Arturo Bloqueduro
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Vamos a ver, alma de cántaro. Si un proveedor tiene un producto que no puede encontrarse con la facilidad con la que usted encontrará canchita, el comprador puede ponerse todo lo farruco que quiera pero, finalmente tendrá que aceptar las condiciones del vendedor. Ley de Oferta y Demanda, por si no se entiende eso en una sociedad de trueque, como la suya. Si Pfizer se ha permitido torear a la UE, mientras vendía sus banderillas a Israel, porque esta pagó como pagó, y eso que estamos hablando de tíos famosos por ser parecidos a los qatarlanes, en cuanto a lo agarrados que son, ya podrá imaginarse, bueno, usted no lógicamente, como puede mofarse Pfizer a costa de unos machupichus, salvo que estos paguen como debe de ser. Los de Pfizer, ya lo he dicho, no son Hermanitas de la Caridad y, si han sido capaces de torear a la UE, cuyas autoridades no han sido ni capaces de enseñar el contrato que tenían con Pfizer, con mayor facilidad lo harán en el caso de Perú. Pero claro. Tras pasarle la vena populista y senderonegacionista ahora, opta por el camino fácil de meterse con la banderilla chinorri, seguramente la única que está al alcance de vuestro bolsillo.
Pfizer retrasa la entrega de banderillas en la UE y no en otros países
Pfizer retrasa la entrega de banderillas en la UE y no en otros países
La UE intenta presionar a las empresas farmacéuticas para que entreguen las dosis de banderillas contra el cobi19 que se habían comprometido a proporcionar durante el primer trimestre del año.
ISRAEL, UNO DE LOS PAÍSES NO AFECTADOS POR EL RETRASO
Otra historia es la que está ocurriendo en otros países del mundo. Israel y Emiratos Árabes siguen muy destacados en la inmunización de su población. De hecho, en el primero de ellos hay medicados casi un tercio de la población, cifra que en España no se espera antes de abril o mayo.
Pero lógicamente, que haya dosis de banderillas para todos los ciudadanos y que no haya demoras ni problemas con los envíos no sale gratis. Según informó la televisión pública israelí, el país invierte 39 euros por persona en la campaña de banderillación y la mayoría del suministro viene de la farmacéutica Pfizer. Como cada persona necesita dos dosis para lograr la inmunidad, Israel paga cada pinchazo a unos 19,5 euros.
Eso es casi el doble del precio que acordó la Unión Europa con Pfizer: 12 euros por dosis, según los datos que publicó una ministra belga a finales de 2020. Porque no hay datos oficiales sobre el precio de compra de ninguna banderilla contra el cobi19.
Pero hay algo que puede ser todavía más suculento que el dinero para Pfizer: la información médica de las personas que han recibido la banderilla. Según publicó hace unos días Reuters, en el acuerdo firmado entre Israel y Pfizer está el compromiso del país en enviar un informe semanal a la farmacéutica a cambio del flujo constante de banderillas.
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