Mi mujer y yo también hemos dejado los bares, éramos de los de una cena fuera por semana, algunos vinitos o cañas y de vez en cuando unas copas. Fuimos alguna vez después de esta ley y decidimos pasar de los bares. Ahora quedamos más en casa con los amigotes y muy de tarde en tarde vamos a alguna terracita a tomar una caña.
Nos hemos dado cuenta de algunas cosas:
-Al principio olía a choto mezclado con cañería y los malos olores típicos de bar, para disimular ese olor los hosteleros han puesto máquinas de ambientador de una potencia brutal que hacen que a nosotros nos piquen nariz y ojos a los 5 minutos de estar en el bar. En el caso de bares de copas cerrados es mucho peor, huele a choto mezclado con ambientador de pilinguiclub y mix de colonias y desodorantes del personal.
-Se ha llenado todo de viejas y niños, el personal de siempre ha desaparecido y ha sido sustituido por happyfamilis a las que le molesta todo excepto sus insoportables y gritones nenes. El ambiente ha desaparecido.
-Dejando de ir a garitos de copas, por muchos cubatas que te bebas en casa de los amiguetes la resaca es mínima. Y si un día vuelves a tomar una copa en un tugurio te das cuenta de que sabe a colonia. Menudo garrafón que nos colaban y a precio de oro.
-Se puede vivir sin ir a bares y el ahorro es brutal, hemos metido por curiosidad lo que gastábamos en una caja y alucinas. En nuestro caso son 100 leuros por pareja a la semana, restando los gastos de tabaco (1/2 cajetilla día) y lo que cuestan los productos para hacer las cenas con los colegas te quedan más de 50 leuros/semana!!!!!
-Con lo que llevo ahorrado en bares he renovado mis destrozados esquís en abril y mi mujer va ahora a por el ordenador (lo de la caja lo usamos para caprichos).
-Seguimos fumando y no tenemos ningún remordimiento ni sentimiento de culpa por hacerlo.