Max powell
Himbersor
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Salvando lo pretencioso del título escogido, un servidor va a tratar de dar unas pautas básicas, para un huerto de supervivencia. La idea es tras*mitir mis aciertos y sobre todo mis errores (Experiencia), para que otros lo tengan un poco mas fácil a la hora de hacerse su propio huerto (A priori), ya que al final las condiciones meteorológicas específicas de cada zona, la cantidad de tierra disponible, la orientación solar, el agua disponible y el tiempo y dinero que cada uno pueda emplear, son variables indeterminadas que jugarán un mayor papel en determinados casos.
Me voy a centrar en lo que considero un huerto para dos personas, aunque como siempre todo es escalable al gusto y necesidades del horticultor. (En mi caso lo he escalado demasiado y eso es un error que también trataré de explicar).
Lo primero sería saber la cantidad de tierra a cultivar que uno necesita, en este caso sería para dos personas y con poco espacio se cubrirían grandes necesidades (Hablamos de cinco bancales de seis metros de largo por uno de ancho). La segunda idea sería tratar de minimizar el trabajo requerido para el mantenimiento del mismo y la tercera idea sería hacerlo de la manera mas autosuficiente posible y sin tener que recurrir a comprar insumos o pesticidas, por un lado ahorraríamos dinero y por otro comeríamos mejor que comprando en el supermercado. (No se trataría de ser un abraza arboles, simplemente sería ser prácticos, lonchafinistas y saber lo que comemos, si ademas se puede ahorrar, mejor).
Hay miles de métodos y seguramente mas útiles que el de un servidor, pero plantearé el que he utilizado, ya que conozco sus virtudes y sobre todo sus defectos, en este caso hablaremos de bancales elevados que serán una mezcla entre “hugelkultur” (Bancales lasagna) combinados con el método “no dig” (No laboreo de la tierra) y la elevación de los mismos (Para hacerlos mas accesibles a su manejo). En definitiva planteo el mínimo trabajo en el huerto posible a largo plazo, ya que el mero hecho de plantar, mantener y cosechar ya se llevan ingentes cantidades de tiempo disponible.
Para comenzar, la pregunta suele ser si orientación de los bancales debe ser norte-sur, o este-oeste, la respuesta es que depende de las posibilidades de cada cual y que en definitiva en grandes áreas una vez las plantas tengan cierto porte, tampoco va a ser grande el impacto de la posible sombra entre plantas una vez estén los cultivos avanzados(Ya que hablamos de un huerto pequeño para nuestras necesidades, no para exportar trigo a Sri Lanka). Para hacerlo mas simple, simplemente buscad la zona con mayor exposición al sol diaria.
En la segunda parte me voy a centrar en la construcción de los bancales elevados “hugel kultur”, los cuales los he elegido porque a largo plazo en mi caso evitan el laboreo subsiguiente y el añadido de nuevos fertilizantes. Obviamente el método tradicional de arar la tierra directa, o hacer bancales elevados simples, sirve de igual forma, simplemente me centro en la manera que utilizo en la actualidad, por si le fuera interesante el cambio a alguno.
Estos bancales en su concepción original purista, son bancales elevados sin acotar, rellenos de materia orgánica por capas y son algo elevados. En zonas húmedas vienen muy bien, ya que sirven para evitar los encharcamientos producidos por los excesos de lluvia. En mi caso los he adaptado a una zona donde las lluvias mas bien brillan por su ausencia, asique en lugar de simplemente añadir materia orgánica por capas a ras de suelo, he excavado unos 50cm y rellenado por capas con los materiales orgánicos hasta una altura total de 75cm, la cual es mas que decente para las necesidades de las raíces de cualquier vegetal común. A la vez he acotado los bancales con rasillones cerámicos, no sólo por contener la erosión, sino por mantener la humedad dentro del bancal.
Este método es muy laborioso como inicio, pero a la larga conlleva menor trabajo, que es lo que siempre busco, de momento van 4 años cultivando sin descanso o barbecho y aportando sólo una capa de compost superficial de los restos vegetales de cada cosecha (Casi poco apreciable) y purines específicos en épocas de crecimiento o floración (Tambien poco apreciables).
