La legalización tiene el efecto positivo de luchar contra las mafias y reducir (pero solo en parte) la exclusión social de las personas adictas.
Pero tiene el perjuicio de crear un clima de aceptación del consumo. Y el consumo de drojas para cuestiones no medicinales es muy nocivo para la salud.
Es difícil valorar si la cosa sería positiva o negativa en global.
Quizás podría realizarse venta regulada, bajo farmacia, declarando siempre quien es el comprador incluso aunque fuese sin receta, lo que permitiría un cierto control y detectar adicciones, avisando al consumidor y derivándole a programas de desintoxicación.
Todos los costes de algo así se derivarían al precio de las mismas drojas (que a poco, seguirían siendo más baratas que las ilegales actuales).
Creo que un modelo así no generaría un clima de aceptación tan grande como la liberalización de la venta y a la vez sería lo suficientemente fácil de acceder como para disminuir mucho el consumo de productos del mercado neցro.
Pero tiene el perjuicio de crear un clima de aceptación del consumo. Y el consumo de drojas para cuestiones no medicinales es muy nocivo para la salud.
Es difícil valorar si la cosa sería positiva o negativa en global.
Quizás podría realizarse venta regulada, bajo farmacia, declarando siempre quien es el comprador incluso aunque fuese sin receta, lo que permitiría un cierto control y detectar adicciones, avisando al consumidor y derivándole a programas de desintoxicación.
Todos los costes de algo así se derivarían al precio de las mismas drojas (que a poco, seguirían siendo más baratas que las ilegales actuales).
Creo que un modelo así no generaría un clima de aceptación tan grande como la liberalización de la venta y a la vez sería lo suficientemente fácil de acceder como para disminuir mucho el consumo de productos del mercado neցro.