario guipuzcoano. El mismo portavoz ha negado una información publicada ayer por un medio de comunicación del País Vasco, según la cual el industrial secuestrado habría cedido desde años atrás al chantaje de ETA Militar, abonando el denominado impuesto revolucionario. La familia Orbegozo continúa a la espera de que se produzca un contacto con los secuestradores, cuya identidad no ha sido establecida, si bien algunas informaciones atribuyen al comisario Ballesteros, jefe del Mando Contraterrorista, la opinión de que los autores del secuestro pudieran, ser miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Los alumnos del instituto de enseñanza media Iparraguirre, de Urretxu, han expresado públicamente su protesta por el secuestro, al tiempo que solicitan la inmediata puesta en libertad de Saturnino Orbegozo.
Gobierno vasco: "Olarra no puede crear vías paralelas"
Consultado el Gobierno vasco acerca de este plan, el consejero de Interior, Luis Retolaza, declaró: "Si Luis Olarra está preparando un plan de acción antiterrorista por su cuenta, tendrá que vérselas con el Ministerio del Interior, que es el que posee un plan serio de lucha contra la violencia". Como si se tratara de un llamamiento a la cordura y al respeto a la legalidad -informa nuestra corresponsal en Vitoria, Tonia Etxarri- el representante del Gobierno vasco especificó: "No se pueden crear vías paralelas a las establecidas legalmente, no se pueden crear cuerpos similares alsomatén; sería antidemocrático".
El reconocimiento del destacado empresario vizcaíno, Luis Olarra, de la existencia de un plan preconcebido para erradicar la violencia -acaso aplicando la frase bíblica de ojo por ojo y diente por diente- provocó la inmediata reacción del titular de Interior del Gobierno vasco, que no disimuló su preocupación ante el peligro de que "determinados empresarios se tomen la justicia por su mano".
En opinión del consejero vasco, es el Ministerio del Interior el que posee un plan contra el terrorismo. "Otra cosa es que no haya alcanzado el éxito que desearíamos todos, porque es muy difícil erradicar la violencia aquí y en todas partes". Califica Retolaza de "pura demagogia" el hecho de que el empresario Olarra hable de la creación de un plan serio. "Da a entender, con ello, que hasta ahora, departamentos más capaces, más técnicos y más profesionales que el sector empresarial se han tomado a broma la lucha contra el terrorismo".
Después de señalar la importancia de que toda lucha contra la violencia se debe llevar a cabo por cauces legales y democráticos, el consejero de Interior del Gobierno vasco sentenció: "Si Luis Olarra estuviera en Italia, ese país tan azotado por el problema del terrorismo, para estas fechas ya hubiera creado su propio ejército".
En relación a la campaña que, durante los últimos meses, el Partido Nacionalista Vasco ha desarrollado en contra del pago del impuesto revolucionario, el consejero del Interior reconoció que "poco a poco, la población va tomando conciencia de la importancia de hacer frente al terrorismo mediante la unidad y la fuerza de todos". En este sentido cabe recordar que, después de que el PNV, en su asamblea extraordinaria celebrada el pasado mes de mayo, hiciera una llamada especial a sus propios militantes a que no pagasen el impuesto revolucionario -hasta el punto de amenazar con la expulsión del partido a aquéllos que lo hicieran- numerosas juntas municipales del mencionado partido se han manifestado en contra del mencionado pago, a través de declaraciones públicas.
"Todo eso de las manifestaciones en la calle y los comunicados de condena por los atentados terroristas es algo ya superado, que no sirve para nada; de lo que se trata ahora es de llevar a cabo soluciones más drásticas, aunque desemboque en situaciones que pudieran llegar a ser dramáticas", manifestó ayer a EL PAIS Luis Olarra, presidente de la Confederación General de Empresarios de Vizcaya, tras anunciar un plan de "acción directa" contra el terrorismo, en cuya elaboración participan, al parecer, más de medio centenar de empresarios vascos.
Luis Olarra, representante del sector duro de la patronal vizcaína, no descartó la utilización de la violencia como un recurso más de este proyecto, cuya aplicación, según sus palabras, irá realizándose de forma progresiva por medio de acciones y fórmulas cada vez más duras.Dicho plan iría orientado en dos direcciones: de un lado, presionar al Gobierno y a las instituciones públicas para que arbitren fórmulas contundentes contra el terrorismo y los sectores políticos que lo apoyan y de otro, la acción directa de los empresarios contra esos mismos objetivos. El industrial se negó a precisar las fórmulas de presión y acción directa que contempla ese supuesto plan, aunque insinuó con claridad la posibilidad de que el empresariado pudiera paralizar la actividad de sus industrias en respuesta a un atentado. "Vamos a acabar con el terrorismo", dijo Luis Olarra, para añadir a continuación: "Quienes actúan violentamente o justifican la violencia no podrán seguir siendo impunes".
A juicio del empresario vizcaíno resulta inadmisible que grupos políticos que apoyan la violencia puedan desarrollar una práctica política y posean incluso parlamentarios electos. Aludiendo a Perico Solabarría, diputado vizcaino por Herri Batasuna, Luis Olarra señaló: "No vamos a permitir que anden libremente por la calle individuos que han afirmado que cuando ETA asesina empresarios está limpiando esta tierra de mafiosos".