La composición de estos bancales se puede hacer de diversas formas, en el caso que planteo, se ha usado como base primaria troncos de leña grandes, la segunda capa es de ramas mas finas, una tercera capa de estiércol de caballo mezclado con trabajo manual, una cuarta capa de hojas verdes/secas de arboles, una quinta capa de ceniza (Simple espolvoreo), una quinta capa de estiércol de caballo con trabajo manual mas triturado y que contiene mas trabajo manual que estiércol y por ultimo la tierra inicialmente excavada.
El objetivo de estas capas es que la materia orgánica se vaya tras*formando poco a poco en una suerte de “terra preta” con el paso del tiempo, o que se composte de manera lenta y no tener que añadir mas materia orgánica superficial, como pasaría si usásemos el método tradicional. A la vez conseguimos que al haber tanta materia orgánica en descomposición en las capas inferiores, se cree una gran variedad de microorganismos, bacterias, hongos y a la vez haya una mayor retención de agua.
Una vez hechos los bancales de esta peculiar manera, habría que analizar las ventajas e inconvenientes de los mismos. Por un lado tenemos las ventajas de mayor retención de agua, la falta de necesidad de añadir constantemente materia orgánica, pues ya está dentro de los bancales liberándose lentamente y la pequeña comodidad de estar algo mas elevados del suelo (35cm), que hace mas fáciles las labores de plantado y mantenimiento. El resultado mas negativo que le encuentro es que la madera atrae roedores y estos pueden hacer túneles y sacar tierra de alguna parte concreta del bancal, también al tener la humedad constante en la tierra atrae a las hormigas, que convierten la tierra en una arenisca y acarrean plagas como el pulgón, debido a su naturaleza simbiótica con estos.
El siguiente paso sería proteger los bancales del apelmazamiento y de la evaporación, debido a la incidencia solar, también queremos minimizar la incidencia de hierbas advenedicias(malas hierbas) y así reducir nuestra carga de trabajo en nuestro preciado huerto.
El sol es nuestro aliado a la hora de cultivar, pero también es el causante de la evaporación y apelmazamiento de la tierra, por ello vamos a usar una “capa de bronceador” a nuestra tierra, en mi caso el uso de cartones de manera superficial, cumple con las expectativas dadas, ya que por un lado nos libra de la mayor parte de malas hierbas, por otra parte protege a la tierra del sol y el apelmazamiento y además contiene la evaporación de agua, mantiene la tierra en constante humedad.
Pero el cartón por sí solo no es suficiente, ya que al estar seco se deforma cuando se humedece y se vuelve a secar, además se vuela y en definitiva necesita de algún elemento para contenerlo en su ser primigenio o casi. La opción que he utilizado es aplicar trabajo manual encima del cartón, esta es maleable, liviana, es orgánica y se descompondrá al igual que el cartón con el tiempo. Pero al aplicarla y humedecerse seguidamente, se logra que se afiancen uno con el otro al iniciar el proceso de descomposición, dando lugar a una capa estable superficial, a prueba de vientos (En su mayoría). Siempre hay que humedecer la mezcla una vez puestas ambas capas.
Los pros y los contras de esta técnica (Si es que se le puede llamar así): Como ventajas contenemos el apelmazamiento y eliminamos la mayoría de plantas advenedicias, hay algunas como la grama o la correhuela, que siguen siendo persistentes, aunque se atenúan y se pueden casi eliminar repitiendo la operación en sucesivas ocasiones, por último la mayor ventaja es la retención de humedad en verano, la evaporación se reduce a mínimos. Los contras: Dificultad al plantar, ya que supone ir con un cuchillo y abrir los huecos en el cartón para introducir los plantones, o tener que regar a conciencia la superficie, para poder romper con la mano la mezcla y poder hacer el hueco y plantar con mayor facilidad, exponiéndonos a roturas y que quede mas espacio para plantas advenedicias. Tambien supone tener que desmontar el sistema de riego (Tubos), cada vez que haya que reponer las capas (Habitualmente duran una temporada o seis meses, asique en invierno o en verano hay que volver a hacerlas, ya que se integran en la tierra como materia orgánica). Otro contra sería que al ser dos capas netamente compuestas en carbono, al descomponerse estarían secuestrando todo el nitrógeno de la superficie, para realizar el proceso de descomposición, aunque yo no he visto impacto real, la verdad, pero puede haberlo.
