Los alimentos cocinados nos mata-->leucocitis post pandrial

colombo1122

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La importancia de comer alimentos crudos - La Garbancita Ecológica

El uso del fuego y la cocción de los alimentos apare*ció hace algo menos de 400.000 años en la vida humana y modificó sustancialmente su posibilidad de supervi*vencia. En aquella época grandes extensiones de tierra estaban congeladas, el frío arreciaba y las posibilidades de recolección eran limitadas.

El descubrimiento del fuego como calorífico permitió a este ser humano sobrevivir a todas estas inclemencias y alentó su convivencia en grupo. En torno al fuego se gestó esta nueva vida y no en vano muchos investigadores hablan de este acontecimiento como un punto de inflexión. Lo fue, desde luego en muchos aspectos, algunos de los cuales tienen que ver claramente con un cambio drástico en la dieta y en nuestra manera de comer. Sin embargo, lo que en aquel momento supu*so la posibilidad de vivir, se ha convertido más tarde en un gran problema, porque ahora que disponemos de muchos recur*sos lo cocinamos todo, lo alteramos todo, lo modificamos todo, mejor dicho, nos lo preparan todo para “facilitarnos la vida” y vivimos en la inconsciencia de lo que signi*fica para nuestros cuerpos una dieta llena de tóxicos y con pocos o ningún crudo que nos ayuden a depurar.

Pero… ¿por qué cocinamos? Es obvio que en su momento ésto aportó una serie de beneficios:

Eliminación de tóxicos: la acción del calor genera un control sobre microor*ganismos nocivos, que básicamente están presentes en las carnes y los lácteos (salmo*nela, escherichia coli).
Mejora en la digestión: median*te la conversión de ciertas sustancias, que no resultan comestibles en estado original (cereales y legumbres), en sustancias pro*cesables. La cocción ayudó a desarrollar el concepto de alimentos fácilmente almace*nables.
Generación de sabor: las reac*ciones de los macronutrientes (proteínas, grasas y carbohidratos) generan nuevos compuestos que dotan al alimento original de diversas texturas (fritos, asados y cara*melizados), que los hacen más apetecibles y adictivos.
Preservación de los alimentos: la coc*ción de ciertos elementos perecederos permi*tió generar reservas en épocas de escasez.
Esto es así, pero estos pilares de la coc*ción tienen sus aspectos oscuros, porque hacen, en realidad, que ciertos alimentos que no son comestibles lo sean. Son pro*cedimientos útiles en épocas de hambru*na, pero nada recomendables frente a la disponibilidad de comida fresca y fisioló*gica.

Y aquí está el problema, porque segui*mos comiendo cocinado como hace miles de años pero con el añadido de que nues*tros alimentos están todos procesados a altísimas temperaturas, ingrediente por ingrediente, llenos de químicos y nosotros, además, los volvemos a cocinar en casa y a veces incluso los calentamos en el microon*das… , hemos evolucionado pero esencial*mente no hemos cambiado de hábitos, nos centramos en la supervivencia porque en nuestra memoria celular está escrito el mie*do a carecer, a no tener alimentos y por su*puesto, a morir… pero ¿acaso esta manera de alimentarnos nos ayuda en algo?

Lo que no sabemos es que gracias a la cocción se alteran las estructuras origina*les de los alimentos y se generan nuevos compuestos tóxicos. Los perjuicios en primer lugar tienen que ver con el cam*po energético vital, pasamos de comer sustancias vivas a muertas, se pierden vitaminas (sobre todo las que son ter*mosensibles), proteínas ( por efecto de la coagulación, agua ( a causa de la evapora*ción), alcalinidad ( la cocción acidifica los alimentos), sabores y aromas naturales y sobre todo se destruyen totalmente las enzimas alimentarias, lo que genera una total dependencia de las enzimas corpo*rales y un agotamiento de las mismas.

En resumen, podríamos decir que co*cinando alimentos perdemos nutrientes muy valiosos (enzimas, vitaminas, mi*nerales, ácidos grasos esenciales, agua biológica, antioxidantes), generamos tóxicos peligrosos (muchos a partir de los 100º), desvitalizamos la comida y enlen*tecemos la digestión. Lo curioso es que esto y otros añadidos de consideración son conocidos por la comunidad científi*ca que mira hacia otro lado y lo más tris*te es que en torno al alimento hay tantos intereses y somos tan vulnerables a la manipulación que todos acabamos cre*yendo lo que nos llega desde las grandes corporaciones que lo manejan todo.

