la_trotona
Madmaxista
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Mientras los trabajadores no visualicen lo que de verdad pagan de impuestos para mantener un Gobierno elefantiásico y un sistema de pensiones insostenible, sheriffs de Nottingham como el Ministro Escrivá seguirán practicando el trilerismo fiscal.
El tema está en que el trabajador no acaba de entender que las cotizaciones a la SS que paga el empresario (30%+ del salario bruto del trabajador), en la práctica, acaban siendo menos salario bruto que recibiría el trabajador.
Cotizaciones que el propio Ministro Escrivá ha reconocido que “son muy altas”. Y que aún van a subir más, en un intento de mantener el esquema piramidal de las pensiones a costa de empobrecer a empresas y trabajadores. El socialismo nos augura un país de emigrantes.
Analicemos el coste impositivo (IRPF + SS) de un trabajador con un salario bruto de €25.000/año (sueldo medio de este país). Salario que todos estaremos de acuerdo que no es para tirar cohetes y que está a años luz del salario medio de países de nuestro entorno. Como hay diferencias en IRPF en función de CCAA, he basado mis cálculos en Cataluña, que es el infierno fiscal en el que resido.
Pues bien, los €25.000 de salario bruto, tras deducir las retenciones por IRPF (€3.745) y SS a cuenta del trabajador (€1.588), se convierten en un salario neto de €19.688.
Ver archivo adjunto 1406138
En total, el trabajador ha pagado (por adelantado) impuestos al trabajo por un importe equivalente al 21,3% de su salario bruto anual, lo cual no parece excesivo en relación a un salario modesto de €25.000 al año.
Pero la cosa tiene truco. La trampa está en que hay un impuesto adicional al trabajo que el trabajador no visializa y que paga el empresario por el mero hecho de contratarle: las cotizaciones a la SS por cuenta de la empresa.
Pues bien, siguiendo con nuestro ejemplo, los impuestos que paga el empresario por contratar a ese trabajador con salario bruto anual de €25.000 ascenderían a… Tachán, tachán… ¡¡€7.850!!
Ver archivo adjunto 1406139
O sea, un 31,4% más de coste laboral para el empresario, por el hecho de contratar un trabajador (en vez de hacerle un monumento, le hacen pagar casi 1/3 más). La fiesta no la paga el Gobierno, la paga el empresario,para un sueldo bruto de €25.000, asciende a €32.850.
Y si añadimos estos impuestos (cotización empresarial a la SS) a los impuestos que ha pagado el trabajador (retenciones de IRPF y cotización del trabajador a la SS) nos damos cuenta que el tipo impositivo real asciende al… Tachán, tachán… ¡¡40,1%!!
¡Y estamos hablando de un trabajador que gana un modesto salario de €25.000 al año! Por menos se inician revoluciones.
¿Y cómo hacer que el trabajador visualice, sin ningún género de dudas, lo que le cuesta mantener un Estado que le expolia el 40,1% de su salario, con el pretexto de que él Gobierno gestiona su dinero mucho mejor que el propio trabajador? Pues haciendo que la empresa integre en el salario bruto (€25.000) el coste empresarial de SS (€7.850) y luego le aplique las retenciones (SS a cargo de trabajador + SS a cargo de empresario + IRPF) íntegramente al trabajador.
La cosa quedaría como sigue:
• Salario bruto = €32.850
• Retención IRPF = (€3.745) (*)
• Retención SS = (€9.438) • Salario neto = €19.667
• Tipo impositivo = 40,1% (*) Voy a asumir que el Gobierno será piadoso y seguirá calculando la retención de IRPF sobre €25.000
Pero entonces saldrá el típico trilero socialista y dirá que si la empresa no tiene que cotizar los €7.850 extra de SS, como malvado capitalista (que es lo que enseñan en las escuelas), no integrará la totalidad de ese importe en el salario bruto y se quedará una parte. No os preocupéis, amigos de lo ajeno, que lo podemos hacer a través de una Ley que traslade todo el coste de cotización al trabajador pero obligue al empresario a integrar el 100% del coste de SS empresarial en el salario bruto que estaba pagando al trabajador.
O sea, que si el coste que tenía el empresario eran €32.850, ese importe pasará a ser el salario bruto del trabajador por Ley y, a partir de ahí, empezamos el robo institucionalizado. Y que el trabajador lo vea. Y que vea el neto que le queda. Y que vea que el Gobierno le ha mangoneado el 40,1% de su sueldo bruto. Sin trampa, ni cartón.
Hilito de plashtilina de David Miranda en
¿Y cuándo llegue el trabajador a los 65 años? ¿Trabajar hasta morir?