Por último añadir que dependiendo de la trabajo manual que usemos, tendremos otro problema añadido, ya que en mi caso las “pacas” de pasto de caballos, vienen con semillas y al final estamos añadiendo “hierbas no deseadas” a nuestro bancal, en mi caso creo que son trigo, es fácil de quitar, pero incumple la regla de ponérnoslo mas fácil progresivamente, hay pacas sin semillas, pero de estas son de las que dispongo (Tambien se podría utilizar restos de siega sin semilla formada).
Por último en cuanto a la creación de este tipo de bancales, estaría añadir el riego, en mi caso he probado el riego extruido, que no deja de ser una “manguera” porosa, en mi caso la usé soterrada, lo cual me dio varios problemas diferentes, por un lado se tardaba mucho mas en regar y ante la incapacidad de poder poner un temporizador, limitaba el tiempo y la calidad de riego recibida, por no hablar de que al haberlo soterrado para impedir aún mas la evaporación, al tener que plantar, era una odisea saber donde estaba el riego y por ende se producían fugas al pinchar con tutores o hacer siembras donde no se debía.
En mi caso la cinta de riego, me ha resultado la mejor opción, no sólo por precio, ya que un rollo de 500 metros sale por unos cuarenta euros, sino por su flexibilidad y la no necesidad de hacer empalmes en T, etc, ya que usando trozos sueltos de manguera común e introduciendo la cinta en ella, se pueden hacer curvas y serpentines con la cinta de riego, además ya viene perforada y es aceptablemente resistente a las inclemencias del tiempo y en caso de accidente siempre nos queda la cinta aislante.
Pros de la cinta de riego: Es fácil de poner y quitar, es fácil de parchear, es económica, es ductil y requiere menos tiempo ponerla que los goteos rígidos tradicionales, contras: a la hora de retirarla y ponerla hay que tener cuidado de no crearle fugas, aunque son reparables, se necesita cierta presión de agua para que sea efectiva. Si se van a hacer sistemas complejos entre bancales, pierde eficacia.
Ya tenemos los bancales finalizados, hemos sudado sangre, sudor y puede que lágrimas para completarlos, pero con el sentimiento gratificante de que adelantamos trabajo y que en el futuro, puede compensar el tiempo empleado, asique que podemos plantar ahora?.
Continuará..... ( Si tiene interés el post) , ya que hay miles de maneras de cultivar y existe una amplia red de información al respecto y no me gustaría malgastar el tiempo de los posibles lectores.
Saludos.
Me voy a centrar en lo que considero un huerto para dos personas, aunque como siempre todo es escalable al gusto y necesidades del horticultor. (En mi caso lo he escalado demasiado y eso es un error que también trataré de explicar).
Lo primero sería saber la cantidad de tierra a cultivar que uno necesita, en este caso sería para dos personas y con poco espacio se cubrirían grandes necesidades (Hablamos de cinco bancales de seis metros de largo por uno de ancho). La segunda idea sería tratar de minimizar el trabajo requerido para el mantenimiento del mismo y la tercera idea sería hacerlo de la manera mas autosuficiente posible y sin tener que recurrir a comprar insumos o pesticidas, por un lado ahorraríamos dinero y por otro comeríamos mejor que comprando en el supermercado. (No se trataría de ser un abraza arboles, simplemente sería ser prácticos, lonchafinistas y saber lo que comemos, si ademas se puede ahorrar, mejor).
Hay miles de métodos y seguramente mas útiles que el de un servidor, pero plantearé el que he utilizado, ya que conozco sus virtudes y sobre todo sus defectos, en este caso hablaremos de bancales elevados que serán una mezcla entre “hugelkultur” (Bancales lasagna) combinados con el método “no dig” (No laboreo de la tierra) y la elevación de los mismos (Para hacerlos mas accesibles a su manejo). En definitiva planteo el mínimo trabajo en el huerto posible a largo plazo, ya que el mero hecho de plantar, mantener y cosechar ya se llevan ingentes cantidades de tiempo disponible.
Para comenzar, la pregunta suele ser si orientación de los bancales debe ser norte-sur, o este-oeste, la respuesta es que depende de las posibilidades de cada cual y que en definitiva en grandes áreas una vez las plantas tengan cierto porte, tampoco va a ser grande el impacto de la posible sombra entre plantas una vez estén los cultivos avanzados(Ya que hablamos de un huerto pequeño para nuestras necesidades, no para exportar trigo a Sri Lanka). Para hacerlo mas simple, simplemente buscad la zona con mayor exposición al sol diaria.
