estroboscopico
Estroboscopico
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Las empresas prefieren a la gente peleada entre sí, para que no se unan, ya que si hay buen royo entre compañeros, lo que ocurre es que es posible que la plantilla empiece con royos sindicales y a defender a compañeros señalados o acosados por el patrón.
Por eso las empresas prefieren a la gente tóxica y mal encarada, que a la gente normal, que tiene vida más allá de las cuatro paredes de la nave industrial y es gente sensata y razonable, además de que respeta a los demás.
En este país, a nivel empresarial, tienen un pavor exagerado a que la gente reclame sus derechos, como cobrar las horas extras, que se respeten las normas de seguridad y cosas por el estilo y en el fondo, eso es bueno, porque si las empresas compiten con otras empresas, a base de esclavizar al currito, lo que ocurre es que todas las empresas quieran o no, van a tener que explotar al currito, porque si no la competencia les come y eso no lleva a ningún lado, ya que si al final, todos hacen lo mismo, lo mismo da pagar las horas extras que no y eso lleva a un clima laboral generalizado, de tratar al empleado como una cosa por sistema y eso lleva a que la gente se frustre y se queme, que es lo que se cuenta en el hilo.
Gente quemada, que está cumpliendo condena, por pagar una hipoteca de un pisucho de cosa a tomar por el ojo ciego o en un barrio regulero y sabiendo que le quedan 30 años de condena para poder dejar el remo, si es que llegan vivos a la jubilación, pero cuando lleguen a la jubilación, será gente amargada, frustrada, depresiva, que básicamente no ha vivido y que lo único que ha hecho en la vida es, levantarse, ir al trabajo, comer, soltar, volver al trabajo, comer, dormir y al día siguiente se vuelve a repetir el ciclo, sin ningún tipo de aliciente, mientras ve que su mujer se va convirtiendo en su suegra, alguien que ya no cuida para nada su aspecto, que cada vez es menos aseada, que cada vez es más histérica e insoportable y que a la mínima que pueda, se divorciará o lo dejará en la estacada, viviendo en un coche a los cincuenta y tantos, cuando en al última crisis la emrpesa cerró o simplemente lo despidieron un buen día, porque sí y la charro mutada a suegra, no va a soportar a un parado en su casa, porque ellas lo valen, aunque el con poca gracia es el que ha hecho posible te haya podido vivir sin dar palo al agua durante décadas y ha pagado el piso y todo, mientras que ella, lo único que ha hecho es criar las larvas de aquella manera y que a partir de los 6 añitos, solo ha tenido de dejarlo en el colegio, teniendo buena parte del día libre para abanicarse el shishi, viendo a la Ana Rosa de turno.
Vamos, que en el mejor de los casos, acaban como el suegro de la película "Crimen Ferpecto"
Por eso las empresas prefieren a la gente tóxica y mal encarada, que a la gente normal, que tiene vida más allá de las cuatro paredes de la nave industrial y es gente sensata y razonable, además de que respeta a los demás.
En este país, a nivel empresarial, tienen un pavor exagerado a que la gente reclame sus derechos, como cobrar las horas extras, que se respeten las normas de seguridad y cosas por el estilo y en el fondo, eso es bueno, porque si las empresas compiten con otras empresas, a base de esclavizar al currito, lo que ocurre es que todas las empresas quieran o no, van a tener que explotar al currito, porque si no la competencia les come y eso no lleva a ningún lado, ya que si al final, todos hacen lo mismo, lo mismo da pagar las horas extras que no y eso lleva a un clima laboral generalizado, de tratar al empleado como una cosa por sistema y eso lleva a que la gente se frustre y se queme, que es lo que se cuenta en el hilo.
Gente quemada, que está cumpliendo condena, por pagar una hipoteca de un pisucho de cosa a tomar por el ojo ciego o en un barrio regulero y sabiendo que le quedan 30 años de condena para poder dejar el remo, si es que llegan vivos a la jubilación, pero cuando lleguen a la jubilación, será gente amargada, frustrada, depresiva, que básicamente no ha vivido y que lo único que ha hecho en la vida es, levantarse, ir al trabajo, comer, soltar, volver al trabajo, comer, dormir y al día siguiente se vuelve a repetir el ciclo, sin ningún tipo de aliciente, mientras ve que su mujer se va convirtiendo en su suegra, alguien que ya no cuida para nada su aspecto, que cada vez es menos aseada, que cada vez es más histérica e insoportable y que a la mínima que pueda, se divorciará o lo dejará en la estacada, viviendo en un coche a los cincuenta y tantos, cuando en al última crisis la emrpesa cerró o simplemente lo despidieron un buen día, porque sí y la charro mutada a suegra, no va a soportar a un parado en su casa, porque ellas lo valen, aunque el con poca gracia es el que ha hecho posible te haya podido vivir sin dar palo al agua durante décadas y ha pagado el piso y todo, mientras que ella, lo único que ha hecho es criar las larvas de aquella manera y que a partir de los 6 añitos, solo ha tenido de dejarlo en el colegio, teniendo buena parte del día libre para abanicarse el shishi, viendo a la Ana Rosa de turno.
Vamos, que en el mejor de los casos, acaban como el suegro de la película "Crimen Ferpecto"
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