En 1930 el médico ruso Paul Kouchakof realizó una investigación sobre millares de personas a las cuales analizaba la sangre tras la ingesta de distintos tipos de alimen*tos y en un estudio presentado en el primer Congreso de Microbiología, comunicó que tras la ingestión de alimentos cocinados se producía en todos los casos una leuco*citosis (respuesta del organismo ante una infección, intoxicación o envenenamiento). Ya en 1897 Rudolf Virchow (padre de la pa*tología celular) describió esta patología di*gestiva que no pudo asociar a nada puesto que se producía en todos los individuos. Y no es que sea una reacción fisiológica, sino que los leucocitos poseen una gran varie*dad de enzimas que permiten finalizar el proceso digestivo de hidrólisis de moléculas de gran tamaño y el cuerpo siempre hace lo mejor. Este fenómeno, bautizado con el nombre de leucocitosis post prandial, era independiente de la buena o mala mastica*ción, sin embargo Kouchakof constató que se agudizaba cuando los alimentos se coci*naban por encima de cierta temperatura y no se producía tras la ingestión de alimen*tos crudos. Cuanto mayor era la ingesta de alimentos crudos en la comida, menores eran los valores en la leucocitosis, lo que indica claramente que algunas macromo*léculas del alimento cocinado atraviesan la mucosa intestinal y provocan la respuesta inmunitaria. Con el tiempo esto desvita*liza el organismo y disminuye la capaci*dad defensiva, lo que nos hace sensibles a múltiples problemas de salud. Además, la carencia de enzimas no sólo impide que el proceso digestivo se realice correctamente sino que también repercute en la adecuada disponibilidad de los nutrientes.

Todo lo dicho no implica dejar total*mente de cocinar sino tener la conciencia de que nuestro organismo necesita alimentos crudos y de calidad, ecológicos, de nuestro entorno, con pocos márgenes temporales en la recolección, germinados, fermenta*dos, alimentos vivos, en definitiva.

No es comprensible que en colegios y hospitales se ingieran tantos alimentos cocinados y sin vitalidad, las enzimas son imprescindibles para el crecimiento salu*dable de los niños y para la recuperación de los enfermos y sólo están presentes en los alimentos crudos, ellas nos ayudan a di*gerirlos, por lo que no tenemos que recurrir a nuestro sistema de enzimas corporales. Comiendo menos alimentos procesados nuestro sistema corporal sufre menos desgaste y nos sentimos plenos de ener*gía y vigor. Seamos conscientes de que el alimento que comemos nos proporciona bienestar o malestar, enfermedad o salud y como vemos, no sólo es el alimento sino cómo procesamos ese alimento.

Un cambio de hábitos en la nutrición se hace necesario; no podemos pensar que el cuerpo es ajeno a todo nuestro descuido e inconsciencia, desde todos los ámbitos, esto debería ser posible. Hay muchísimos mecanismos adictivos aprovechados por la industria alimen*taria para sacar los máximos beneficios económicos y no podemos caer una y otra vez en la trampa de los sabores, de las texturas, de los colores. Todo lo que se vende a gran escala está totalmente modificado, tratado a altísimas tempe*raturas, lleno de sustancias tóxicas, can*cerígenas, mutagénicas, neurotóxicas y adictivas. Elijamos por tanto la salud y el bienestar llenando nuestra despensa de los alimentos que la naturaleza nos ofrece, comamos ecológico, crudo en lo posible, hagamos nuestros brotes y ger*minados, fermentemos, comamos vida para estar vivos.

:tragatochos::tragatochos::tragatochos:
 
eso esta claro, la coccion cambia la estructura de las proteinas, pero comer comida de supermercado cruda no es seguro, a menos que volvamos a comer la comida inmediatamente despues de cazarla lo veo con dificil solucion, y lo poco que comemos crudo, como el jamon curado, con nitritos, mas alla de la fruta y algunas verduras lo demas no se puede con el estilo de vida del humano domestico.
 
cocinar la comida mata muchas bacterias, la leucocitosis segun el propio articulo es una respuesta ante una infeccion, la entrada de esas bacterias.

Los alimentos cocinados evitan esas infecciones, claro, las que pueden mejorar nuestra respuesta inmunitaria o las que nos pueden causar una enfermedad.

Que cada uno elija lo que quiera pero que lo haga debidamente informado, si comes crudo allá tu
 
entiendo que el cuerpo trata la comida cocinada como si se tratase de un patogeno del que se tiene que defender. NUestro cuerpo no debe de estar adaptado.
Puedes alimentarte a base de frutas y verduras, dentro de las verduras hay tomates lechugas tomates espinacas...no se me ocurren muchos vegetales que coma crudos la verdad
el brocoli lo cuezo la remolacha tambien ls esparragos al vapor, el apio se come crudo o cocinado..
agradeceria ideas para añadir a la dieta. No voy a dejar de tomar carne ni cocinados pero si que quiero sumar a la dieta crudos
es curioso que cuanto mas cocinado mas respuesta inmunitaria, y mas curioso es que si esta echa en oya express mas respuesta inmunitaria aun. De hecho si cocino las lentejas en hoya no me sientan mal pero si es en hoya express las repito e hincho....sutilezas
 
pues es lo lógico, comer la comida en su estado original,

y lo que no te entraría en su estado original, es q no es comida, pero como estamos tan inadaptados,
le quitas a un yonki el tabaco, y por antinatural que sea, va a tener mono,
igual que le quitas las harinas, (pan pasta etc) o comidas copiosas cocinadas, y le entra el mono a cualquiera.

