Los inversores especulativos han multiplicado en los últimos ocho años su presencia en el mercado de petróleo tras pasar del 31% que registraban en 2000 al 71% actual, según ha revelado la Comisión de Comercio de Materias Primas de Estados Unidos .
Concretamente, añade la agencia creado por la Cámara norteamericana en 1974, los especuladores acaparaban a cierre de abril el 71% de los contratos de compra para el West Texas, el barril de referencia en Estados Unidos, en el principal mercado mundial del crudo, el New York Mercantile Exchange (Nymex).
El mercado del petróleo se ha convertido desde hace tiempo en la única alternativa eficiente para la especulación a corto plazo, dado que ni las bolsas, ni la renta fija, ni el mercado inmobiliario son capaces en estos momentos de ofrecer argumentos para atraer al dinero. Además, la verticalidad de las subidas de los precios del crudo hace que se hable abiertamente de una nueva "exuberancia irracional" que ha formado lo que se ha calificado como la próxima burbuja de los mercados de capitales.
Este fenómeno ha hecho que el barril de petróleo se haya encarecido más de un 90% en dólares en los últimos doce meses y un 64% en euros. Y parece que el crudo no tiene techo. De hecho, los analistas de Goldman Sachas prevén que el petróleo rebase en septiembre la barrera psicológica de los 150 dólares y no descarta que llegue a los 200 a lo largo del próximo invierno.
Más cerca queda el último récord que marcó el petróleo este lunes a 139,89 dólares por barril en el mercado de Nueva York mientras el Brent del mar del Norte, de referencia en Europa, batía también una marca histórica a 139,32 dólares en la misma jornada.
Además, según afirma el experto de Analista Financieros Internacionales David Fernández en su blog en CincoDías, "con los tiempos que corren en la renta variable y la renta fija, muchos han sido los inversores que veían con anhelo las rentabilidades extraordinarias de estos fondos de materias primas frente a las conseguidas por los fondos más tradicionales".
En la misma línea, el multimillonario George Soros, también coincide en que "la especulación está afectando cada vez más al precio. Éste tiene una forma parabólica típica de las burbujas".
"También puede pensarse que (la burbuja) se corregirá eventualmente, pero no es probable que ocurra antes de que la recesión reduzca efectivamente la demanda", agregó a finales del pasado mes el multimillonario antes de sentenciar que "el aumento del precio del petróleo y de los alimentos va a agravar la recesión".