En la segunda parte me voy a centrar en la construcción de los bancales elevados “hugel kultur”, los cuales los he elegido porque a largo plazo en mi caso evitan el laboreo subsiguiente y el añadido de nuevos fertilizantes. Obviamente el método tradicional de arar la tierra directa, o hacer bancales elevados simples, sirve de igual forma, simplemente me centro en la manera que utilizo en la actualidad, por si le fuera interesante el cambio a alguno.
Estos bancales en su concepción original purista, son bancales elevados sin acotar, rellenos de materia orgánica por capas y son algo elevados. En zonas húmedas vienen muy bien, ya que sirven para evitar los encharcamientos producidos por los excesos de lluvia. En mi caso los he adaptado a una zona donde las lluvias mas bien brillan por su ausencia, asique en lugar de simplemente añadir materia orgánica por capas a ras de suelo, he excavado unos 50cm y rellenado por capas con los materiales orgánicos hasta una altura total de 75cm, la cual es mas que decente para las necesidades de las raíces de cualquier vegetal común. A la vez he acotado los bancales con rasillones cerámicos, no sólo por contener la erosión, sino por mantener la humedad dentro del bancal.
Este método es muy laborioso como inicio, pero a la larga conlleva menor trabajo, que es lo que siempre busco, de momento van 4 años cultivando sin descanso o barbecho y aportando sólo una capa de compost superficial de los restos vegetales de cada cosecha (Casi poco apreciable) y purines específicos en épocas de crecimiento o floración (Tambien poco apreciables).
La composición de estos bancales se puede hacer de diversas formas, en el caso que planteo, se ha usado como base primaria troncos de leña grandes, la segunda capa es de ramas mas finas, una tercera capa de estiércol de caballo mezclado con trabajo manual, una cuarta capa de hojas verdes/secas de arboles, una quinta capa de ceniza (Simple espolvoreo), una quinta capa de estiércol de caballo con trabajo manual mas triturado y que contiene mas trabajo manual que estiércol y por ultimo la tierra inicialmente excavada.
El objetivo de estas capas es que la materia orgánica se vaya tras*formando poco a poco en una suerte de “terra preta” con el paso del tiempo, o que se composte de manera lenta y no tener que añadir mas materia orgánica superficial, como pasaría si usásemos el método tradicional. A la vez conseguimos que al haber tanta materia orgánica en descomposición en las capas inferiores, se cree una gran variedad de microorganismos, bacterias, hongos y a la vez haya una mayor retención de agua.
Una vez hechos los bancales de esta peculiar manera, habría que analizar las ventajas e inconvenientes de los mismos. Por un lado tenemos las ventajas de mayor retención de agua, la falta de necesidad de añadir constantemente materia orgánica, pues ya está dentro de los bancales liberándose lentamente y la pequeña comodidad de estar algo mas elevados del suelo (35cm), que hace mas fáciles las labores de plantado y mantenimiento. El resultado mas negativo que le encuentro es que la madera atrae roedores y estos pueden hacer túneles y sacar tierra de alguna parte concreta del bancal, también al tener la humedad constante en la tierra atrae a las hormigas, que convierten la tierra en una arenisca y acarrean plagas como el pulgón, debido a su naturaleza simbiótica con estos.
El siguiente paso sería proteger los bancales del apelmazamiento y de la evaporación, debido a la incidencia solar, también queremos minimizar la incidencia de hierbas advenedicias(malas hierbas) y así reducir nuestra carga de trabajo en nuestro preciado huerto.
El sol es nuestro aliado a la hora de cultivar, pero también es el causante de la evaporación y apelmazamiento de la tierra, por ello vamos a usar una “capa de bronceador” a nuestra tierra, en mi caso el uso de cartones de manera superficial, cumple con las expectativas dadas, ya que por un lado nos libra de la mayor parte de malas hierbas, por otra parte protege a la tierra del sol y el apelmazamiento y además contiene la evaporación de agua, mantiene la tierra en constante humedad.