Una persona que coma solo frutas le entrará el mono de comidas antinatura a las que se ha acostumbrado a lo largo de su vida, un vasito de leche con galletas, el café, el bistec con patatas, etc... por que sino te quedas con hambre, hambre de algo copioso,
Cosas que logren mover toda la energia del cuerpo a la digestión y no a la depuración, que te hace sentir mal, osea almidones fuertes mezclados con proteinas, etc, (arroz con huevo frito, bocadillo de atún, etc etc...)

Los primeros días de comer solo fruta y lechuga, te puedes sentir muy bien, pero si lo estiras en el tiempo te subes por las paredes, igual que se sube por las paredes un fumador sin su cigarrito antinatura.

se recomienda mejor cocinar al vapor e ir integrando más cantidad de verdura en las comidas, ya solo con eso tienes mucho ganado, por algo se empieza.
 
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Resumen.

Tras la ingestión de alimentos cocinados se producía en todos los casos una leucocitosis (respuesta del organismo ante una infección, intoxicación o envenenamiento).

Este fenómeno, bautizado con el nombre de leucocitosis post prandial (después de comer)... se agudizaba cuando los alimentos se cocinaban por encima de cierta temperatura y no se producía tras la ingestión de alimentos crudos.

Cocinando alimentos perdemos nutrientes muy valiosos (enzimas, vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, agua biológica, antioxidantes), generamos tóxicos peligrosos (muchos a partir de los 100º), desvitalizamos la comida y enlentecemos la digestión.

Además, la carencia de enzimas no sólo impide que el proceso digestivo se realice correctamente sino que también repercute en la adecuada disponibilidad de los nutrientes.

Las enzimas son imprescindibles para el crecimiento saludable de los niños y para la recuperación de los enfermos y sólo están presentes en los alimentos crudos, ellas nos ayudan a digerirlos, por lo que no tenemos que recurrir a nuestro sistema de enzimas corporales.


Resumen: hay que recurrir a alimentos crudos, germinados y fermentados.
 
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Hormesis - Wikipedia, la enciclopedia libre

Venga, hasta luego...

---------- Post added 07-dic-2018 at 09:28 ----------

Bueno, venga, va, me explayo.

Lo que Kouchakof jamás demostró y el artículo asume axiomáticamente sin pruebas es la aseveración de que con el tiempo esto desvitaliza el organismo y disminuye la capacidad defensiva, lo que nos hace sensibles a múltiples problemas de salud. Además, la carencia de enzimas no sólo impide que el proceso digestivo se realice correctamente sino que también repercute en la adecuada disponibilidad de los nutrientes.

Porque claro, hacer pesas todos los días, con el tiempo nos desvitaliza y hace que los músculos se vuelvan débiles y los huesos y tendones se vuelvan quebradizos...NOT

Mirusté, lo que pasa si se somete al cuerpo a agentes adversos de baja intensidad es que el cuerpo SE ADAPTA Y SE FORTALECE, porque el cuerpo es ANTIFRÁGIL, que no es lo mismo que resiliente, sino un paso más allá:

Resiliencia es la virtud de permanecer inalterado ante las agresiones externas

Antifragilidad es la virtud de salir reforzado ante las agresiones externas

Vivir entre algodones nos hace débiles.
 
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Venga, hasta luego...

---------- Post added 07-dic-2018 at 09:28 ----------

Bueno, venga, va, me explayo.

Lo que Kouchakof jamás demostró y el artículo asume axiomáticamente sin pruebas es la aseveración de que con el tiempo esto desvitaliza el organismo y disminuye la capacidad defensiva, lo que nos hace sensibles a múltiples problemas de salud. Además, la carencia de enzimas no sólo impide que el proceso digestivo se realice correctamente sino que también repercute en la adecuada disponibilidad de los nutrientes.

