Hombre, hablar de combustible para reactores de fusión y sólo mencionar el deuterio es como como hablar de combustible para los motores de explosión y mencionar sólo el aire, dejándose la gasolina en el tintero.
El otro componente, el tritio, es el que da el dolor de cabeza. Aunque éste componente se pueda obtener mediante compuestos de litio, obtener estos compuestos no es trivial. Su tipología es sólida o líquida: en la sólida encontramos las perlas cerámicas de ortosilicato de litio, que pueden ser mezcladas con metatitanato de litio para mejorar la resistencia mecánica y en su vertiente líquida tenemos la aleación eutéctica plomo-litio, un metal líquido. Ambos tienen ventajas e inconvenientes, pero ambos requieren un mantenimiento cada cierto tiempo (unos 5 años) tras el cual tienen que ser reemplazados. La extracción del tritio generado en los blankets que contienen estos compuestos requiere de un circuito bastante complejo, en el cual hay un componente de seguridad clave de reactor, que es el nivel de inventario de tritio que se va a manipular. Este nivel tiene que minimizarse para asegurarse que durante un accidente no se va a liberar cantidades letales de este compuesto, ya que tiene un gran poder de disolución en agua y porque en muy pequeñas dosis induce cáncer. En fin, que el coste del kWh de fusión no va a ser negligible por supuesto, estaría entre los 0.05€-0.09€/kWh
según el último estudio conceptual en la UE, donde una parte considerable del coste del kWh de fusión proviene del mantenimiento y reemplazo del litio que se va consumiendo en los blankets.
Lo que la potencia sea continua es otra de las incógnitas por resolver. El principio operacional de ITER es a pulsos, pulsos de 1800s de duración exactamente. En los últimos años se han descubierto modos de operación que posibilitarían una especie de quasi-estado estacionario o pulsos largos. El objetivo es probar en ITER también estos nuevos escenarios, pero que sea un éxito está por ver. Pero de todas formas, debido a las diferentes paradas de mantenimiento del reactor, principalmente para recambiar los blankets (aprox. cada 5 años) y los divertores (aprox. cada 3) ya implica que la disponibilidad de este tipo de reactores no va a ser la deseada del 90% como para considerarla de base como la nuclear convencional, sino que alcanzará el 70%. Así que de momento se acepta que la operación de un tokamak es pulsante, un dolor de cabeza para la red eléctrica, por supuesto.
El tema residuos es también un poco delicado: como bien dices, no se puede comparar con los residuos de larga duración de la nuclear convencional. Pero la cantidad de acero activado que se va a amontonar durante la vida útil de un reactor no es poco apreciable, ya que alrededor de cada 5 años los degradados blankets habrá que cambiarlos por nuevos frescos y eso es un buen puñado de cientos de toneladas. Por otra parte, que al cabo de 100 años la actividad sea reducida todavía no quiere decir que sean manipulables a pelo.
El acero seleccionado para lso blankets de ITER y los futuros de DEMO es el llamado Eurofer 97, un acero ferritico-martensítico de activación reducida al cual se le han sustituido una impurezas que darían por el saco por otras más benignas. Pues considerando ese 1mSv/hr que tendrá el metal activado después de 100 años, y si el siguiente cálculo así a vuelapluma no es incorrecto, se necesitarían unas 1000hr de tenerlo en las manos como para acumular toda la radiación que se les permite a los astronautas de la NASA durante toda su carrera (1Sv). No está mal, pero el nivel de manipulación manual totalmente segura requeriría un unos cuantos miles de años. Aunque de nuevo, su almacenamiento y manipulación con equipo adecuado sera mucho más fácil que la cosa que sueltan las de fisión. Quizás parecido al nivel requerido en material médico radioactivo de deshecho.