Culozilla
Madmaxista
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Buenas, después de mis estudios de campo, he podido desarrollar una guía sobre las técnicas de combate aplicadas a Twitter (desconozco si se usan en otras redes sociales) empleadas por las feministas y por la comunidad LGTBI, más concretamente por los tras*exuales.
Tomemos este ejemplo:
@LuciaInclusivaYoSiTeCreoHermana55 tiene esta descripción en su perfil de Twitter:
(No os molestéis en buscar esta cuenta, la he editado yo tanto en nombre como en la descripción)
Antecedentes:
Lucía tiene 30 años y ayer se fue a dormir tarde porque estuvo mirando el Tinder hasta las 2 de la madrugada. No podía dormir y se dedicó a rechazar hombres por el gusto de hacerlo, a ver si con suerte podía lograr que alguno de ellos se sintiera mal.
Sin embargo, sí dio un Match a un par de lesbianas, no porque ella lo sea, sinó porque una feminista de verdad, una moderna, debe de tener un alto porcentaje de lesbiana. Es totalmente recomendable tener conversaciones subidas de tono con una lesbiana y mandarse un par de fotos calentorras, aunque luego no vaya a quedar con ella porque... el heteropatriarcado la educó para ser mayoritariamente hetero y, bueno... Lucía no sabe... no se siente preparada aún, pero la sororidad es importante.
También se pensó muy mucho eso de darle Match a un tras*exual, porque rechazarlo sería tras*fobo. Seguramente cruzará un par de mensajes con ellO y dejará morir a conversación.
En fin, muchas horas de pantalla y pocas de sueño. Lucía está de mal humor y le apetece dar guerra. Para eso tiene Twitter y conoce el perfecto manual para generar repruebo y confrontación.
A continuación, paso a relatar cada una de las fases.
Fase 1: generar la mecha.
Sabiendo que tiene 400 seguidores, se siente fuerte y publica un Tweet como:
No hace falta decir que el tweet tendrá una gran visibilidad, pero para ello es necesario generar bronca. Aquí empiezan las técnicas twitteras:
A los pocos segundos, el tweet tiene una respuesta de una seguidora aplaudiendo la iniciativa; pero al cabo de dos minutos tiene otra respuesta, esta vez de un hombre.
- "Oye, te has pasado, no? Los hombres no somos forzadores ni asesinos".
Ahora por fin empieza la fiesta, esto es lo que estaba buscando:
Lucía responder al tweet con otro que dice:
- "Ya empezamos con el #NotAllMen jajajajaja!!! Si te picas es porque te has sentido identificado jajajajaja"
(nótese que las risas es una parte imprescindible. Se busca humillar al adversario y dar una sensación de estar por encima)
Tres minutos después, el chaval que le contestó, vuelve a responderle:
- "Te repito que los hombres no somos así. Los forzadores son también nuestros enemigos porque violan a nuestras parejas, amigas y hermanas. Estamos en contra de las agresiones sensuales."
Fase 2 : se convoca a una amiga/seguidora para atacar al chaval:
Respuesta al tweet por parte de la seguidora:
- "Ya está el llorica de turno. Te joroba? Pues a nosotras nos joroba que nos violen. #machetealmachote !!!"
(+ 2 likes, uno de Lucía y el segundo de otra seguidora)
Respuesta del chaval, que a estas alturas se ha convertido en un orate útil:
- Vete a la cosa! las feminista radicals sois todas iguales. No buscáis la igualdad, sólo el hembrismo!
Fase 3: guerra de comandos:
Lucía vuelve a responder:
- "Mira @amigaseguidora ya está el machito ofendido! jajajajajajaa a eso se le llama inseguridad masculina jajajajjaa"
(+ 1 Like de Lucía, pero no respuesta)
La intención es generar una conversación entre Lucía y su seguidora para provocar e intentar humillar al chaval. Al tercer mensaje, se añade a una segunda seguidora, que a su vez convocará a una cuarta. Así se generará tráfico y visibilidad.
A los 10 minutos llegan los primeros nu-males aliados a defender a las feministas, intentando lograr su atención y obtener su reconocimiento que tanto necesitan. Puede que incluso aprovechen para mandarles privados con la intención de tirarles la caña pero será inútil.
Al cabo de unos 15 o 20 minutos, el tweet inicial tendrá ya unas 30 respuestas entre hombres que se quejan del tweet y feminista radicals; también se irán añadiendo gays y varias lesbianas que, naturalmente, defenderá a las feministas. El sector pro-Lucía llamará "machotes", "machistas", "misóginos", "homofobos", "fascistas" y "Voxemitas" a todos los que estén contra Lucía, da igual que sean de derechas o de izquierdas.
Fase 4: desvinculación:
A estas alturas, Lucía hace ya como unos 10 minutos que no responde porque salió de Twitter para hacer otras cosas como desayunar unas tostadas con mantequilla y jamón dulce acompañadas con un cafetito mientras mira el instagram. Pero a los 30 minutos más o menos, vuelve a entrar para comprobar la repercusión de su tweet y satisfecha decidirá poner una última respuesta de caracter general:
- JAJAJAJA la que se ha liado con los ofendidos. A ver, chicos, relax todos, que os dais por aludidos muy rápidamente. Que yo no he dicho que todos los hombres violen... aiixxx que susceptibles sois jajajajajjaa. Besis y buen findeee!! (icono de besos)
Y aquí termina la participación de Lucía. Ella se olvidará del tweet mientras se convierte en una oleada de repruebo y ataques entre los dos bandos. Pero eos es lo de menos, lo importante es que Lucía ahora se siente con poder e influencia sobre otros. Ha logrado trasladar parte de su amargura a los demás y eso es lo que cuenta.
