La cascada de renuncias aboca a sortear nuevos miembros de mesas electorales

Las juntas electorales echan humo. Las excusas para eludir formar parte de una mesa electoral han crecido exponencialmente en varias localidades y alcanzan cifras récord las notificaciones fallidas a los miembros designados para gestionar las urnas el 23J. «Tenemos mesas con solo un integrante confirmado de los nueve que entre titulares y suplentes las componen», atestigua un miembro de la Junta Electoral de Pontevedra. Constata que, pese a que los funcionarios municipales están acumulando hasta siete intentos para notificar los nombramientos a presidentes y vocales, el listado de vacantes sigue siendo alto. La junta pontevedresa prevé por ello que algunos ayuntamientos tendrán que acabar celebrando dos o tres plenos más para hacer nuevos sorteos para completar el listado de 3.141 personas que deberán conducir en sus 21 ayuntamientos la jornada electoral.

El proceso se ha complicado también en plazas como la de Lugo por la picaresca de quienes han hecho público en redes sociales y mensajería los apellidos de los designados allí por si estos al conocerlo quieren eludir la notificación del Concello o de los funcionarios de Correos.

Muchas no, muchísimas excusas nos están llegando, más que en otras ocasiones», apuntan en la junta de zona de Ourense. Lo más novedoso, en su caso, es la avalancha de justificaciones para eludir la designación basadas en cuestiones de discapacidad. Sea cual sea el grado de la misma tiene que ser aceptada como motivo excluyente para no ser presidente o vocal, como ha advertido la Junta Electoral Central. «Una ligera sordera, si está reconocida, ya es motivo de eliminación, cuando hasta ahora pedíamos un certificado médico a todos los que aducían alguna discapacidad de menos del 46 %», indica un miembro de la Junta Electoral Ourensana. Sorprende en dicha demarcación el notable número de excusas avaladas por contratación de billetes, viajes y vacaciones hechas para este verano ya en enero y febrero. Estas se están respetando en su totalidad para no generar un problema económico a los designados en esa situación. Como en Pontevedra, se ha empezado a tirar de los listados de reserva —que componen un número de censados igual al de designados inicialmente— para tratar de completar los puestos en las mesas, pero se da por hecho que tendrá que haber nuevos sorteos para nombrar más presidentes y vocales.

«En Vigo eso tendrá que hacerse seguro», dan por hecho en la Junta Electoral olívica, donde aún no han llegado a ver cuántas plazas será necesario remplazar, al estar todavía resolviendo las solicitudes de excusas y esperando a ver qué resultado dan los sucesivos intentos de notificaciones, que en diversos pueblos incluso realiza la Guardia Civil. «Aquí, el volumen de excusas es similar al de otros procesos, pero se están dando más casos en los que no hay nadie en los domicilios a los que se llevan las notificaciones. Queda mucho por hacer», dicen en el juzgado vigués.

Unas 60000 mesas electorales hay en España, a 9 convocados por cada una contando los suplentes, unos 540000 convocados. Me gustaría saber qué proporción han renunciado exactamente para poder evaluar correctamente este tipo de noticias.