poliorcetes
Madmaxista
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Felicidades!!!
La diferencia entre moteros y "cocheros" (cocheros, juasjuas) es que una moto casi nunca será una antigualla. Incluso un hierro de los muchos que se fabricaban en los 70 tendrá su encanto y prometerá sensaciones (en ese caso, p.e., la pérdida de almorranas en la primera sesión de conducción).
Lo que quiero decir es que el coche es un tema social, de imagen pública, aspirando por un BMW de número alto o un audi TT, o un Mercedes copón o un Cayenne de los montes. Es el sueño del Nikki Lauda número 1 millón, corriendo por la carretera de los acantilados con la moza a un lado convenientemente húmeda. Salvo excepciones, claro está, amantes de cierto tipo de coche clásico, un manojo de sensaciones o algo así.
Es la 1pm. No me voy a esforzar en explicarme mejor, aunque no quede contento, porque sé que el motero me entiende. Que casi hablamos por compromiso, porque la moto es el reino de las sensaciones, desde la tranquilidad de rutear al vértigo de la velocidad, pasando por la adrenalina de tumbar rozando el suelo, o la pura y simple respuesta de la máquina a los movimientos de tu cadera, o la respuesta del motor y su música cuando le retuerces la oreja...
vale
te mojas y te jorobas (yo ya no, se queda en el garaje desde la última que me metí con lluvia). Pasas calor. Pierdes tiempo en equiparte como el puñetero rey arturo. Te la juegas más que con el coche: sin que sea suicida, sabes que tienes que vigilar muchísimo más para no engrosar las estadísticas. Te enguarras con 18 cosas.
Pero sientes. Y sabes que el que tiene una moto también siente, de ahí que lo de "ráfagas", la V y demás no sea sólo una chorraica sino que lleve algo detrás. Bueno, excepto el de las BMW, que tiende a ser más bien pijín y exclusivista, pero él se lo pierde.
Soltada mi chapa, toca enseñar a mi claudia
Breva 750: es ligera, relativamente corta entre ejes, con un par razonable aunque con la potencia justica (55 cv). Corresponde a mi estilo, antes rutero que correcaminos veloz y tal. Lo más estropeado: que las pilinguis piezas vienen de italia y el de la franquicia en España es más ñapas de lo habitual. BUeno, y no acabo de estar del todo agusto con un único disco de freno y unas pinzas brembo demasiado civilizadas.
Eso sí, el bombombom de mi bicilíndrico frontal y la suavidad del cardan en una moto de poco peso no me lo quita nadie. Casi un año sin llevarla desde la última torta, pero qué gusto da en verano, de buen rollo...
¡PRUEBA SUPERADA!
Y burra encargada, me la dan en poco más de una semanaaaa...
La diferencia entre moteros y "cocheros" (cocheros, juasjuas) es que una moto casi nunca será una antigualla. Incluso un hierro de los muchos que se fabricaban en los 70 tendrá su encanto y prometerá sensaciones (en ese caso, p.e., la pérdida de almorranas en la primera sesión de conducción).
Lo que quiero decir es que el coche es un tema social, de imagen pública, aspirando por un BMW de número alto o un audi TT, o un Mercedes copón o un Cayenne de los montes. Es el sueño del Nikki Lauda número 1 millón, corriendo por la carretera de los acantilados con la moza a un lado convenientemente húmeda. Salvo excepciones, claro está, amantes de cierto tipo de coche clásico, un manojo de sensaciones o algo así.
Es la 1pm. No me voy a esforzar en explicarme mejor, aunque no quede contento, porque sé que el motero me entiende. Que casi hablamos por compromiso, porque la moto es el reino de las sensaciones, desde la tranquilidad de rutear al vértigo de la velocidad, pasando por la adrenalina de tumbar rozando el suelo, o la pura y simple respuesta de la máquina a los movimientos de tu cadera, o la respuesta del motor y su música cuando le retuerces la oreja...
vale
te mojas y te jorobas (yo ya no, se queda en el garaje desde la última que me metí con lluvia). Pasas calor. Pierdes tiempo en equiparte como el puñetero rey arturo. Te la juegas más que con el coche: sin que sea suicida, sabes que tienes que vigilar muchísimo más para no engrosar las estadísticas. Te enguarras con 18 cosas.
Pero sientes. Y sabes que el que tiene una moto también siente, de ahí que lo de "ráfagas", la V y demás no sea sólo una chorraica sino que lleve algo detrás. Bueno, excepto el de las BMW, que tiende a ser más bien pijín y exclusivista, pero él se lo pierde.
Soltada mi chapa, toca enseñar a mi claudia
Breva 750: es ligera, relativamente corta entre ejes, con un par razonable aunque con la potencia justica (55 cv). Corresponde a mi estilo, antes rutero que correcaminos veloz y tal. Lo más estropeado: que las pilinguis piezas vienen de italia y el de la franquicia en España es más ñapas de lo habitual. BUeno, y no acabo de estar del todo agusto con un único disco de freno y unas pinzas brembo demasiado civilizadas.
Eso sí, el bombombom de mi bicilíndrico frontal y la suavidad del cardan en una moto de poco peso no me lo quita nadie. Casi un año sin llevarla desde la última torta, pero qué gusto da en verano, de buen rollo...
