¿Acaso no son igual de ingenuos los incautos que en su día cayeron en los cantos de sirena de podemos en sus inicios contra el sistema, la corrupción, por la separación de poderes etc, como los que anteayer hacían lo propio agitando banderitas mientras se entregaban irredentos a las proclamas salvapatrias de Abascal y su pandilla? Ambos representan al principal enemigo de España. La misma clase política perversos que se alimenta y aprovecha de la división e ignorancia de su gente.
Igual de estultoes los agitabanderitas que los amabalcones. Pero es al menos un gesto de honradez cuando alguien reconoce haber caido en la trampa y aprende del error. Y bienvenido sea el lo hace.