La España profunda, jejeje. Nací unos meses antes de que terminase la década de los 70, y mis padres son aquella generación que emigró del pueblo a la ciudad. He conocido la época en que se vendían animales vivos en pleno centro de Madrid, en Manuel Becerra (¿algún forero con más edad que yo recuerda esa moda de los pollitos de colores, hasta que las asociaciones protectoras de animales pusieron el grito en el cielo?)
Y si salimos de las ciudades, era aún peor: mi progenitora es de un pueblo a 74 km de Madrid capital en línea recta, al norte de Toledo, donde para llegar había que atravesar una carretera que nos daba miedo incluso ir en bici. Pues bien, hasta finales de los años 90, no podías escuchar la radio en FM. Quiero decir, encendías una radio normalucha y sencillucha, hacías un barrido y no escuchabas NADA, necesitabas una radio hiperpotente para poder recibir lo que te entraba por Madrid por el efecto frontera. Y qué decir de la televisión: cuando comenzaron las privadas, teníamos que subirnos al piso de arriba, el "doblado", para poder ver los canales privados con niebla, puesto que abajo no se veía nada de nada.
Incluso entrados en el nuevo siglo, a mi progenitora le regalamos por su cumpleaños un teléfono simple de Vodafone y se cambió a Movistar en cuanto pudo, porque no se podía escuchar nada de nada cuando la llamábamos.
Hoy en día puedo afirmar con rotundidad que la España profunda ha dejado de existir: con el auge de las comunicaciones sobre todo inalámbricas, en especial la 3G y la 4G, cualquiera con un simple móvil puede tener acceso a más información de lo que jamás podrían haber imaginado otras personas de otras épocas y además en cualquier parte. Y las carreteras han dejado de dar miedo circular por ellas, incluso la carretera de la que os hablé en el primer párrafo puedes ir hoy en día a 80 Km/h sin problemas.