Dr Polux
FEOfobo & CALVOfobo
Pep será siempre recordado como el entrenador del mejor FC Barcelona de la historia. El del primer triplete, el del sextete en 2009, el responsable de dirigir y encaminar a un grupo de jugadores únicos que, rodeando a Leo Messi, jugó al fútbol como los ángeles.
El dominio del Barcelona y el caché de su técnico se cimentaron en España, pero sobre todo en Europa, donde uno realmente puede proclamarse con legitimidad como mejor equipo del planeta. Guardiola salió del Camp Nou y siguió ganando, como demuestran sus tres ligas en tres temporadas en el Bayern de Múnich o el inminente título de campeón inglés que logrará este año con el Manchester City. Pero las dos Ligas de Campeones que devolvieron al Barça al primer escalón europeo son sólo ahora un lejano recuerdo para el entrenador de Sampedor.
Un pasado emborronado por demasiados disgustos en Europa. La cifra asusta. Son 733,2 millones de euros en cinco temporadas. Ese es el dinero del que ha dispuesto Guardiola desde que abandonó el banquillo culé para perpetuar su éxito en la Champions League. Con ellos ha incorporado a sus dos equipos, en Alemania e Inglaterra, a algunas de las figuras del balompié. Thiago, Xabi Alonso, Kimmich, Arturo Vidal, Sané Gündogan, Bernardo Silva... Todos ellos llegaron durante su mandato con el objetivo de replicar las noches mágicas europeas. A una media de casi 150 millones invertidos por curso, ni siquiera esa gigantesca inversión ha servido para alcanzar una final de la antigua Copa de Europa. En las tres temporadas en Múnich, resultó especialmente doloroso que fueran tres equipos españoles quienes le apearan justo antes de la finalísima.
Por este orden, lo hicieron el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético. Goleado contra los dos primeros, sólo ante los de Simeone tuvieron cerca la última ronda. Un gol de Griezmann en el Allianz bastó para la clasificación madrileña por el valor doble de los goles como visitante. Pese a los triunfos domésticos, 204,4 'kilos' en traspasos fueron insuficientes.El argumento de la ausencia de pasadoSu fracaso europeo no cambió con la llegada a Mánchester. Y eso que los equipos a los que ha entrenado después del Barça han estado siempre entre los favoritos a levantar la 'orejona' al inicio del curso. Lo era entonces, y lo sigue siendo, el Bayern de Múnich, y casi más todavía lo estaba siendo este Manchester City a quien nadie -salvo precisamente el Liverpool de Jürgen Klopp- había sido capaz de toser en la Premier League.
El catalán ha esgrimido el argumento de la ausencia de un pasado ganador, la carencia de historia reciente para justificar por qué el City sigue un paso por detrás de los colosos continentales. Algo que no pudo decir con el Bayern y que, por cierto, hizo también su némesis José Mourinho hablando de falta de "patrimonio futbolístico" cuando el Sevilla eliminó al Manchester United en octavos. Apeado de nuevo el año pasado por el valor doble de los goles como visitante por la revelación del torneo en octavos, el Mónaco de Falcao y Mbappé, los 213 millones invertidos se fueron por el desagüe. Entre ellos, 55,6 por el defensor John Stones, a día de hoy el cuarto central de la plantilla. Si a eso se le suman los 315,8 millones de este curso (203 en reforzar la defensa) en el que ganará la liga pero ha vuelto a caer pronto en la Champions, suman 528,8 'kilos' en dos temporadas. Un dispendio que el jeque Mansour bin Zayed está dispuesto a repetir el próximo año.
"El año pasado caímos en octavos y este en cuartos. Esperemos llegar a semifinales la próxima vez", dijo Guardiola después de la derrota. Con un presupuesto tan elevado, quedarse fuera de la final seguirá siendo insuficiente. Al disgusto por la eliminación se le suma una progresiva pérdida de aura, de esa respetable imagen que se trabajó durante su carrera. La reciente eliminación contra el Liverpool sacó su peor cara, desquiciado, enfrentándose al colegiado valenciano Mateu Lahoz y expulsado por éste debido a las reiteradas protestas. Más allá de que tuviera o no razón en algunas de ellas, su actitud fue impropia de un técnico de su nivel. En la rueda de prensa posterior explotó, y llegó a citar una expulsión de Vidal la pasada temporada en el Bernabéu. Ni Lahoz era el árbitro elegido entonces ni él dirigía ya al Bayern. "Le conozco de España, así que podía imaginarme esto", llegó a decir.
