Uritorco
The White Revolution is the only solution.
Abundan los casos, demostrados historicamente, de "antisemitismo" fomentado por los propios judíos. De una larga lista entresacaré los que me parecen más significativos de mi archivo personal. Agradezco a todos nuestros eruditos burbujistas que vayan aumentando la lista con nuevos aportes:
1- El diario barcelonés "La Vanguardia", con fecha del 2 de noviembre de 1965, insertaba una noticia con el siguiente titular: «Suicidio del Gran Dragón del Ku Klux Klan», agregando el subtítulo: «Se había descubierto que era judío». La noticia decía así: «(Pennsylvania). Un hombre identificado como el jefe del Ku Klux Klan en Nueva York se ha suicidado hoy, al hacerse público que era de ascendencia judía. Se trata de Daniel Burros, de veintiocho años de edad, que, según un artículo aparecido hoy en el New York Times, era hijo de un matrimonio judío. El artículo ―que señalaba que Burros era el director de la campaña antijudía y antinegra del Klan en Nueva York― dice que había sido un destacado alumno de la escuela de una sinagoga de Queens y que más tarde había recibido la "bar mitzah" (confirmación) hebrea. La comisión de actividades antinorteamericanas de la Cámara le citó el pasado día 20 para prestar declaración como “gran dragón” de Nueva York. El suicidio tuvo lugar en la casa de Roy E. Frankhouser, de 25 años de edad, jefe del Klan en Pennsylvania, que la semana pasada había presentado una demanda ante la policía diciendo que se había atentado contra su vida».
2- En 1970, en Los Angeles, un judío que se hacía llamar Frank Collin (FOTO), fundó un partido "nancy" —el NSPA— al que dio unas características de agresividad desaforada, llevando a sus militantes a provocar y agredir a tenderos y pequeños comerciantes judíos. Al final se comprobó que el verdadero nombre de Collin era Cohn y que era "hijo de un superviviente judío de Dachau" según el "Washington Post (10.07.1978), y no "puro ario" como pretendía. También se comprobó en el momento de su detención, que utilizaba el local del partido para filmar películas pronográficas con jóvenes efebos.
3- En 1981, en la calle Copernic, de París, fue lanzada una bomba contra una sinagoga. Inmediatamente estalló una tempestuosa protesta, convenientemente orquestada por la prensa, la radio y la televisión, acusando a la “extrema-derecha” y a los “antisemitas” del atentado, que causó dos muertos y quince heridos entre los tras*eúntes que circulaban, de los que tan sólo uno era judío. Al día siguiente se organizó una manifestación “espontánea” por las calles más céntricas de París, con el gran rabino de Francia en cabeza, al lado de los miembros más prominentes del gobierno francés. Pero unos días después el ministro del Interior, Michel Maurice Poniatowski, hacía publicar un comunicado en el que negaba la participación de los presuntos culpables en el atentado, y afirmaba que todo había sido obra del Mossad.
4- En 1982, era asesinado en Londres el agregado militar de la Embajada de Israel. Inmediatamente se culpó a los grupos de acción árabes, y el ejército israelí tomó pretexto para llevar a cabo una “acción de castigo” contra los palestinos estacionados en el Líbano, tras la cual la precaria situación política de ese país se degradó ya por completo, para desencadenar la guerra que sigue en 1988 y que ha terminado con la casi absoluta destrucción de ese país y la ocupación del Sur del mismo por el ejército israelí. Si el asesinato del viejo y enfermo agregado de la embajada israelí de Londres “por comandos árabes” fue profusamente anunciado en las primeras páginas de todos los periódicos del mundo, la posterior noticia del muy conocido diario londinense “Daily Telegraph” desmintiéndolo y afirmando que de los informes de Scotland Yard aparecía que todo había sido un montaje llevado a cabo por el Mossad fue clamorosamente silenciada por los corruptos y venales “mas media”. (“The Spotlight”, Washington, 07-11-1983).
5- En 1983, en Suiza, empezaron a aparecer swásticas pintadas en cementerios judíos. Inmediatamente empezó el griterío de los medios informativos, para guardar de repente un discreto silencio, al resultar detenido por la policía el autor de tales pintadas, un joven judío, Philip Gutschel, que según se dijo fue mandado a la consulta de un psiquiatra. Sólo nos queda observar que los judíos son, decididamente, un caso aparte pues siempre se ha dicho que ningún loco tira piedras a su propio tejado. Ahora bien: ¿estaba realmente loco? En todo caso, de las insignificantes pintadas sacó buen provecho la gran Prensa, que no desperdició la ocasión de aludir a los “antisemitas”, “neonazis”, etc.
6- El 17 de abril de 1986, con rara unanimidad, la gran Prensa mundial afirmó que unos terroristas sirios eran los autores de un atentado, fallido, contra un avión de pasajeros de la compañía aérea israelí El-Al. No obstante, unos meses después, un periodista honesto ―¡los hay!― Arnaud de Borchgrave, publicaba algo sensacional que le había dicho el primer ministro francés, Jacques Chirac. La noticia fue reproducida en “Le Quotidien” de París, núm. 2167, del 9 de noviembre de 1986. Literalmente, decía así: “Según el Washington Times, y bajo la firma de M. Borchgrave, el canciller oeste-alemán Helmut Kohl y su ministro de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, habrían afirmado a M. Chirac que el atentado fallido contra un avión de la compañía israelí El-Al en el aeropuerto de Londres el 17 de abril último, no fue obra de Siria, sino del Mossad (servicios de información) israelí, ayudado por “disidentes” sirios… M. Chirac dijo que todo era una provocación organizada por el Mossad, con objeto de crear dificultades al presidente sirio y provocar la caída de su gobierno”. Asustado, el primer ministro Chirac trató de afirmar que el periodista le había “interpretado mal”, mientras sus colegas oeste-alemanes, Kohl y Genscher, guardaban un embarazoso silencio y, en todo caso, tampoco desmentían. El intento de rectificación de Chirac fue inmediatamente acallado por el “Washington Post” (propiedad de la familia judía Meyer), cuando su intrépido periodista Borchgrave, amenazó con “decir todo lo que le había dicho Chirac sobre este tema y otros paralelos lo que sería una bomba más subida de peso aún”. Esta noticia aparecía en la primera página de “Le Provençal”, de Marsella, un día más tarde.
