Yo a eso añadiría que los efectos realmente se están viendo ya. Grecia nos ha superado en tasas de ocupación de empleo a pesar de todo el maquillaje, cuando incluso Zapatero tuvo el curioso honor de mantenernos por encima de ellos. El año pasado se batieron récords de destrucción de empresas.
Pero a muchos les sale Yolanda Díaz por la tele echándose flores a ella misma y se creen sus cuentos.
La gente no comprende el efecto de la marginalidad.
Si tú te quieres comprar un coche y te pregunto, ¿lo comprarías si sube 1€ más? Tú responderías ¡obviamente!. Si te pregunto ¿y si fueran 2€? pues también me responderías que sí.
Pero ojo, si te hago la pregunta 3.000€ veces habrá un momento en que seguramente me dirás que no. La gente piensa que 'no pasa nada' por subir las cosas poco a poco, que tiene un efecto muy pequeño.
Pero no, no es así. Porque aunque fuera el euro nº1, habrá quien habrá asumido ese coste como el máximo maximísimo que iba a pagar, y solo ese euro le haga cambiar de opinión. Otro será al 100€, otro al 500€, otro al 2.000€.
Esto viene porque lo que nunca se dan cuenta esta ralea es que cada piedrecita que se pone, va cayendo gente. La empresa que estaba a punto de despedir porque va mal, pero procrastinaba; pues será el momento de hacerlo.
La que se pensaba contratar, pero tenía mil dudas porque van justos. Le subes un 6,5% los costes laborales, y rápidamente lo meterá en el cajón
Cada euro que subes de impuestos, cada regulación sencilla con coste económico, hace subir un punto el nivel del agua. Y los puñeteros políticos piensan que las empresas van todas de querida progenitora y el agua la tienen por los tobillos, el problema es que muchas están metidas hasta el cuello. Y cada medida, va aumentando tanto la gente que ya no puede respirar, como la gente que antes llevaba el agua en el ombligo y ahora empieza a temblar por tenerla en el cuello.
No se dan cuenta de que llevamos el crack del el bichito, que jodió a muchos, y a otros muchos les dejó tocados. La inflación horrible, las subidas de gas y electricidad, las subidas de hipotecas.
Hay miles y miles y miles tanto de empresas como de trabajadores, a los que ese agua que antes no suponía ningún peligro están a una tontería de que les cause severos problemas.
No se dan cuenta, no lo perciben. Siguen atornillando y atornillando, porque se mueven como si la empresa media, en ser una micropyme, fuera una multinacional de 5.000 trabajadores a la que se le puede subir un 6,5% los costes sin problemas.
Y no, no es así. Los efectos marginales de todo lo que está pasando en los últimos años están llevando más gente a ese punto. Y el problema es que si empiezan a caer, podrá llegar el efecto cascada, al ser tantísimos los que van justos, unos cuantos despidos en una empresa lleva al bar de desayunos a cerrar, porque también iba justo, y el proveedor de nosequé, y esa gente que se va quedando en el paro enciende la mecha. Como ya vimos en 2.009, aunque esa fuera otra historia.
No es el momento NI DE COÑA para enredar con estas cosas, lo que habría que hacer es bajar el agua en general, que si no...se llevarán una sorpresa. La familia media que vivía razonablemente en el 2.019 entre inflación de alimentos, luz, gas, subida de hipoteca, está cerquísima de pasarlo muy mal.
Como muchíiiiisimas empresas que no han podido recuperarse por el el bichito, les han subido impuestos y suministros y ahora les van a tocar los bemoles para quedar bien de cara a la galería