Porque claro, hacer pesas todos los días, con el tiempo nos desvitaliza y hace que los músculos se vuelvan débiles y los huesos y tendones se vuelvan quebradizos...NOT

Mirusté, lo que pasa si se somete al cuerpo a agentes adversos de baja intensidad es que el cuerpo SE ADAPTA Y SE FORTALECE, porque el cuerpo es ANTIFRÁGIL, que no es lo mismo que resiliente, sino un paso más allá:

Resiliencia es la virtud de permanecer inalterado ante las agresiones externas

Antifragilidad es la virtud de salir reforzado ante las agresiones externas

Vivir entre algodones nos hace débiles.

¿Qué tiene que ver hacer pesas con digerir un alimento si no tienes las enzimas adecuadas?

Si no tienes lactasa aunque hagas mucha gimnasia no vas a digerir la lactosa.

El cuerpo se adapta o no se adapta. Depende. Si eres intolerante al gluten o a la lactosa me parece que tu cuerpo no se adapta, aunque te revitalices mucho haciendo pesas.
 
¿Qué tiene que ver hacer pesas con digerir un alimento si no tienes las enzimas adecuadas?

Si no tienes lactasa aunque hagas mucha gimnasia no vas a digerir la lactosa.

El cuerpo se adapta o no se adapta. Depende. Si eres intolerante al gluten o a la lactosa me parece que tu cuerpo no se adapta, aunque te revitalices mucho haciendo pesas.

Al parecer, todo hay que explicarlo.

Hormesis es el proceso por el cual, para una agresión de intensidad suficientemente baja el cuerpo se adapta a ella y se fortalece.

Depender de las enzimas propias para la digestión de alimentos cocinados NO AGOTA LAS ENZIMAS PROPIAS, sino que CON EL TIEMPO provoca que el cuerpo aumente la producción.

Sufrir una ligera leucocitosis postprandial de forma recurrente no agota, sino que refuerza las defensas.

El paralelismo con el ejercicio físico es (o yo pensaba que sería) más que evidente: ejercitar tus músculos no los hace más débiles, sino más fuertes, y con la producción de enzimas o el sistema inmune pasa lo mismo.

Obviamente, si la agresión supera un cierto umbral, en lugar de respuesta adaptativa se produce un daño: igual que con el sobreentreno o cuando se trata de levantar un peso excesivo y el músculo se rompe.

Obviamente también, si nuestro cuerpo no es capaz de producir las enzimas necesarias para digerir ciertos alimentos, no vamos a mutar mágicamente y empezar a producirlas.

Pero mientras estemos en el rango en el que la adaptación es posible, la agresión no es contraproducente, sino todo lo contrario.
 
Al parecer, todo hay que explicarlo.

Hormesis es el proceso por el cual, para una agresión de intensidad suficientemente baja el cuerpo se adapta a ella y se fortalece.

Depender de las enzimas propias para la digestión de alimentos cocinados NO AGOTA LAS ENZIMAS PROPIAS, sino que CON EL TIEMPO provoca que el cuerpo aumente la producción.

Sufrir una ligera leucocitosis postprandial de forma recurrente no agota, sino que refuerza las defensas.

El paralelismo con el ejercicio físico es (o yo pensaba que sería) más que evidente: ejercitar tus músculos no los hace más débiles, sino más fuertes, y con la producción de enzimas o el sistema inmune pasa lo mismo.

Obviamente, si la agresión supera un cierto umbral, en lugar de respuesta adaptativa se produce un daño: igual que con el sobreentreno o cuando se trata de levantar un peso excesivo y el músculo se rompe.

Obviamente también, si nuestro cuerpo no es capaz de producir las enzimas necesarias para digerir ciertos alimentos, no vamos a mutar mágicamente y empezar a producirlas.

Pero mientras estemos en el rango en el que la adaptación es posible, la agresión no es contraproducente, sino todo lo contrario.


Sí. Pero no estoy seguro hasta qué punto estaremos agrediendo con intensidad baja a nuestro organismo (y fortaleciéndolo) si comemos alimentos cocinados o hiperprocesados 365 días al año.

Si comemos un par de días a la semana alimentos crudos saludables (por poner un ejemplo) pienso que nuestro organismo tendrá oportunidad de equilibrase, recuperarse y fortalecerse. Pero en la sociedad actual hay muchas agresiones, tóxicos, aditivos, estrés, comidas procesadas, llenas de hormonas o de antibióticos... Todo esto no nos va a fortalecer mucho. En estas circunstancias creo que lo que nos puede fortalece es el ayuno y el deshacerse en la medida en la que se pueda de esta comida sarama y/o comida calentita 365 días al año.
 
El cocinado de alimentos es previo a la aparición del homo sapiens (no confundir la especie con el género homo) y, de hecho, hay bastante acuerdo sobre que fue determinante en ese proceso.
 
Salud. Hablamos de salud.
Conozco muchos con esperanza de vida muy larga que viven drojados medicados artríticos, obesos, diabéticos... con penosa salud desde los 40 y desde los 30.
 
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