Bueno, pues ahora que sabéis cómo funciona, sencillamente no entréis en el juego. No déis a esas macho cabríoas lo que están buscando: visibilidad.
Tomemos este ejemplo:
@LuciaInclusivaYoSiTeCreoHermana55 tiene esta descripción en su perfil de Twitter:
(No os molestéis en buscar esta cuenta, la he editado yo tanto en nombre como en la descripción)
Antecedentes:
Lucía tiene 30 años y ayer se fue a dormir tarde porque estuvo mirando el Tinder hasta las 2 de la madrugada. No podía dormir y se dedicó a rechazar hombres por el gusto de hacerlo, a ver si con suerte podía lograr que alguno de ellos se sintiera mal.
Sin embargo, sí dio un Match a un par de lesbianas, no porque ella lo sea, sinó porque una feminista de verdad, una moderna, debe de tener un alto porcentaje de lesbiana. Es totalmente recomendable tener conversaciones subidas de tono con una lesbiana y mandarse un par de fotos calentorras, aunque luego no vaya a quedar con ella porque... el heteropatriarcado la educó para ser mayoritariamente hetero y, bueno... Lucía no sabe... no se siente preparada aún, pero la sororidad es importante.
También se pensó muy mucho eso de darle Match a un tras*exual, porque rechazarlo sería tras*fobo. Seguramente cruzará un par de mensajes con ellO y dejará morir a conversación.
En fin, muchas horas de pantalla y pocas de sueño. Lucía está de mal humor y le apetece dar guerra. Para eso tiene Twitter y conoce el perfecto manual para generar repruebo y confrontación.
A continuación, paso a relatar cada una de las fases.
Fase 1: generar la mecha.
Sabiendo que tiene 400 seguidores, se siente fuerte y publica un Tweet como:
No hace falta decir que el tweet tendrá una gran visibilidad, pero para ello es necesario generar bronca. Aquí empiezan las técnicas twitteras:
A los pocos segundos, el tweet tiene una respuesta de una seguidora aplaudiendo la iniciativa; pero al cabo de dos minutos tiene otra respuesta, esta vez de un hombre.
- "Oye, te has pasado, no? Los hombres no somos forzadores ni asesinos".
Ahora por fin empieza la fiesta, esto es lo que estaba buscando:
Lucía responder al tweet con otro que dice:
- "Ya empezamos con el #NotAllMen jajajajaja!!! Si te picas es porque te has sentido identificado jajajajaja"
(nótese que las risas es una parte imprescindible. Se busca humillar al adversario y dar una sensación de estar por encima)
Tres minutos después, el chaval que le contestó, vuelve a responderle:
- "Te repito que los hombres no somos así. Los forzadores son también nuestros enemigos porque violan a nuestras parejas, amigas y hermanas. Estamos en contra de las agresiones sensuales."
Fase 2 : se convoca a una amiga/seguidora para atacar al chaval:
Respuesta al tweet por parte de la seguidora:
- "Ya está el llorica de turno. Te joroba? Pues a nosotras nos joroba que nos violen. #machetealmachote !!!"
(+ 2 likes, uno de Lucía y el segundo de otra seguidora)
Respuesta del chaval, que a estas alturas se ha convertido en un orate útil:
- Vete a la cosa! las feminista radicals sois todas iguales. No buscáis la igualdad, sólo el hembrismo!
Fase 3: guerra de comandos:
Lucía vuelve a responder:
- "Mira @amigaseguidora ya está el machito ofendido! jajajajajajaa a eso se le llama inseguridad masculina jajajajjaa"
(+ 1 Like de Lucía, pero no respuesta)
La intención es generar una conversación entre Lucía y su seguidora para provocar e intentar humillar al chaval. Al tercer mensaje, se añade a una segunda seguidora, que a su vez convocará a una cuarta. Así se generará tráfico y visibilidad.
A los 10 minutos llegan los primeros nu-males aliados a defender a las feministas, intentando lograr su atención y obtener su reconocimiento que tanto necesitan. Puede que incluso aprovechen para mandarles privados con la intención de tirarles la caña pero será inútil.
Al cabo de unos 15 o 20 minutos, el tweet inicial tendrá ya unas 30 respuestas entre hombres que se quejan del tweet y feminista radicals; también se irán añadiendo gays y varias lesbianas que, naturalmente, defenderá a las feministas. El sector pro-Lucía llamará "machotes", "machistas", "misóginos", "homofobos", "fascistas" y "Voxemitas" a todos los que estén contra Lucía, da igual que sean de derechas o de izquierdas.
Fase 4: desvinculación:
A estas alturas, Lucía hace ya como unos 10 minutos que no responde porque salió de Twitter para hacer otras cosas como desayunar unas tostadas con mantequilla y jamón dulce acompañadas con un cafetito mientras mira el instagram. Pero a los 30 minutos más o menos, vuelve a entrar para comprobar la repercusión de su tweet y satisfecha decidirá poner una última respuesta de caracter general:
- JAJAJAJA la que se ha liado con los ofendidos. A ver, chicos, relax todos, que os dais por aludidos muy rápidamente. Que yo no he dicho que todos los hombres violen... aiixxx que susceptibles sois jajajajajjaa. Besis y buen findeee!! (icono de besos)
Y aquí termina la participación de Lucía. Ella se olvidará del tweet mientras se convierte en una oleada de repruebo y ataques entre los dos bandos. Pero eos es lo de menos, lo importante es que Lucía ahora se siente con poder e influencia sobre otros. Ha logrado trasladar parte de su amargura a los demás y eso es lo que cuenta.
Bueno, pues ahora que sabéis cómo funciona, sencillamente no entréis en el juego. No déis a esas macho cabríoas lo que están buscando: visibilidad.
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