Dokaman
Madmaxista
“Al llegar a esta hora vespertina, rogamos por el restablecimiento del gobierno catalán y por la libertad de los consejeros elegidos democráticamente. Roguemos al Señor: Señor ten piedad, Cristo ten piedad”.
“Para que ningún gobierno maltrate la dignidad de las personas y respete siempre sus derechos. Roguemos al Señor: Señor ten piedad, Cristo ten piedad”.
Son las plegarias que se escucharon la pasada semana en el oficio de Vísperas en la Abadía de Montserrat, dirigida por el abad independentista Josep Maria Soler. El vídeo es la prueba evidente de cómo el Santuario de la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña desde 1881, se ha dejado instrumentalizar por una parte del pueblo catalán que se arroga la representatividad de toda la sociedad catalana en su conjunto.
“Plegaria inaudita y excluyente”, según el portal Germinans Germinabit, que ha colgado el vídeo. “Inaudita por la instrumentalización del lugar donde se reza y excluyente porque reclama la restauración de un gobierno destituido, al que en las últimas elecciones solo apoyó el 47 % de la población (…) Excluyente porque solo se reza fervorosamente por la libertad de unos determinados presos, sin que se incluya en la oración a presos de otras causas u otros lugares”, explica la publicación. “Ni tan siquiera efectúa -recuerda Germinans Germinabit- la típica llamada al amor y a la concordia ni menciona a ese 53% de catalanes que discreparían del contenido de la oración.
Estas plegarias son una salto cualitativo en la implicación de la iglesia catalana con el proceso golpista. Hasta ahora, eran entrevistas, homilías, publicaciones, cesión de templos para colocar pancartas, esteladas, e incluso recuento de votos en los altares… Pero en esta ocasión se involucra al mismo Dios no en la plegaria íntima e individualizada de cada uno, sino que es la jerarquía quien pide a la comunidad de fieles (“Rogad al Señor”) que dirijan sus oraciones en esa dirección.
Templo del catalanismo excluyente
Llueve sobre mojado en Montserrat, un enclave religioso inequívocamente ligado la independentismo catalán. El pasado abril, el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, reclamó en su homilía: “Pidamos a la Virgen de Montserrat que ilumine la tierra catalana en estos momentos de su historia para que encuentre el camino de la afirmación nacional”. Y su abad no ha tenido reparo en remar en favor de la independencia utilizando incluso al Vaticano: “El Vaticano normalmente reconoce a todos los estados nuevos que se creen y a una Cataluña independiente, yo creo que también”, dijo en una entrevista en TV3 el mismo mes.
El templo de la Virgen que es un símbolo sagrado para la mayoría de los catalanes, se ha convertido en propiedad exclusiva y excluyente de una parte de los catalanes. “Debe ser la nueva versión de la hospitalidad y acogida de la Regla de San Benito: sólo oramos por los nuestros”, concluye el portal religioso. En víspera del referéndum ilegal, más de 300 sacerdotes y diáconos catalanes firmaron un manifiesto defendiendo como “legítimo y necesario” la convocatoria del 1-O.
Los monjes de Montserrat ruegan a Dios por el gobierno de Puigdemont y los encarcelados
Salud.
“Para que ningún gobierno maltrate la dignidad de las personas y respete siempre sus derechos. Roguemos al Señor: Señor ten piedad, Cristo ten piedad”.
Son las plegarias que se escucharon la pasada semana en el oficio de Vísperas en la Abadía de Montserrat, dirigida por el abad independentista Josep Maria Soler. El vídeo es la prueba evidente de cómo el Santuario de la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña desde 1881, se ha dejado instrumentalizar por una parte del pueblo catalán que se arroga la representatividad de toda la sociedad catalana en su conjunto.
“Plegaria inaudita y excluyente”, según el portal Germinans Germinabit, que ha colgado el vídeo. “Inaudita por la instrumentalización del lugar donde se reza y excluyente porque reclama la restauración de un gobierno destituido, al que en las últimas elecciones solo apoyó el 47 % de la población (…) Excluyente porque solo se reza fervorosamente por la libertad de unos determinados presos, sin que se incluya en la oración a presos de otras causas u otros lugares”, explica la publicación. “Ni tan siquiera efectúa -recuerda Germinans Germinabit- la típica llamada al amor y a la concordia ni menciona a ese 53% de catalanes que discreparían del contenido de la oración.
Estas plegarias son una salto cualitativo en la implicación de la iglesia catalana con el proceso golpista. Hasta ahora, eran entrevistas, homilías, publicaciones, cesión de templos para colocar pancartas, esteladas, e incluso recuento de votos en los altares… Pero en esta ocasión se involucra al mismo Dios no en la plegaria íntima e individualizada de cada uno, sino que es la jerarquía quien pide a la comunidad de fieles (“Rogad al Señor”) que dirijan sus oraciones en esa dirección.
Templo del catalanismo excluyente
Llueve sobre mojado en Montserrat, un enclave religioso inequívocamente ligado la independentismo catalán. El pasado abril, el arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, reclamó en su homilía: “Pidamos a la Virgen de Montserrat que ilumine la tierra catalana en estos momentos de su historia para que encuentre el camino de la afirmación nacional”. Y su abad no ha tenido reparo en remar en favor de la independencia utilizando incluso al Vaticano: “El Vaticano normalmente reconoce a todos los estados nuevos que se creen y a una Cataluña independiente, yo creo que también”, dijo en una entrevista en TV3 el mismo mes.
El templo de la Virgen que es un símbolo sagrado para la mayoría de los catalanes, se ha convertido en propiedad exclusiva y excluyente de una parte de los catalanes. “Debe ser la nueva versión de la hospitalidad y acogida de la Regla de San Benito: sólo oramos por los nuestros”, concluye el portal religioso. En víspera del referéndum ilegal, más de 300 sacerdotes y diáconos catalanes firmaron un manifiesto defendiendo como “legítimo y necesario” la convocatoria del 1-O.
Los monjes de Montserrat ruegan a Dios por el gobierno de Puigdemont y los encarcelados
Salud.