Raptor660
Madmaxista
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No me refería a comerlo crudo sino apañarte un camping gas y comértelo en el lugar. Crudo me suelo comer un trozo de rejo de pulpo en el momento de cogerlo o si cojo mejillón o lapas me como 2 o 3 crudos (mi abuelo siempre lo hacía), pero no más de esa cantidad porque cae pesado en el estómago.¿Has hablado de comértelo crudo ahí mismo? ¿Lo has hecho a menudo? Recuerdo el caso del tipo que prefiero no calificar, que se comió una babosa viva y se murió.
No discrepo en nada y es la realidad. Las mareas dependen de la luna y cada vez que se acerca la luna llena, la cosa cambia y no sabes si a mejor o a peor hasta que llega el momento. Son muchos los meses al año en que no te proporcionará nada porque no te dejará hacer nada, ni siquiera pescar. Cuando no es el viento y la brisa, son las olas, las corrientes, la lluvia o temporadas de escasez.Yo también fuy mariscador y te garantizo que estarás de acuerdo conmigo en que la mar solo trae miseria, he pescado cifras que si las suelto aquí le llaman fantasma prefiero callar pero lo que la mar te da , la mar te.lo quita, solo te digo que el primer cinturón de plomos que tuve fue de otro mariscador que murió ahogado , almejas, percebes, centollos, nécoras, bogavantes, he echado trasmallos, volantas, he hecho temporadas de bonito, he estado meses en atuneros y he sido submarinista profesional en la comex, pero insisto, los que hemos tenido el veneno en la sangre sabemos que la.mar es un ente vivo y al final se cobra lo que la saques.
Frío y miserias, una cosa es saber y ser un profesional y otra un dominguero, cuando te sacas el pan de la mar, sabes que después de un temporal, vienen lluvias y se enturbia, después mareas que arrastran, después y después hasta que onte rindes o te vence .
Si no es la mar, es la guardia civil y si no seprona y si no el mercado está saturado y si no, el producto es bueno pero ....
MISERIA.
Yo estuve una vez muy muy cerca de palmarla cuando se formó una ola muy cerca del rompiente donde estaba mariscando mejillones, de esas que no te ves venir y no te da tiempo a correr. Me levantó de tal manera como si fuese un trozo de papel y me lanzó 2 o 3 metros del sitio donde estaba, estampándome el pecho contra las rocas. Los propios mejillones me salvaron la vida porque era lo único a lo que me pude agarrar con todas mis fuerzas cuando tanto volumen de agua regresó al mar. Ahí me di cuenta de que lo peligroso no es cuando viene tremenda ola con tal cantidad de agua, sino lo que viene después de romper y el arrastre que hace es brutal. Desgraciadamente he visto algunas muertes y un caso concreto, un vecino de mi familia se quedó paralítico en silla de ruedas tras caerse en una zona de difícil acceso.
Yo creo que estamos de acuerdo también en que se necesita un plan b, porque sólo del mar en plan superviviente es insostenible.