Guerra de Ucrania, Propaganda y Guerra Cultural

Pendientes de su desarrollo y resultado, la guerra de Ucrania nos deja algunas conclusiones en lo que a propaganda y batalla cultural se refiere. Siempre intentando observarlas desde un punto de vista disidente y patriótico, quisiera que este tema sirviera de lluvia de ideas sobre como aprovechar la coyuntura histórica y política que se nos viene encima para construir algo diferente a lo que tenemos, alejándonos de la retórica amarrusos y amaotanes habitual del nuevo subforo para tratar de plantear el problema desde otra perspectiva.

- Rusofobia. El rechazo a pilinguin y a todo lo ruso inducido por el bando otánico como propaganda de guerra ha sido masivamente aceptado por la población. Ya sabéis, un loco que ha atacado a un país soberano sin motivo alguno, un nuevo Hitler. Sobre esto se puede trabajar en dos direcciones. La primera es tratar de convencer de lo erróneo de ese planteamiento y tratar de defender o justificar a pilinguin. ¿Merecería la pena? Primero aclararía que pilinguin no es nuestro amigo. Covidiota, abortista y antifascista son tres adjetivos que se le podrían aplicar sin temor a equivocarnos. Que a nuestro parecer, el constructor de mezquitas y sinagogas sea menos malo que el NWO europedo-usano no hace deseables sus postulados, que están siempre destinados a seguir el nacionalismo eslavo o el imperialismo postsoviético ideado por Dugin, y que en cualquier caso comparte el relato posterior a 1945, en el que el genocida Stalin fue el salvador de la humanidad. Sí, la rusofobia es injusta e infamatoria, cierto. pilinguin es un personaje oscuro, pero preferible a los Trudeaus y Macrones que pueblan Occidente, correcto también...


Por otro lado, tendría mucho más sentido que los pueblos de Europa llegaran a un entendimiento con su vecino del Este que con un matón que ocupa el otro lado del Océano a la hora de comerciar. Pero admitamos que, independientemente de lo que pase en el futuro, esta situación habrá roto casi todos los puentes en este aspecto. Por tanto, la segunda dirección sobre la relación con Rusia sería primar el utilitarismo y aprovechar este relato para ofrecer una versión alternativa, que ya se inventó hace mucho tiempo:



Sé que puede ser inexacto hasta cierto punto, y seguro que incompleto, pero ¿qué mejor oportunidad que esta de arrojar el comunismo, tanto en cuanto es un desarrollo imperialista ruso como el actual, a la papelera de la historia? De demostrar categóricamente que fueron los commies quienes intentaron destruir España en los años 30 y siguieron intentándolo durante los años posteriores. De convertirlos en unos auténticos indeseables. Reivindicar el franquismo como vencedor del proxy ruso de Negrín o recordar a la División Azul como héroes.

Se ha introducido, curiosamente por pilinguin, el concepto descomunizar. Apropiémonoslo para el uso cotidiano. Relacionemos cualquier atrocidad atribuida a Rusia al secular mal que los gente de izquierdas trajeron al mundo desde 1917. Es una ocasión inmejorable de recordarle a los ganadores de la IIWW que éste es el monstruo que han creado. Además, la posición de la extrema izquierda, totalmente alineada con el Kremlim, ayuda a ello.



En Ucrania el Partido Comunista está ilegalizado. En otros países del Este también se ha hecho o están en la marginalidad más absoluta. Puede ser un camino muy interesante a recorrer también en la parte occidental del viejo continente. Atacarles desde los cimientos para derribarles.



- Nacionalismo europeo. En algún tema se ha esbozado. Es llamativo que para la propaganda bélica no se han reivindicado los postulados rusos que incomodan al NWO. Nadie está hablando de la homofobia de pilinguin, tan trillada en los últimos años. El símbolo de esta crisis es la bandera bicolor de los ucranianos, no la bandera lgtb, y ni siquiera la europea. A fin de cuentas, ¿quién estaría dispuesto a luchar para que haya un desfile Orgullo LGTB en la Plaza Roja? La gente lucha por los suyos. Por sus hijos, por la tierra de sus padres. Se ha invocado al nacionalismo. A los viejos valores. A la defensa frente al invasor. Patriotismo, belicismo, papeles tradicionales de hombres y mujeres. El Batallón Azov hasta muestra simbología nancy y banderista y a nadie parece importarle. Que los destructores de la familia y la tradición estén conjugando estas ideas es señal de desesperación, y debe aprovecharse. Es el momento de que España, y Europa, tomen conciencia de sí mismas y muestren unidad frente a un enemigo común.



- Refugiados. Un término prostituído por negreros al servicio del Conde Khalergi que ahora muestra su contradicción en prime time. Los auténticos refugiados son las víctimas de los conflictos bélicos. Familias desplazadas que huyen de las balas. No hombres en edad militar ni falsos menores que se dedican a parasitar, delinquir y machetear. Se demostrará que los europeos siempre tendrán una adaptación más natural que los visitantes procedentes de otras latitudes. Es posible que intenten magnificar los problemas de convivencia que pudieran existir, pero en este caso la abrumadora evidencia de los números jugará siempre a nuestro favor. Así, acabaremos por convencer a todos que, de necesitar pagapensiones, estos deben proceder priotariamente de la esfera europea y cristiana. Adiós al cuento multicultural, hola niños de ojos azules.



- Estados Unidos y OTAN. La crisis nos presenta la oportunidad de culpar a los yankees, y a la senil momia que okupa la Casa Blanca, de haber provocado, o como mínimo de no haber evitado el conflicto con su torpe diplomacia y sus provocaciones. Se viene una crisis subida de peso y tratarán de que justifiquemos los atracos impositivos, las subidas de precio de los carburantes y otros productos básicos y en general la bajada del nivel de vida a la guerra. Además, el sufrimiento de los ucranianos puede achacarse igualmente a la inutilidad de un cuerpo militar que a la hora de la verdad se ve obligado a tirar la piedra y esconder la mano. La relación de los estados europeos con su primo de Zumosol americano puede haber demostrado ser inútil e incluso contraproducente, y es el momento de adoptar una posición crítica al respecto, máxime cuando Canarias, Ceuta y Melilla se encuentran seriamente amenazadas. Este tema es delicado porque, metidos en vorágine militarista, el envío de armas a Ucrania puede ser el germen de una mini OTAN a escala europea, que acabaría interviniendo países miembros por no ser lo bastante resilientes, en lugar de atajar amenazas externas.

- III Guerra Mundial o II Guerra Fría. Muchos ejpertocs hablan de la eventual división de Ucrania al estilo coreano o berlinés. Si damos por bueno que el conflicto finalmente no se internacionaliza, pese a los esfuerzos de ciertos actores para ello, el resultado final será una división europea similar a la que existía antes de 1989. Una esfera de influencia occidental y otra oriental. Este escenario, que aún está por ver, también sería interesante en el sentido que demostraría el fracaso del globalismo. El mundo no es sólo uno y cada país debe redefinirse para ser capaz, si bien no de ser autárquico al 100%, sí de no tener una excesiva dependencia del comercio internacional para su subsistencia. ¿No quieren un Gran Reset? Pues volvamos al Siglo XX, y esta vez advertidos para que no nos la vuelvan a colar.

Si alguien quiere aportar más ideas en este sentido o en otros no mencionados serán bienvenidas.

Buen analisis. Desgraciadamente yo soy mas pesimista. Vamos a una mentalidad de guerra donde la disidencia va a ser perseguida y se justificará como una medida defensiva frente al monigote ruso.