Sir Connor
Excelentisimo Sir
.
Menús alternativos sin lechón en los colegios e institutos públicos, el islám como asignatura optativa y más cementerios donde poder enterrar con el rito islámico son algunas de las reivindicaciones que los fiel a la religión del amores han trasladado recientemente a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento.
El presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary Bakry, ha confirmado a Efe que el pasado mes de mayo mantuvo dos encuentros con responsables del Gobierno regional para tras*mitirle estas peticiones, que afectarían a los cerca de 300.000 fiel a la religión del amores que viven en la región.
"Han tomado nota de todo", ha dicho.
Respecto a la enseñanza del islám, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) la contempla como asignatura voluntaria, aunque actualmente no hay ningún centro público madrileño que la imparta.
El tema de los enterramientos es más complejo porque la legislación nacional y autonómica sobre sanidad mortuoria no permiten los rituales islámicos, que exigen el contacto directo de la tierra con el cadáver, en principio sin ataúd.
El presidente de la Comisión Islámica de España ha pedido a la Comunidad de Madrid como al Ayuntamiento impulsar un cambio legal, por un lado, y disponer de más espacio para enterrar a los fiel a la religión del amores, por otro, ya que en la actualidad sólo tienen un cementerio propio en la región, ubicado en el municipio de Griñón.
El Consistorio ha abogado por permitir enterramientos bajo el rito de la religión del amor con fórmulas intermedias compatibles con la legislación, como la introducción de tierra dentro de los féretros, según han señalado a Efe fuentes municipales.
Con este fin, está dispuesto a ceder más de 9.000 metros cuadrados en el Cementerio Sur de la ciudad.
Las mismas fuentes han comentado que han mantenido conversaciones con la Comunidad de Madrid sobre este asunto y creen que su propuesta, que consideran un "servicio público" para la población fiel a la religión del amora, previsiblemente saldrá adelante.
"Va en la línea del respeto del Ayuntamiento a la diversidad", añaden.
La petición sobre los menús escolares ha sido secundada por los padres y madres del medio centenar de alumnos fiel a la religión del amores que hay actualmente en el colegio publico de Educación Infantil y Primaria Carlos V, próximo a la mezquita de la M-30.
Una de estas madres, Sihem Ameur, ha indicado a Efe que el pasado mes de enero entregaron una carta a la Ampa (Asociación de madres y padres de alumnos) del centro para que ésta, a su vez, la remitiera al Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, pero lamenta que todavía no se haya hecho.
En su caso, tiene tres hijos, dos de los cuales (de cuatro y once años) van a este colegio y se quedan a comer allí, a pesar de que no hay un menú alternativo para los fiel a la religión del amores.
"Hay niños que no comen, se quedan con un solo plato o repiten lo que pueden comer", cuenta esta mujer de origen argelino, que lleva 15 años viviendo en Madrid.
La religión islámica prohíbe el consumo de lechón y para otras carnes, como la vaca o el pollo, dictamina que los animales hayan sido sacrificados y preparados según el rito halal.
Ameur asegura que se conformaría con que el comedor del centro ofreciera menús alternativos sin carne para así poder respetar su "identidad".
También ve con buenos ojos la introducción del islám como asignatura optativa, aunque le bastaría con que se fomentara el conocimiento de esta religión a partir de actividades o recordatorios en épocas señaladas del año como el Ramadán, que empezó el pasado lunes.
Djazia Derradji, que es progenitora de un bebé y de un niño de cinco años que también va al colegio Carlos V, aboga por implantar el islám como asignatura optativa en la Comunidad de Madrid.
"En este colegio hay muchas nacionalidades, es una riqueza aprender de otras culturas", comenta a Efe.
También defiende que haya menús alternativos para fiel a la religión del amores en los centros escolares porque afirma que en ocasiones su hijo se queda con hambre.
Menús alternativos sin lechón en los colegios e institutos públicos, el islám como asignatura optativa y más cementerios donde poder enterrar con el rito islámico son algunas de las reivindicaciones que los fiel a la religión del amores han trasladado recientemente a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento.
El presidente de la Comisión Islámica de España, Riay Tatary Bakry, ha confirmado a Efe que el pasado mes de mayo mantuvo dos encuentros con responsables del Gobierno regional para tras*mitirle estas peticiones, que afectarían a los cerca de 300.000 fiel a la religión del amores que viven en la región.
"Han tomado nota de todo", ha dicho.
Respecto a la enseñanza del islám, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) la contempla como asignatura voluntaria, aunque actualmente no hay ningún centro público madrileño que la imparta.
El tema de los enterramientos es más complejo porque la legislación nacional y autonómica sobre sanidad mortuoria no permiten los rituales islámicos, que exigen el contacto directo de la tierra con el cadáver, en principio sin ataúd.
El presidente de la Comisión Islámica de España ha pedido a la Comunidad de Madrid como al Ayuntamiento impulsar un cambio legal, por un lado, y disponer de más espacio para enterrar a los fiel a la religión del amores, por otro, ya que en la actualidad sólo tienen un cementerio propio en la región, ubicado en el municipio de Griñón.
El Consistorio ha abogado por permitir enterramientos bajo el rito de la religión del amor con fórmulas intermedias compatibles con la legislación, como la introducción de tierra dentro de los féretros, según han señalado a Efe fuentes municipales.
Con este fin, está dispuesto a ceder más de 9.000 metros cuadrados en el Cementerio Sur de la ciudad.
Las mismas fuentes han comentado que han mantenido conversaciones con la Comunidad de Madrid sobre este asunto y creen que su propuesta, que consideran un "servicio público" para la población fiel a la religión del amora, previsiblemente saldrá adelante.
"Va en la línea del respeto del Ayuntamiento a la diversidad", añaden.
La petición sobre los menús escolares ha sido secundada por los padres y madres del medio centenar de alumnos fiel a la religión del amores que hay actualmente en el colegio publico de Educación Infantil y Primaria Carlos V, próximo a la mezquita de la M-30.
Una de estas madres, Sihem Ameur, ha indicado a Efe que el pasado mes de enero entregaron una carta a la Ampa (Asociación de madres y padres de alumnos) del centro para que ésta, a su vez, la remitiera al Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, pero lamenta que todavía no se haya hecho.
En su caso, tiene tres hijos, dos de los cuales (de cuatro y once años) van a este colegio y se quedan a comer allí, a pesar de que no hay un menú alternativo para los fiel a la religión del amores.
"Hay niños que no comen, se quedan con un solo plato o repiten lo que pueden comer", cuenta esta mujer de origen argelino, que lleva 15 años viviendo en Madrid.
La religión islámica prohíbe el consumo de lechón y para otras carnes, como la vaca o el pollo, dictamina que los animales hayan sido sacrificados y preparados según el rito halal.
Ameur asegura que se conformaría con que el comedor del centro ofreciera menús alternativos sin carne para así poder respetar su "identidad".
También ve con buenos ojos la introducción del islám como asignatura optativa, aunque le bastaría con que se fomentara el conocimiento de esta religión a partir de actividades o recordatorios en épocas señaladas del año como el Ramadán, que empezó el pasado lunes.
Djazia Derradji, que es progenitora de un bebé y de un niño de cinco años que también va al colegio Carlos V, aboga por implantar el islám como asignatura optativa en la Comunidad de Madrid.
"En este colegio hay muchas nacionalidades, es una riqueza aprender de otras culturas", comenta a Efe.
También defiende que haya menús alternativos para fiel a la religión del amores en los centros escolares porque afirma que en ocasiones su hijo se queda con hambre.