No se puede defender la violencia economica que los funcionarios, a expensas de los privilegios adquiridos, ejercen sobre el resto de los ciudadanos, que se desloman a trabajar por salarios de miseria para de esta forma mantener sus privilegios. Que un funcionario gane el doble que alguien de la privada por el mismo trabajo, siendo indespedible, haciendo el trabajo peor, con mejor horario y mas vacaciones es violencia. Que ademas te digan "pues haber opositado", es violencia. Que ademas su sueldo salga de tus impuestos y aun asi se nieguen a darte el servicio que mereces, es violencia. Que te miren por encima del hombro cuando en realidad deben estar a tu servicio es violencia. Que te digan vuelve otro dia porque solo quedan 15 minutos para cerrar la ventanilla, es violencia. Que se tomen desayunos de media hora a medio dia, a costa nuestra, es violencia.
Y amigos funcionarios, con esto quiero cerrar, cuando la cosa vaya a mayor, no os olvideis de esto: aunque nos duela, violencia genera violencia.