Imaginemos que llegase un momento que ojalá no llegue nunca. Supongamos que estalla un conflicto a gran escala y que por primera vez en muchos años hay que llevar a cabo lo que en otros momentos de la historia se denominó una leva.
¿Qué medidas se dispondrían en ese preciso momento y cómo se llevaría a cabo esa actuación?.
Parecería claro que se impediría que abandonasen el país las personas que pueden ser requeridas.
Es de suponer que la primera acción sería una campaña de las que están acostumbrados a hacer para concienciar a la gente de la necesidad de defender el país frente a la amenaza, se buscaría a través de la motivación conseguir suficiente número de efectivos pero, reconociendo que este no es un país como los de Europa del este, con cierto sentimiento nacional, es previsible que una campaña de alistamiento voluntario no fuese recibida por la población con el mismo entusiasmo que las campañas que promovían que nos quedásemos en casa, nos vacunásemos, nos pusiéramos la mascarilla o las del certificado el bichito entre otras recientes. Al final no es lo mismo animar a las ovejas a que formen rebaño que llevarlas al matadero.
Dicho esto. ¿Cómo se impondrían esas normas de reclutamiento obligatorio?.
De momento nada parece indicar que pudiera darse esta situación y ojalá nunca lo veamos, pero yo, llegado a este punto, no descarto nada.
En la tele ya sacan cosas como esta.
¿Qué medidas se dispondrían en ese preciso momento y cómo se llevaría a cabo esa actuación?.
Parecería claro que se impediría que abandonasen el país las personas que pueden ser requeridas.
Es de suponer que la primera acción sería una campaña de las que están acostumbrados a hacer para concienciar a la gente de la necesidad de defender el país frente a la amenaza, se buscaría a través de la motivación conseguir suficiente número de efectivos pero, reconociendo que este no es un país como los de Europa del este, con cierto sentimiento nacional, es previsible que una campaña de alistamiento voluntario no fuese recibida por la población con el mismo entusiasmo que las campañas que promovían que nos quedásemos en casa, nos vacunásemos, nos pusiéramos la mascarilla o las del certificado el bichito entre otras recientes. Al final no es lo mismo animar a las ovejas a que formen rebaño que llevarlas al matadero.
Dicho esto. ¿Cómo se impondrían esas normas de reclutamiento obligatorio?.
De momento nada parece indicar que pudiera darse esta situación y ojalá nunca lo veamos, pero yo, llegado a este punto, no descarto nada.
En la tele ya sacan cosas como esta.