El editorial de César Vidal.
cesarvidal.com
Minuto 1:54
Acababa de concluir una batalla que había durado casi medio año y en la que habían perecido más de 2.000.000 de personas. Por primera vez el otrora ejército invencible de Hitler había sido objeto de una derrota colosal. A pesar de que todavía obtendría algunas victorias jamás se recuperaría del golpe de Stalingrado. La Segunda Guerra Mundial había cambiado de signo y concluiría cuando esas mismas tropas soviéticas, casi dos años y medios después, izaran su bandera sobre Berlín, la capital del Tercer Reich.
Minuto 3:15
A esas alturas, aunque Estados Unidos había entrado en guerra, no se había enfrentado todavía con la Alemania nancy y Gran Bretaña solo combatía contra 2 divisiones alemanas en el norte de África
Minuto 18:35
La batalla de Stalingrado es la más sangrienta de toda la historia de la humanidad. En el curso de la misma perecieron más de 2.000.000 de personas entre combatientes de ambos bandos y civiles soviéticos. Pero por encima de esa pavorosa circunstancia, la batalla de Stalingrado fue el punto de inflexión de la Segunda Guerra Mundial y el principio del fin del dominio del nazismo sobre Europa. De hecho, tras Stalingrado el ejército nancy no recuperaría su fuerza de ofensiva ni conseguiría más victorias estratégicas en el frente oriental. En Stalingrado, Hitler perdió su mejor ejército, un ejército del que dijo que podía asaltar los cielos. En términos numéricos, Stalingrado significó la pérdida de 600.000 soldados alemanes y de una cifra similar de italianos, húngaros y rumanos que desde esa derrota comenzaron a distanciarse del aliado nancy. Semejante desastre no pudo ocultarse al pueblo alemán obligando a decretar 3 días de luto nacional. De manera bien significativa, Hitler entró en una aguda crisis depresiva y se vio obligado a tomar somníferos mientras tenía pesadillas sobre Stalingrado que se prolongarían casi hasta el final de la guerra. Por su parte, el coste de la resistencia heroica del pueblo ruso fue de 1.130.000 combatientes y más de 300.000 civiles.
Minuto 20:03
Stalingrado dejó de manifiesto además dos circunstancias de enorme relevancia: la primera fue que el nazismo, a pesar de su extraordinario talento para la destrucción y la fin, podía ser vencido. A partir de esa batalla, el Ejército Rojo no dejó de asestar un golpe tras otro a los nazis hasta llegar a Berlín en la primavera de 1945. De hecho, de manera bien significativa, el 80% de las bajas militares sufridas por los nazis tuvieron lugar en el frente ruso, hasta el punto de que como afirmaría el propio Winston Churchill, cuando más de año y medio después los americanos y británicos desembarcaron en Normandía, el ejército alemán ya había sido despanzurrado por los rusos. De forma bien reveladora, solo en Stalingrado las fuerzas de Hitler sufrieron más muertos que los que le causaron los ejércitos sumados de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y otras naciones que ocasionalmente combatieron contra Alemania como Holanda, Bélgica o Polonia.
Minuto 21:09
La segunda circunstancia fue que el pueblo ruso volvió a dejar de manifiesto, de manera extraordinariamente sufrida y heroica, su capacidad de resistencia a pesar de los inmensos sacrificios y de los indecibles costos vinculados con la defensa de su nación. Como antaño contra la orden teutónica, contra los tártaros, contra Suecia o contra Napoleón, al ver amenazada su existencia como nación por la terrible agresión nancy, el pueblo ruso sufrió en la gran guerra patria no menos de 27.000.000 de muertos que contrastan con los 400.000 Americanos y los 450.000 británicos muertos en el conflicto. De hecho el tributo en vidas pagado conjuntamente por Estados Unidos y Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial fue una cifra sumada muy inferior a la de los muertos soviéticos tan solo en la batalla de Stalingrado.