Pero el cartón por sí solo no es suficiente, ya que al estar seco se deforma cuando se humedece y se vuelve a secar, además se vuela y en definitiva necesita de algún elemento para contenerlo en su ser primigenio o casi. La opción que he utilizado es aplicar trabajo manual encima del cartón, esta es maleable, liviana, es orgánica y se descompondrá al igual que el cartón con el tiempo. Pero al aplicarla y humedecerse seguidamente, se logra que se afiancen uno con el otro al iniciar el proceso de descomposición, dando lugar a una capa estable superficial, a prueba de vientos (En su mayoría). Siempre hay que humedecer la mezcla una vez puestas ambas capas.
Los pros y los contras de esta técnica (Si es que se le puede llamar así): Como ventajas contenemos el apelmazamiento y eliminamos la mayoría de plantas advenedicias, hay algunas como la grama o la correhuela, que siguen siendo persistentes, aunque se atenúan y se pueden casi eliminar repitiendo la operación en sucesivas ocasiones, por último la mayor ventaja es la retención de humedad en verano, la evaporación se reduce a mínimos. Los contras: Dificultad al plantar, ya que supone ir con un cuchillo y abrir los huecos en el cartón para introducir los plantones, o tener que regar a conciencia la superficie, para poder romper con la mano la mezcla y poder hacer el hueco y plantar con mayor facilidad, exponiéndonos a roturas y que quede mas espacio para plantas advenedicias. Tambien supone tener que desmontar el sistema de riego (Tubos), cada vez que haya que reponer las capas (Habitualmente duran una temporada o seis meses, asique en invierno o en verano hay que volver a hacerlas, ya que se integran en la tierra como materia orgánica). Otro contra sería que al ser dos capas netamente compuestas en carbono, al descomponerse estarían secuestrando todo el nitrógeno de la superficie, para realizar el proceso de descomposición, aunque yo no he visto impacto real, la verdad, pero puede haberlo.
Por último añadir que dependiendo de la trabajo manual que usemos, tendremos otro problema añadido, ya que en mi caso las “pacas” de pasto de caballos, vienen con semillas y al final estamos añadiendo “hierbas no deseadas” a nuestro bancal, en mi caso creo que son trigo, es fácil de quitar, pero incumple la regla de ponérnoslo mas fácil progresivamente, hay pacas sin semillas, pero de estas son de las que dispongo (Tambien se podría utilizar restos de siega sin semilla formada).
Por último en cuanto a la creación de este tipo de bancales, estaría añadir el riego, en mi caso he probado el riego extruido, que no deja de ser una “manguera” porosa, en mi caso la usé soterrada, lo cual me dio varios problemas diferentes, por un lado se tardaba mucho mas en regar y ante la incapacidad de poder poner un temporizador, limitaba el tiempo y la calidad de riego recibida, por no hablar de que al haberlo soterrado para impedir aún mas la evaporación, al tener que plantar, era una odisea saber donde estaba el riego y por ende se producían fugas al pinchar con tutores o hacer siembras donde no se debía.
En mi caso la cinta de riego, me ha resultado la mejor opción, no sólo por precio, ya que un rollo de 500 metros sale por unos cuarenta euros, sino por su flexibilidad y la no necesidad de hacer empalmes en T, etc, ya que usando trozos sueltos de manguera común e introduciendo la cinta en ella, se pueden hacer curvas y serpentines con la cinta de riego, además ya viene perforada y es aceptablemente resistente a las inclemencias del tiempo y en caso de accidente siempre nos queda la cinta aislante.
Pros de la cinta de riego: Es fácil de poner y quitar, es fácil de parchear, es económica, es ductil y requiere menos tiempo ponerla que los goteos rígidos tradicionales, contras: a la hora de retirarla y ponerla hay que tener cuidado de no crearle fugas, aunque son reparables, se necesita cierta presión de agua para que sea efectiva. Si se van a hacer sistemas complejos entre bancales, pierde eficacia.
Ya tenemos los bancales finalizados, hemos sudado sangre, sudor y puede que lágrimas para completarlos, pero con el sentimiento gratificante de que adelantamos trabajo y que en el futuro, puede compensar el tiempo empleado, asique que podemos plantar ahora?.
Continuará..... ( Si tiene interés el post) , ya que hay miles de maneras de cultivar y existe una amplia red de información al respecto y no me gustaría malgastar el tiempo de los posibles lectores.
Saludos.
