Me acuerdo, de chaval, que entré en una tienda paco-cosa de barrio a comprar un producto tecnológico. No había otro sitio donde ir. Estoy hablando de la época anterior a internet y por supuesto al comercio electrónico.
Pues bien. Le pedí al dependiente, dueño de la tienda, que estaba interesado en una radio. Pequeña, de esas de bolsillo. Me saco dos modelos a cual de ellos más manoseado. Parecían de segunda mano.
No me gustaron ninguno de los dos, eran de viejetes que se los ponían en la oreja para escuchar el RadioEstadio. Yo buscaba algo más para música. No se....no me gustaban.
El paisano me empezó a vender la moto con argumentos que no colaban....vamos que por huevones, una vez que me puso un cacharro encima del mostrador, me lo tenía que llevar, si o si.
A la tercera vez que insistió, y comiendome la vergüenza de un adolescente, le dije que no era lo que buscaba y me di la vuelta camino de la puerta. A lo que oigo "Pues no sé qué huevones querrá el chaval este. Pues vete a tomar por ojo ciego"
Desde entonces me alegro de todos y cada uno de los comercios de barrio que cierran. Célebre el primer MediaMark que abrieron en mi ciudad y tiré la casa por la ventana cuando Amazon y AliExpress empezaron a funcionar.
Perdón por el tocho....