7- El nada sospechoso diario parisiense “Le Monde”, del 26 de septiembre de 1980 (pág. 21), publicaba la siguiente noticia: “Los señores Eric Lévy y André Demri (ambos judíos) han sido inculpados de incendio voluntario y de tentativa de estafa a una compañía de seguros… Para hacer creer en un atentado racista los dos inculpados habían trazado sobre la vitrina de su tienda una cruz gamada y una estrella judía”.
8- La revista “Courrier du Continent”, de Lausanne (febrero de 1988) reproduce una noticia aparecida en el comunista “Libération”, de París, fechada el 7 de enero de 1988. Decía así: “Los Países Bajos han quedado paralizados por el estupor al enterarse de que el secuestro de Jules Croiset, uno de los más célebres actores del país, por unos neonazis el mes pasado, no era más que un mal montaje. Además, ahora se ha puesto en claro que el actor judío es el principal instigador de la oleada de antisemitismo que se ha desatado últimamente sobre los Países Bajos. Este triste escándalo avergonzó a todo el mundo, desde la comunidad judía hasta el ministro de justicia pasando por la policía neerlandesa un poco excesivamente crédula. La noticia se supo el martes por la tarde cuando el actor se encontraba todavía en Bélgica en los locales de la policía de Brujas donde estaba siendo interrogado. Antes los policías belgas que, al revés que sus colegas holandeses dudaron siempre de la autenticidad del secuestro, Jules Croiset reconoció haber imaginado su secuestro y ser el autor de las cartas de amenazas recibidas en su domicilio. El asunto es tanto más grave cuanto que había suscitado en su momento una verdadera psicosis en la comunidad judía y la intervención del mismo ministro de justicia… Croiset terminó por ceder: confesó haber inventado el asunto, ser el autor de las cartas en las cuales amenazaba a sus propios hijos y, más grave aún, haber redactado él mismo y enviado las cartas de amenazas recibidas por numerosas familias judías de Holanda […] Ayer, un sentimiento de cólera se manifestó en todo el país […] Está claro que la oleada de antisemitismo de la que tanto se habló en el mes de diciembre de 1987 no ha existido nunca y fue obra de un solo hombre: Jules Croiset, peligroso Tartufe cuya carrera corre el riesgo de verse interrumpida por una estancia entre las rejas”.
9- A finales de 1988 un atentado contra un avión de Pan Am, causó la fin de todos sus pasajeros y de una docena de personas en tierra. Diversos movimientos palestinos fueron involucrados en el atentado. El diario “La Vanguardia” publicaba con fecha de 31 de diciembre de 1988 (pág. 10), una noticia titulada “Un diario egipcio implica a Israel en el atentado”. Decía así: “El Cairo (Efe). El diario egipcio “Al Ajbar”, en un artículo editorial aseguraba ayer que las investigaciones criminales deben comenzar siempre por determinar quién es el principal beneficiario de un delito […] En este caso se beneficia aquella parte que intenta evitar cualquier diálogo entre Estados Unidos y la OLP. Además las autoridades británicas informan de la detención de varios judíos en el lugar del accidente cuando trataban de robar piezas del fuselaje que podrían ayudar a determinar quienes fueron los causante de este odioso crimen”. El artículo editorial concluía asegurando que “con el historial israelí en esta clase de crímenes, dirigidos a provocar la sospecha sobre los palestinos y los árabes, la acusación salta a la vista sobre el causante real: es el método inhumano e inmoral típico del Mossad”. Aunque a diferencia de otras noticias precedentes, la fuente puede ser considerada parcial, la hemos citado por ser sumamente evidente. El atentado no beneficiaba a los palestinos, éstos no lo reivindicaron y el “estilo” del Mossad y de los judíos queda patente en todos los ejemplos citados antes.
10- Entre los días 10 y 25 de marzo de 1990 se produjeron una serie de profanaciones en cementerios de diversas confesiones religiosas aunque la prensa internacional únicamente enfatizó las de los cementerios judíos. Manifestaciones multitudinarias contra el antisemitismo permitieron, especialmente al gobierno francés, desarrollar una serie de medidas prohibitivas contra revistas, organizaciones y actos de los “neonazis”. Numerosas detenciones acabaron “sin cargos” contra los detenidos con la consabida argumentación de “falta de pruebas”, dejando entre los lectores de la prensa la duda de la culpabilidad. Al término de todos estos actos únicamente se habían producido dos detenciones firmes: las de dos judíos responsables de las profanaciones de los cementerios de Haifa y Lod (ambos en Israel). David Goldberg era el nombre de uno de los dos detenidos; el nombre del otro no fue publicado por la prensa. Ambos fueron considerados culpables.
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