La doctrina del pecado original el zen también la reconoce y la toma como punto de partida de su entrenamiento espiritual (Kadowaki J. Kakichi, s.j.).

noticiesiprofecies

Madmaxista
Desde
21 Sep 2015
Mensajes
20.372
Reputación
49.036
[Los subrayados son míos].

zen y cristianismo.— La doctrina del pecado original «el zen también la reconoce y la toma como punto de partida de su entrenamiento espiritual» (Kadowaki J. Kakichi, jesuita).



La doctrina del pecado original


Decimos que el cristianismo sostiene la doctrina del pecado original, pero, en realidad, también el zen la reconoce y la toma como punto de partida de su entrenamiento espiritual. No es mi propósito hacer aquí un estudio comparativo de las religiones, sino ordenar y revisar lo que he experimentado personalmente; así que no comparo su sentido y sólo voy a tratar de explicar, en lo que sigue, el pensamiento que está a la base de su entrenamiento espiritual.

El hecho de que tanto el zen como el cristianismo reconocen el pecado y lo toman como punto de partida de su entrenamiento espiritual, se expresa en el budismo con las palabras «malas pasiones inextinguibles»[1], que expresan la realidad del hombre. El cristianismo lo expresa con el orgullo, la avaricia, etc.; los siete pecados capitales son la realidad que fructifica en el fondo de nuestro corazón, son tendencias pecaminosas resultantes del pecado original. Esta es una realidad que sabemos por experiencia que existe, y tanto el zen como el cristianismo coinciden en apuntar a la liberación de esa realidad. (Lo que el cristianismo llama pecado original es una realidad que el hombre no puede conocer por su propia experiencia. Sólo lo sabe por revelación divina. Lo que el hombre conoce por experiencia son los efectos del pecado original, esto es, los pecados capitales, la enfermedad, la guerra, la fin, etcétera).

El cristianismo pone como origen de estas malas pasiones la separación, por parte del hombre, de su origen. Nos dice que el hombre al ir contra Dios, que es origen y fuente de todas las cosas, no sólo dio la espalda a la figura que debía tener desde su origen sino que da lugar a una separación entre sí y otros, y entre sí y el mundo. El budismo pone la obnubilación como origen de las malas pasiones, es decir, en la pérdida del rostro original (budeidad). Nos dice que el hombre, por la obnubilación, no sólo le da la espalda a su yo original, sino que, pensando todas las cosas dualista y opositivamente, ve sujeto y objeto, bien y mal, ser y nada, etc., y así cae en el descarrío: se ve entonces atormentado por las malas pasiones.

La enseñanza del cristianismo y del zen difieren en esto esencialmente y, sin embargo, parecen compaginarse en su estructura fundamental. Pienso que hay dos puntos de semejanza:

En primer lugar, las dos coinciden en poner el origen de las malas pasiones en una caída desde el origen del sí-mismo, y en que esa caída es una degradación de la forma original humana. Empero, difieren en lo que hace al punto de origen del hombre. Hay, además, una delicada diferencia respecto a si esa caída se debe o no a una falta grave por parte del hombre. Sin embargo, aquí es más importante el punto de semejanza que la diferencia. Como dije antes, estoy reflexionando sobre lo que he aprendido del entrenamiento espiritual zen. Desde el punto de vista del entrenamiento espiritual, el punto de semejanza tiene un significado decisivo. Ambos tienen un pensar análogo respecto al origen de las malas pasiones; en consecuencia, como se dirá después, también será igual su método de liberación de las malas pasiones (es decir, su camino a la purificación).

Un segundo punto de semejanza es el que mantiene que la oposición entre sí-mismo y otros, y entre sí-mismo y mundo (en términos budistas, oposición dualista), nace de esa degeneración.



Metanoia


Cristianismo y budismo piensan de manera parecida acerca del origen de las malas pasiones, pero lo más interesante es que, aun en lo que hace a la manera de liberarse de ellas, ambos tienen un proceso semejante desde un punto de vista estructural.

En el cristianismo, para la purificación, lo primero que hay que hacer es arrepentirse (arrepentimiento: metanoia). El término metanoia es griego y se traduce generalmente por penitencia, pero tiene un sentido más profundo. En el Antiguo Testamento se le explica principalmente como «apartarse del pecado». Aun en ese caso, lo que se busca es retornar al regazo de un Dios misericordioso y amoroso. El énfasis, sin embargo, recae sobre el alejamiento de las faltas que uno cometió en el pasado. La metanoia en el Nuevo Testamento reviste un significado positivamente orientado al futuro. Al principio de su predicación

Jesús fue a la provincia de Galilea y comenzó a proclamar la buena nueva de Dios. Hablaba de esta forma: «El plazo está vencido, ha llegado el Reino de Dios. Arrepentíos (metanoiete) y creed en la buena nueva». (Mc 1, 14-15)

Como puede verse por el contexto, aquí se habla de un arrepentimiento con una orientación hacia el futuro, un «creer en el Evangelio». La razón por la que hay que arrepentirse no es por haber pecado en el pasado. En el Evangelio según san Mateo, Jesús clamaba: «Arrepentíos, porque se acerca el Reino de Dios» (Mt 4, 17). Aquí la razón del arrepentimiento se expresa claramente en «porque se acerca el Reino de Dios». En este arrepentimiento también entra el dolor por los pecados. Sin embargo, el énfasis principal es el cambio de orientación hacia el Reino de Dios por parte del hombre entero. Aun cuando no haya cometido ningún pecado por el momento, el hombre debe en este sentido hacer un cambio total de corazón. El cambio total de corazón no es un mero dolor por los pecados del pasado, sino que consiste en que el hombre, orientándose hacia una realidad totalmente nueva que es el «Reino de Dios», se entregue por completo a la tarea de formarse una nueva manera de vivir.

Desde este punto de vista, se comprende que en el cristianismo lo que se busca para la purificación no es el dolor por los pecados cometidos, como generalmente se piensa, sino un cambio de orientación total en cuerpo y alma hacia Dios, que es origen. Es decir, como el principio de las malas pasiones está en la separación de Dios, que es origen de todo, la completa liberación tiene que ser el retorno a ese origen.

La segunda cosa necesaria para la purificación es la reconciliación con los demás y con el mundo. Pero este segundo paso es un requisito que resulta naturalmente del primero. Jesús en el sermón de la montaña nos dice algo que expresa bien esa relación entre el primero y segundo pasos de la purificación.

Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen; así seréis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos y llueve sobre justos y pecadores. (Mt 5, 43-45).



[1] En japonés bonno; en sánscrito klésa. Designa las pasiones y actividades mentales que manchan, afligen y pervierten cuerpo y corazón. Provienen del deseo y del apego a sí mismo, e impiden la realización de la meta más elevada del budismo: la liberación. Entre esas pasiones están la avaricia, la ira, la ignorancia, el orgullo, la duda y las falsas creencias.


1700136923539.pngKadowaki J. Kakichi, s. j.: El zen y la Biblia. Lectura corporal del koan y la Biblia. [Colección Betania, 34]. Ediciones Paulinas, Madrid, 1981², 286 páginas. [Traducido por Agustín Jacinto Zavala]. Páginas 42-47.


1700137299668.pngKadowaki J. Kakichi, s. j.1700137484608.png
 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
Solo los usuarios registrados pueden ver el contenido de este tema, mientras tanto puedes ver el primer y el último mensaje de cada página.

Regístrate gratuitamente aquí para poder ver los mensajes y participar en el foro. No utilizaremos tu email para fines comerciales.

Únete al mayor foro de economía de España

 
Última edición:
Volver