La señal del genocidio cristiano ya está entre nosotros: La abolición del sacrificio perpetuo (Dn.9,27), que es la Misa Tridentina.

Publicado el 5 enero, 2022

Las señales, de que nos encontramos en los Últimos Tiempo son claras. Y lo son desde el apóstata Concilio Vaticano II (1962-1965). Ahora es cuando están prohibiendo la Misa, la única válida, la Tridentina, la que es en latín y que es el Sacrificio de Cristo en la Cruz. Porque la nueva misa, la moderna que conocemos en lengua bernácula, es inválida, calco luterano, y una grave afrenta a Nº Sr. Jesucristo.

DOS TEXTOS PARA COMENTAR

El primer texto es del capítulo 9 del libro de Daniel, escrito entre 612-539 a. de C. Daniel vivió la época del pueblo judío cautivo en Babilonia, desde donde nos avisa de la supresión del ‘sacrificio perpetuo’ en los Últimos Tiempos en los que nos encontramos. Tras Daniel, anexo un extracto al capítulo 24 del Evangelio de San Mateo, donde Jesucristo nos alerta con la misma cita de Daniel que vamos a ver. Tras ambos textos entramos a comentarlos. Dejo este enlace con las dos Biblias que he utilizado.



Antes de comenzar conviene tener presente que en los textos proféticos de las Sagradas Escrituras (del Antiguo y Nuevo Testamento) la figura de Jerusalén y del Templo de Jerusalén hacen referencia a la Iglesia de Cristo. Y que en el Nuevo Testamento hay muchas referencias a los Últimos Tiempos y tres capítulos enteramente dedicados a ellos. Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21.
«1 Saliendo Jesús del templo, se le acercaron sus discípulos y le mostraban las construcciones del templo. 2 Y El les dijo: ¿Veis todo esto? En verdad os digo que no quedará aquí piedra sobre piedra; todo será destruido. 3 Y sentándose en el monte de los Olivos, llegáronse a El aparte unos discípulos, diciendo: Dinos cuándo será todo esto, y cuál la señal de tu venida y de la consumación del mundo.» – Mateo 24, 1-3.

«2 … el año primero de su reinado, yo, Daniel, estaba estudiando en los libros el número de los setenta años que habrían de cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén, conforme al número de años de que dijo Yavé a Jeremías profeta.” – Daniel 9, 2.

«24 Setenta semanas están predefinidas sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa, para acabar las tras*gresiones y poner fin al pecado, para expiar la iniquidad y traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía y ungir al Santísimo.» – Daniel 9, 24.

«25 Sabe, pues, y entiende que desde la salida del edicto de restauración de Jerusalén, hasta un ungido príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas, y en tiempos de angustia se reedificarán plazas y muros.» – Daniel 9, 25.

«26 Al cabo de sesenta y dos semanas será muerto el ungido, aunque nada haya contra él. El pueblo (del anticristo) de un jefe que vendrá, destruirá la ciudad y el santuario, pero su fin llegará como una inundación, las devastaciones durarán hasta el final de la guerra;» – Daniel 9, 26.

«27 hará pactos con muchos en una semana, y a la mitad de ella hará cesar el sacrificio y la oblación, y poner en el pináculo una abominación devastadora, hasta que la consumación decretada venga sobre el devastador (el anticristo y su pueblo).» – Daniel 9, 27.


«15 Cuando vieren, pues, la abominación de la desolación predicha por el profeta Daniel en el lugar santo 16 (el que leyere entienda), entonces los que estén en ****a, huyan a los montes; 17 el que esté en el terrado no baje a tomar nada de su casa, 18 y el que esté en el campo no vuelva atrás en busca del manto. 19 ¡Ay de las que estuvieren encintas y de las que críen en aquellos días! 20 Orad para que vuestra huida no tenga lugar en invierno (Dark Winter/Great Reset/Súper-revolución en las calles) ni en sábado (Sábado Santo, Cristo muerto en el sepulcro). 21 Porque habrá entonces una tan gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá, (…).» – Mateo 24, 15-21.

«29 Pero luego, en seguida, después de la tribulación de aquellos días, se oscurecerá el sol, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y las columnas del cielo se conmoverán.» – Mateo 24, 29.


