Otro factor es el precio del alquiler de la vivienda.
Los trabajos se encuentran principalmente en las ciudades. Pero el alojamiento es muy caro. Y si uno ha de ir a trabajar para gastarse casi todo el salario en la vivienda, sin ninguna capacidad de ahorro, no vale la pena trabajar.
En cambio, una oportunidad de trabajar en el extranjero, con salarios mucho más elevados, si puede ser interesante. Por eso las empresas españolas no encuentran trabajadores cualificados.
Para bajar el precio del alquiler hay que proteger al propietario, garantizandole que si el inquilino no le paga el Estado lo saca de allí en cosa de un mes.