jabeque_borrado
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Los legionarios no tenían prohibido amar. Y en el momento en que los castra se hicieron casi permanentes muchos formaron parejas estables, con las que podían tener cierto grado de intimidad fuera de la pura y dura vida militar. Sus hijos con frecuencia pasaban a hacer carrera como auxilia. Además, los 25 años de servicio pasaban enseguida y con la pensión de jubilación podían abrir negocios con los que sostenerse y continuar extendiendo la familia.
Los soldados licenciados tenían muchos privilegios y si entraban en el centurionado se convertían en figuras cívicas en sus lugares de origen si querían volver. Y ya no digamos si se reenganchaba (Evocatus).
También tenían privilegios en los testamentos, ya que el derecho a testar estaba muy restringido en Roma.
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