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Bruselas, 8 nov (EFE).- La orquesta filarmónica de Bruselas ha ofrecido, en primicia mundial, el primer concierto en el que los músicos leen las partituras en la pantalla de una tableta en vez de hacerlo sobre el papel, destacó hoy Samsung la empresa impulsora de la iniciativa.
Esta orquesta asegura ser la primera en cambiar los cientos y cientos de páginas que conforman la partituras de las obras clásicas que interpretan por un centenar de tabletas que permite a sus músicos ahorrar espacio y ganar en comodidad.
“Hay que situarse en el centro de la vida social, cultural y económica. Con todo el potencial de la interactividad que nos ofrece la esfera digital”, indicó el director de la orquesta filarmónica bruselense, Gunter Broucke, al diario Le Soir.
El primer ensayo de esta iniciativa tuvo lugar en la sala de conciertos Flagey de Bruselas, en la que la orquesta sorprendió al público al comienzo de la actuación en la noche del miércoles lanzando al aire sus partituras en papel para después colocar sus tabletas sobre los atriles.
Los músicos, que tocaban regularmente sus pantallas para pasar de hoja, interpretaron sin problemas una selección de piezas de la ópera “Tristán e Isolda” de Richard Wagner o el “Bolero” de Maurice Ravel.
Por el momento, la orquesta está en fase de prueba de este nuevo método para leer la música, y el año próximo llevará a cabo dos nuevos proyectos con tabletas cuya eficacia evaluará, si bien destaca ya beneficios como el ahorro a la hora de preparar las partituras en papel, que asciende a unos 25.000 euros anuales.
Samsung, la empresa que ha aportado estas cien primeras tabletas a la filarmónica, asegura en un comunicado que este sistema puede acabar con el problema que supone el almacenamiento de libros de partituras voluminosos al cabo de los años, que además considera “complejo y poco ecológico”, ya que cada dispositivo puede albergar miles de obras.
Las tabletas incorporan una aplicación como neoScores, desarrollada especialmente para orquestas, que puede “optimizar la forma de trabajar” de los músicos.
Ese software que permite al director escribir anotaciones sobre las partituras de cada miembro de la filarmónica y que éstas aparezcan en tiempo real en las pantallas de los músicos, un procedimiento que se antoja más laborioso con partituras en papel.
La aplicación cuenta incluso con un “modo concierto”, similar al “modo avión” de las tabletas y teléfonos inteligentes, que corta la conexión telefónica o a internet para evitar interferencias durante las actuaciones, señala la empresa. EFE
Esta orquesta asegura ser la primera en cambiar los cientos y cientos de páginas que conforman la partituras de las obras clásicas que interpretan por un centenar de tabletas que permite a sus músicos ahorrar espacio y ganar en comodidad.
“Hay que situarse en el centro de la vida social, cultural y económica. Con todo el potencial de la interactividad que nos ofrece la esfera digital”, indicó el director de la orquesta filarmónica bruselense, Gunter Broucke, al diario Le Soir.
El primer ensayo de esta iniciativa tuvo lugar en la sala de conciertos Flagey de Bruselas, en la que la orquesta sorprendió al público al comienzo de la actuación en la noche del miércoles lanzando al aire sus partituras en papel para después colocar sus tabletas sobre los atriles.
Los músicos, que tocaban regularmente sus pantallas para pasar de hoja, interpretaron sin problemas una selección de piezas de la ópera “Tristán e Isolda” de Richard Wagner o el “Bolero” de Maurice Ravel.
Por el momento, la orquesta está en fase de prueba de este nuevo método para leer la música, y el año próximo llevará a cabo dos nuevos proyectos con tabletas cuya eficacia evaluará, si bien destaca ya beneficios como el ahorro a la hora de preparar las partituras en papel, que asciende a unos 25.000 euros anuales.
Samsung, la empresa que ha aportado estas cien primeras tabletas a la filarmónica, asegura en un comunicado que este sistema puede acabar con el problema que supone el almacenamiento de libros de partituras voluminosos al cabo de los años, que además considera “complejo y poco ecológico”, ya que cada dispositivo puede albergar miles de obras.
Las tabletas incorporan una aplicación como neoScores, desarrollada especialmente para orquestas, que puede “optimizar la forma de trabajar” de los músicos.
Ese software que permite al director escribir anotaciones sobre las partituras de cada miembro de la filarmónica y que éstas aparezcan en tiempo real en las pantallas de los músicos, un procedimiento que se antoja más laborioso con partituras en papel.
La aplicación cuenta incluso con un “modo concierto”, similar al “modo avión” de las tabletas y teléfonos inteligentes, que corta la conexión telefónica o a internet para evitar interferencias durante las actuaciones, señala la empresa. EFE