Doctor Johnson
Madmaxista
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La historia es cíclica. Este mensaje no pretende ser original y no pretendo ser ningún profeta. Miles y miles de personas, entre el ruido de fondo de los medios de desinformación, tienen que haberlo visto.
Olvidémonos por un momento de la retórica ideológica, de "democracias", "dictaduras", "fascistas", "antifacistas", "imperialistas", "capitalistas", "comunistas", "ultranacionalistas"....
Y centrémonos en los grandes rasgos.
En Asia hay una potencia económica (camino de ser una potencia militar) en expansión, en rumbo de colisión en el Pacífico con la primera potencia mundial. El aspirante contra el campeón, en lucha por el título de la supremacía.
Y en Europa hay un país con un ejército poderoso y un espíritu revanchista, que quiere rectificar la derrota sufrida en la generación anterior (militar o política) y recuperar lo que considera "territorios históricos".
A todo eso se le suma una crisis económica y un agotamiento del modelo productivo en Occidente que nadie sabe muy bien de dónde vienen, ni cómo librarse de ellos. Crisis y falta de expectativas para el futuro que provocan tensiones políticas y polarización en muchos países.
Y una multitud de países pobres, colonizados de hecho o de facto, que ven en las disputas entre "los mayores" una posibilidad de librarse del dominio extranjero o de "saldar cuentas" con sus vecinos.
La situación en 2024 no es un calco perfecto de la situación en 1937. Rusia es relativamente mucho más débil desde el punto de vista militar que la Alemania de Hitler. China es un gigante desde el punto de vista económico mucho mayor de lo que llegó a ser el Japón de Hirohito...
Pero los grandes rasgos coinciden.
Lo que pase en el futuro depende de China. Los chinos tienen paciencia y saben esperar su oportunidad.
Quizás piensen que ahora no es el momento.
Quizás están esperando a una derrota de Rusia, para que el país (y sus recursos naturales) queden definitivamente dentro de la órbita china, porque los ruskis no vean otro sitio a donde ir.
Pero también pueden reaccionar rápidamente a los acontecimientos, si creen que va a pasar muchos tiempo antes de que se presente una oportunidad tan favorable.
Un escenario posible: Trump se presenta de nuevo a las elecciones y este noviembre vuelve a perder, frente a Biden o frente a otro candidato menos senil que pongan los demócratas. Se lía en EEUU.
En Europa: inflación, catástrofe demográfica, oleadas migratorias masivas procedentes de África y ascenso de fuerzas políticas que promueven ocuparse de los asuntos en sus propios países antes de las grandes crisis internacionales...
Se generaría un vacío de poder internacional que supondría una tentación para cualquier aspirante al poder global.
Y los actuales posesores de ese poder no lo cederían voluntariamente.
Olvidémonos por un momento de la retórica ideológica, de "democracias", "dictaduras", "fascistas", "antifacistas", "imperialistas", "capitalistas", "comunistas", "ultranacionalistas"....
Y centrémonos en los grandes rasgos.
En Asia hay una potencia económica (camino de ser una potencia militar) en expansión, en rumbo de colisión en el Pacífico con la primera potencia mundial. El aspirante contra el campeón, en lucha por el título de la supremacía.
Y en Europa hay un país con un ejército poderoso y un espíritu revanchista, que quiere rectificar la derrota sufrida en la generación anterior (militar o política) y recuperar lo que considera "territorios históricos".
A todo eso se le suma una crisis económica y un agotamiento del modelo productivo en Occidente que nadie sabe muy bien de dónde vienen, ni cómo librarse de ellos. Crisis y falta de expectativas para el futuro que provocan tensiones políticas y polarización en muchos países.
Y una multitud de países pobres, colonizados de hecho o de facto, que ven en las disputas entre "los mayores" una posibilidad de librarse del dominio extranjero o de "saldar cuentas" con sus vecinos.
La situación en 2024 no es un calco perfecto de la situación en 1937. Rusia es relativamente mucho más débil desde el punto de vista militar que la Alemania de Hitler. China es un gigante desde el punto de vista económico mucho mayor de lo que llegó a ser el Japón de Hirohito...
Pero los grandes rasgos coinciden.
Lo que pase en el futuro depende de China. Los chinos tienen paciencia y saben esperar su oportunidad.
Quizás piensen que ahora no es el momento.
Quizás están esperando a una derrota de Rusia, para que el país (y sus recursos naturales) queden definitivamente dentro de la órbita china, porque los ruskis no vean otro sitio a donde ir.
Pero también pueden reaccionar rápidamente a los acontecimientos, si creen que va a pasar muchos tiempo antes de que se presente una oportunidad tan favorable.
Un escenario posible: Trump se presenta de nuevo a las elecciones y este noviembre vuelve a perder, frente a Biden o frente a otro candidato menos senil que pongan los demócratas. Se lía en EEUU.
En Europa: inflación, catástrofe demográfica, oleadas migratorias masivas procedentes de África y ascenso de fuerzas políticas que promueven ocuparse de los asuntos en sus propios países antes de las grandes crisis internacionales...
Se generaría un vacío de poder internacional que supondría una tentación para cualquier aspirante al poder global.
Y los actuales posesores de ese poder no lo cederían voluntariamente.
