Acaparar un bien de primera necesidad debería ser un delito. El hecho de que todos sepamos lo que ocurre y los políticos de todos los partidos no hayan hecho nada en 40 años demuestra perfectamente que vivimos en la dictadura perfecta. Hemos atravesado una esa época en el 2020 de la que yo le hablo brutal, el paro juvenil es africano y aún así en pleno 2021 sólo Unidas Podemos y algún rojillo más se ha atrevido a hablar del tema con una Ley maquillaje que, de nuevo, es una obra maestra de manipulación de las castas dirigentes, ya que los de derechas les hacen el juego simulando escandalizarse porque saben que son cuatro paridas sin atreverse a ir al choque que es lo que hace falta.
Vivir de los alquileres de pisos es inmoral. Si no empezamos por lo menos a decirlo nunca cambiará nada.