Lo que la gente de fuera de Barcelona no sabe es que Barcelona ya era un destino turístico masivo que recibía millones de visitantes del norte de Europa antes de las olimpiadas del 92... Desde los años 60, con el boom turístico de la Costa Brava, Cataluña ha sido la región con más turistas de España, y por ende una de las más turísticas de Europa. Los turistas aprovechaban su estancia en Lloret, o en Playa de Aro, o donde fuera, para bajar a Barcelona a pasear por las Ramblas y a ver la Sagrada Familia.
Lo que hicieron las olimpiadas es acabar de apuntalar una zona turística que ya era muy potente, dándole a la ciudad un toque de glamour extra del que antes carecía...
Claro, luego vienen las otras ciudades olímpicas, y se creen que haciendo lo mismo que Barcelona van a conseguir convertirse en un polo turístico como Barcelona. Que no, petulantes, que Barcelona ya recibía millones de turistas de sol y playa desde 30 años antes. Las olimpiadas lo único que hicieron es cambiar un poco las maneras de estos turistas: antes venían con el coche y la roulotte de Francia-Alemania-Gran Bretaña y se compraban sombreros de mexicanos en las Ramblas, y ahora vienen con Ryanair de cualquier rincón del mundo (mérito de los vuelos low cost y no tanto de las olimpiadas) y se compran la camiseta de Messi y un souvenir de algún edificio de Gaudí. Ya ves tú el gran cambio.