En (Daniel 9, 2) se nos da el número de años que durarán los Últimos Tiempos y que terminan en 2035. En ese año el mundo deja de estar poblado. Los años de Jeremías equivalen a las semanas de Daniel. Son análogos.

“Dios abandonará a los hombres a sí mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de 35 años.” – Nª Sra de La Salette (1846).

“Dios abandonará a los hombres a sí mismos» en el sentido de nuesto libre albedrío. Es decir, se nos dejará ir tras aquello que hemos elegido amar, y cuyas malas decisiones traerán consecuencias y castigos.

Los Últimos Tiempos comienzan en 1965 con “la salida del edicto de restauración de Jerusalén” (Dn.9,25). Recuerden que Jerusalén es la Iglesia de Cristo y 1965 es el año en que finalizó el apóstata Concilio Vaticano II (1962-1965). La Iglesia venía infiltrada y muy herida por elementos intrusos desde el siglo XIX, de masones que se metían a cura por los seminarios,…

“Que los que estén al frente de las comunidades religiosas vigilen a las personas que han de recibir, porque el malo usará toda su malicia para introducir en las órdenes religiosas a personas entregadas al pecado,” – Nª Sra de La Salette (1846).

… y ya en 1958, a la fin del último papa légítimo, Pío XII, usurpando el Papado se hicieron con el control institucional de la Iglesia, donde un integrante de la francmasonería, Angelo Roncalli (Juan XXIII) convocó con prisa un Concilio para “reformar” la Iglesia «acercándola al mundo». Es decir, destruirla adulterando sus Sacramentos y entre ellos el de la Santa Misa. Todos los anti-Papas que han seguido a Roncalli (1958-1963) son o judíos (Wojtyla, Montini, Ratzinger) o masones (Luciani y Bergoglio). Bergoglio pertenece a la logia Sociedad O.T.O. (Ordo Templi Orientis).


«desde la salida del edicto de restauración de Jerusalén, hasta un ungido príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas,»

Éste ungido príncipe es Jesucristo y el año es 2035. La restauración del mundo.


Este otro ungido de (Dn.9,26) y que no es príncipe, no se trata de Cristo sino que se refiere a los que profesan la fe cristiana. Todos los que profesan la fe cristiana, ungidos por el Espíritu, Santo que viene a través de querer ser cristianos, y de la oración, la lectura de las Sagradas Escrituras, y por vía de asistir a los Sacramentos de la Iglesia, cosa complicada desde el Concilio Vaticano II (1962-1965). Aún quedan algunos sacerdotes verdaderos tratando de oficiar la Misa Tridentina en las catacumbas (en casas particulares).


Se trata del año 2027/2028 habiendo partido desde la clausura del Concilio Vaticano II (1962-1965), y que en Daniel es “la salida del edicto de restauración de Jerusalén” (Dn.9,25). Jerusalén es la Iglesia de Cristo como decíamos al principio, y ese «será muerto un ungido« trata del exterminio de todos los que profesan la fe cristiana de manera visble, que no la esconden.

La Gran Tribulación tiene dos fases. En (Mateo 24, 20) se las menciona como invierno y sábado (Sábado Santo, Jesús muerto en el sepulcro), y entre medias hay una frontera divisoria que ahora veremos. Hay un montón de citas y textos en las Sagradas Escrituras en referencia a los Últimos Tiempos, pero se haría muy extenso. Haremos un acercamiento por decirlo así.

La 1ª fase de la Gran Tribulación, invierno, está centrada contra los cristianos confesos, los fieles a Cristo y que son lo que conforma a la Iglesia Católica. Tras esta 1ª fase viene una 2ª fase, sábado, donde ya no quedan cristianos confesos y el exterminio pasa a todas las personas de buena voluntad que rechacen el luciferino Nuevo Orden Mundial. Tengan en cuenta la siguiente cita que hoy es aplicable a la masonería, pueblo del anticristo, internacional y muy poderosa: “Vosotros sois nacidos del diablo, y queréis cumplir los deseos de vuestro padre.” (Juan 8, 44).

CONTINÚA EN LOS SIGUIENTES POST.

Perdon por el offtopic.

Que opinas de esta biblia? La tengo en casa y no se si es buena o no,