El presidente de la Confederación General de Empresarios indicó que el plan antiterrorista, al que define como serio, metódico, continuado y bien planificado, no se sitúa al margen de la ley, al tiempo que afirmaba que las instituciones y los sectores sociales terminarán dándole su apoyo, con lo que los empresarios y el Gobierno actuarían finalmente de común acuerdo. "Este es un proyecto ya antiguo, que ahora por fin ha cogido fuerza: estamos conectando con empresarios vizcaínos y de otras provincias y muchos de ellos, más de medio centenar, participan de hecho en la elaboración del proyecto". Luis Olarra señaló que el plan antiterrorista :no constituye una iniciativa del sindicato patronal que preside.
Enfrentamiento directo
Las gestiones de EL PAIS para recoger las reacciones de las organizaciones empresariales del País Vasco a estas declaraciones resultaron ayer infructuosas. El presidente de la Confederación Gene ral de Empresarios de Vizcaya ha sido objeto de varios intentos de secuestro por parte de comandos de ETA Militar y se ha caracterizado en los, últimos años por sus declaraciones contundentes y sus amenazas expresas a las organizaciones terroristas. La táctica política de Luis Olarra, buscando el enfrentamiento directo y utilizan do la amenaza como arma, le ha llevado a convertirse en el representante más significado del sector duro de la patronal vizcaína y al mismo tiempo ha provocado hacia sus posturas el rechazo de una parte del empresariado vasco y de los portavoces del Gobierno de Euskadi. El proyecto que Luis Olarra ha hecho ahora público es probablemente algo que él mismo había ya pensado años atrás. En los círculos etarras del País Vasco-francés se recuerda un escrito que habría remitido el mismo industrial a supuestos máximos dirigentes de ETA, en el que les amenazaba de fin si él. o su familia sufrían algún atentado. Según estos medios, en dicho escrito el industrial afirmaba que, en ese supuesto, elementos de la mafia atentarían contra dirigentes concretos de ETA Militar.
Por otra parte, el portavoz de la familia Orbegozo declinó ayer comentar las declaraciones de Luis Olarra, quien ha advertido y amenazado a los que retienen al empresario guipuzcoano. El mismo portavoz ha negado una información publicada ayer por un medio de comunicación del País Vasco, según la cual el industrial secuestrado habría cedido desde años atrás al chantaje de ETA Militar, abonando el denominado impuesto revolucionario. La familia Orbegozo continúa a la espera de que se produzca un contacto con los secuestradores, cuya identidad no ha sido establecida, si bien algunas informaciones atribuyen al comisario Ballesteros, jefe del Mando Contraterrorista, la opinión de que los autores del secuestro pudieran, ser miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Los alumnos del instituto de enseñanza media Iparraguirre, de Urretxu, han expresado públicamente su protesta por el secuestro, al tiempo que solicitan la inmediata puesta en libertad de Saturnino Orbegozo.
Gobierno vasco: "Olarra no puede crear vías paralelas"
Consultado el Gobierno vasco acerca de este plan, el consejero de Interior, Luis Retolaza, declaró: "Si Luis Olarra está preparando un plan de acción antiterrorista por su cuenta, tendrá que vérselas con el Ministerio del Interior, que es el que posee un plan serio de lucha contra la violencia". Como si se tratara de un llamamiento a la cordura y al respeto a la legalidad -informa nuestra corresponsal en Vitoria, Tonia Etxarri- el representante del Gobierno vasco especificó: "No se pueden crear vías paralelas a las establecidas legalmente, no se pueden crear cuerpos similares alsomatén; sería antidemocrático".
El reconocimiento del destacado empresario vizcaíno, Luis Olarra, de la existencia de un plan preconcebido para erradicar la violencia -acaso aplicando la frase bíblica de ojo por ojo y diente por diente- provocó la inmediata reacción del titular de Interior del Gobierno vasco, que no disimuló su preocupación ante el peligro de que "determinados empresarios se tomen la justicia por su mano".
En opinión del consejero vasco, es el Ministerio del Interior el que posee un plan contra el terrorismo. "Otra cosa es que no haya alcanzado el éxito que desearíamos todos, porque es muy difícil erradicar la violencia aquí y en todas partes". Califica Retolaza de "pura demagogia" el hecho de que el empresario Olarra hable de la creación de un plan serio. "Da a entender, con ello, que hasta ahora, departamentos más capaces, más técnicos y más profesionales que el sector empresarial se han tomado a broma la lucha contra el terrorismo".
Después de señalar la importancia de que toda lucha contra la violencia se debe llevar a cabo por cauces legales y democráticos, el consejero de Interior del Gobierno vasco sentenció: "Si Luis Olarra estuviera en Italia, ese país tan azotado por el problema del terrorismo, para estas fechas ya hubiera creado su propio ejército".
En relación a la campaña que, durante los últimos meses, el Partido Nacionalista Vasco ha desarrollado en contra del pago del impuesto revolucionario, el consejero del Interior reconoció que "poco a poco, la población va tomando conciencia de la importancia de hacer frente al terrorismo mediante la unidad y la fuerza de todos". En este sentido cabe recordar que, después de que el PNV, en su asamblea extraordinaria celebrada el pasado mes de mayo, hiciera una llamada especial a sus propios militantes a que no pagasen el impuesto revolucionario -hasta el punto de amenazar con la expulsión del partido a aquéllos que lo hicieran- numerosas juntas municipales del mencionado partido se han manifestado en contra del mencionado pago, a través de declaraciones públicas.