Normalmente estaría de acuerdo con usted... pero en este caso da la casualidad que, aunque parezca increíble, la ley ha escuchado a la ciencia.
El límite de las 22 semanas es el que la ciencia medica ha determinado como paso de un feto inviable fuera del útero, y un bebe prematuro en caso de parto.
Dicho de otro modo: antes de las 22 semanas es aborto. Después es parto provocado.
Dado que el nasciturus podría ser viable después de las 22 semanas, pero dicho parto prematuro podría causarle graves secuelas generaría una problemática añadida. Partiendo por ejemplo por el caso de que los médicos deberían intentar mantener a dicho nasciturus con vida, dado que existe la posibilidad de que sea viable.
La ley tiene poca costumbre de escuchar a la Ciencia, salvo cuando convienen al legislador.
Además ¿no hay secuelas para la progenitora? Conozco varios casos de mujeres que se tomaron el aborto como un método anticonceptivo más, hasta que un día quisieron tener un hijo de verdad ... y descubrieron que se habían auto-esterilizado.
Este es un país de paradojas.
Verá, en realidad estoy de acuerdo con usted. El aborto no puede ser considerado como un anticonceptivo más.pero el problema no viene de la legislación, sino de la educación.
Y la educación sensual en este ilustre país tiene un serio handicap: la Conferencia Episcopal.
Según dicho órgano, el único método anticonceptivo aceptable es la abstinencia. Buena suerte predicando entre los adolescentes.
Si a eso lo sumamos a una actitud de 'me la cojo con papel de fumar' por parte de los padres, y un papanatismo extremo por parte de los políticos... suerte tenemos que nuestros adolescentes sepan por donde se mete el churro.
Bueno, suerte... e internet. Bendito prono.
Por lo tanto, a la iglesia católica le vendría bien poner los pies en el suelo en este tema: O métodos conceptivos eficaces, o aborto. La abstinencia no es una opción. Dejen de hacer campaña contra el condón, o se encontrarán con más abortos.
En fin, no creo que la no utilización de preservativo por parte de los jóvenes sea precisamente por hacer caso a la Iglesia Católica ¡Qué más quisieran los curas! ...
Otro tema es la posible actitud de los padres y la de los políticos. Es que creo que precisamente se está banalizando el aborto por parte de los políticos, un acto que puedo admitir incluso como terapéutico en ciertos casos, pero que no deja de parecerme pura barbarie como anticonceptivo por negligencia e irresponsabilidad previa.
Y ya lo de facilitar a niñas de 16 años que aborten sin consentimiento de los padres ... en fin. ¿Qué más conductas irresponsables o parches a las mismas va a facilitar el Estado a espaldas de los padres? Esto es de vergüenza.
No. En realidad todo lo contrario. El comercio con organos humanos implicaría, como su propio nombre indica, crear un comercio. Si hay un comercio, hay un precio. Si hay un precio hay una ganancia. Y si hay una ganancia, nadie donaría.
Resultado?
Paga o muere.
Bueno, los abortos de las clínicas privadas también son un comercio, o si se prefiere un negocio. Y hacerlos en clínicas públicas (salvo los contadísimos que pueden considerarse terapéuticos) sería emplear dinero público para solventar negligencias e irresponsabilidades, lo que me parece el colmo.
A diferencia de otros liberales estoy en contra del comercio de órganos porque considero que es abrir una caja de Pandora de consecuencias imprevisibles. Creo que banalizar el aborto (consecuencia inevitable de leyes como la que se trata en este hilo) tiene muchas probabilidades de contribuir a lo mismo.
Desgraciadamente usted no es la tónica habitual.
Desgraciadamente creo que no. Sin embargo conozco gente que gasta en tabaco o alcohol (no fumo ni bebo) al cabo del año más de lo que yo dedico a ONGs para la infancia. ¿Por qué los españoles no dedicamos a la infancia necesitada todo lo que gastamos en tabaco, alcohol, y de otras "sustancias" no digamos?
Como bien comentó Eric Finch en respuesta a otro post mío sobre el mismo tema, el problema es la educación. La tasa de abortos de una sociedad es una aterradora medida de la educación y el grado de responsabilidad de la misma. Y creo que no puntuamos muy alto. Prohibir el aborto obviamente no es la solución, pero banalizarlo todavía menos. El aborto no puede presentarse como algo "natural" porque no lo es, ni como un "derecho" porque tampoco lo es, ni como un "logro social" porque valiente sociedad tenemos si esos son sus logros. El logro social sería que ninguna mujer aborte por negligencia o irresponsabilidad, pero a ese objetivo no se atreve ningún político a ponerle proa.