Ulises 33
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Sobre el ilusionismo espacial estadounidense.
Cuando el astronauta Yuri Gagarin levantó vuelo en la nave Vostok 1 el 12 de Abril de 1961, viajaba sentado sobre el cohete más potente del mundo. EEUU no les pudo igualar ni en aquel entonces, ni hoy en el 2008. La capacidad del cohete para elevar enormes cargas permitió a Gagarin viajar cómodamente acostado an el interior de una cápsula espacial tan resistente, que la presión interior era exactamente igual a la presión atmosférica en la Tierra. A su vez, esto suponía que Yuri podía ir despreocupado con el visor del casco abierto respirando el mismo aire que tu y yo respiramos todos los días.
Justo debajo de la cápsula iban mastodónticos sistemas de guiado y soporte, conteniendo un módulo de habitabilidad completo mas cohetes de empuje y redireccionamiento. En este primer vuelo, el control se efectuaba desde tierra con computadores analógicos rudimentarios, sin embargo Gagarin portaba un sobre que contenía una llave capaz de delegarle el mando completo de la nave en caso de pérdida de contacto. El Vostok 1 planeó en órbita a 126 Km de altura y permaneció durante 108 minutos.
Vostok 1 a la izda. Freedom 7 a la dcha.
Tras su reentrada en la atmósfera, Gagarin podía elegir entre permanecer en la cápsula durante su caida amortiguada o saltar al exterior y aterrizar con un paracaidas propio. Yuri escogió saltar, pero este dato se mantuvo en secreto por muchos años después. El secretismo estaba justificado. Los asientos de proyección son complicados, pesados y grandes, y si EEUU hubiese sabido de su empleo se vería obligado a revisar sus estimaciones de la capacidad del cohete ruso multiplicando por tres. Dicho de otro modo, hace cuarenta años Gagarin iba sentado en una cápsula totalmente presurizada y equipada mas amplia que la cabina de un caza F-15 moderno.
Como era de esperar, los doctores de la propaganda occidental se escandalizaron de esta "afrenta" contra la supuesta superioridad científica estadounidense y se enzarzaron en una rabiosa campaña masiva de antipropaganda. Con el fin de poner a los "gente de izquierdas" en su sitio, EEUU sujetó a un nervioso Alan Shepard a una lata de Coca-Cola llamada "Freedom 7", la amarraron a un misil balístico y rascaron la cerilla el día 5 de Mayo de 1961.
Cohete ruso Proton.
Alan Sheperd fue muy valiente, dado que el misil balístico carecía de la potencia adecuada y su lata de Coca-Cola no aguantaba la presión atmosférica. A causa de ello la vida de Alan dependía de un traje espacial hermético y completo, y tuvo que ir respirando oxígeno al 100% durante todo el viaje. No hay nada malo en respirar oxígeno, solo que resulta extremadamente peligroso en un ambiente despresurizado con riesgo de chispas y cortocircuitos. Una sola chispa en "Freedom 7" habría hecho que convertido a Alan y su traje ardiesen como una tea.
Cuando el astronauta Yuri Gagarin levantó vuelo en la nave Vostok 1 el 12 de Abril de 1961, viajaba sentado sobre el cohete más potente del mundo. EEUU no les pudo igualar ni en aquel entonces, ni hoy en el 2008. La capacidad del cohete para elevar enormes cargas permitió a Gagarin viajar cómodamente acostado an el interior de una cápsula espacial tan resistente, que la presión interior era exactamente igual a la presión atmosférica en la Tierra. A su vez, esto suponía que Yuri podía ir despreocupado con el visor del casco abierto respirando el mismo aire que tu y yo respiramos todos los días.
Justo debajo de la cápsula iban mastodónticos sistemas de guiado y soporte, conteniendo un módulo de habitabilidad completo mas cohetes de empuje y redireccionamiento. En este primer vuelo, el control se efectuaba desde tierra con computadores analógicos rudimentarios, sin embargo Gagarin portaba un sobre que contenía una llave capaz de delegarle el mando completo de la nave en caso de pérdida de contacto. El Vostok 1 planeó en órbita a 126 Km de altura y permaneció durante 108 minutos.
Vostok 1 a la izda. Freedom 7 a la dcha.
Tras su reentrada en la atmósfera, Gagarin podía elegir entre permanecer en la cápsula durante su caida amortiguada o saltar al exterior y aterrizar con un paracaidas propio. Yuri escogió saltar, pero este dato se mantuvo en secreto por muchos años después. El secretismo estaba justificado. Los asientos de proyección son complicados, pesados y grandes, y si EEUU hubiese sabido de su empleo se vería obligado a revisar sus estimaciones de la capacidad del cohete ruso multiplicando por tres. Dicho de otro modo, hace cuarenta años Gagarin iba sentado en una cápsula totalmente presurizada y equipada mas amplia que la cabina de un caza F-15 moderno.
Como era de esperar, los doctores de la propaganda occidental se escandalizaron de esta "afrenta" contra la supuesta superioridad científica estadounidense y se enzarzaron en una rabiosa campaña masiva de antipropaganda. Con el fin de poner a los "gente de izquierdas" en su sitio, EEUU sujetó a un nervioso Alan Shepard a una lata de Coca-Cola llamada "Freedom 7", la amarraron a un misil balístico y rascaron la cerilla el día 5 de Mayo de 1961.
Cohete ruso Proton.
Alan Sheperd fue muy valiente, dado que el misil balístico carecía de la potencia adecuada y su lata de Coca-Cola no aguantaba la presión atmosférica. A causa de ello la vida de Alan dependía de un traje espacial hermético y completo, y tuvo que ir respirando oxígeno al 100% durante todo el viaje. No hay nada malo en respirar oxígeno, solo que resulta extremadamente peligroso en un ambiente despresurizado con riesgo de chispas y cortocircuitos. Una sola chispa en "Freedom 7" habría hecho que convertido a Alan y su traje ardiesen como una tea.
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