Guardiola después del Barcelona: 733 millones y ni una final de Champions | Fútbol
El dominio del Barcelona y el caché de su técnico se cimentaron en España, pero sobre todo en Europa, donde uno realmente puede proclamarse con legitimidad como mejor equipo del planeta. Guardiola salió del Camp Nou y siguió ganando, como demuestran sus tres ligas en tres temporadas en el Bayern de Múnich o el inminente título de campeón inglés que logrará este año con el Manchester City. Pero las dos Ligas de Campeones que devolvieron al Barça al primer escalón europeo son sólo ahora un lejano recuerdo para el entrenador de Sampedor.
Un pasado emborronado por demasiados disgustos en Europa. La cifra asusta. Son 733,2 millones de euros en cinco temporadas. Ese es el dinero del que ha dispuesto Guardiola desde que abandonó el banquillo culé para perpetuar su éxito en la Champions League. Con ellos ha incorporado a sus dos equipos, en Alemania e Inglaterra, a algunas de las figuras del balompié. Thiago, Xabi Alonso, Kimmich, Arturo Vidal, Sané Gündogan, Bernardo Silva... Todos ellos llegaron durante su mandato con el objetivo de replicar las noches mágicas europeas. A una media de casi 150 millones invertidos por curso, ni siquiera esa gigantesca inversión ha servido para alcanzar una final de la antigua Copa de Europa. En las tres temporadas en Múnich, resultó especialmente doloroso que fueran tres equipos españoles quienes le apearan justo antes de la finalísima.
Por este orden, lo hicieron el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético. Goleado contra los dos primeros, sólo ante los de Simeone tuvieron cerca la última ronda. Un gol de Griezmann en el Allianz bastó para la clasificación madrileña por el valor doble de los goles como visitante. Pese a los triunfos domésticos, 204,4 'kilos' en traspasos fueron insuficientes.El argumento de la ausencia de pasadoSu fracaso europeo no cambió con la llegada a Mánchester. Y eso que los equipos a los que ha entrenado después del Barça han estado siempre entre los favoritos a levantar la 'orejona' al inicio del curso. Lo era entonces, y lo sigue siendo, el Bayern de Múnich, y casi más todavía lo estaba siendo este Manchester City a quien nadie -salvo precisamente el Liverpool de Jürgen Klopp- había sido capaz de toser en la Premier League.
El catalán ha esgrimido el argumento de la ausencia de un pasado ganador, la carencia de historia reciente para justificar por qué el City sigue un paso por detrás de los colosos continentales. Algo que no pudo decir con el Bayern y que, por cierto, hizo también su némesis José Mourinho hablando de falta de "patrimonio futbolístico" cuando el Sevilla eliminó al Manchester United en octavos. Apeado de nuevo el año pasado por el valor doble de los goles como visitante por la revelación del torneo en octavos, el Mónaco de Falcao y Mbappé, los 213 millones invertidos se fueron por el desagüe. Entre ellos, 55,6 por el defensor John Stones, a día de hoy el cuarto central de la plantilla. Si a eso se le suman los 315,8 millones de este curso (203 en reforzar la defensa) en el que ganará la liga pero ha vuelto a caer pronto en la Champions, suman 528,8 'kilos' en dos temporadas. Un dispendio que el jeque Mansour bin Zayed está dispuesto a repetir el próximo año.
"El año pasado caímos en octavos y este en cuartos. Esperemos llegar a semifinales la próxima vez", dijo Guardiola después de la derrota. Con un presupuesto tan elevado, quedarse fuera de la final seguirá siendo insuficiente. Al disgusto por la eliminación se le suma una progresiva pérdida de aura, de esa respetable imagen que se trabajó durante su carrera. La reciente eliminación contra el Liverpool sacó su peor cara, desquiciado, enfrentándose al colegiado valenciano Mateu Lahoz y expulsado por éste debido a las reiteradas protestas. Más allá de que tuviera o no razón en algunas de ellas, su actitud fue impropia de un técnico de su nivel. En la rueda de prensa posterior explotó, y llegó a citar una expulsión de Vidal la pasada temporada en el Bernabéu. Ni Lahoz era el árbitro elegido entonces ni él dirigía ya al Bayern. "Le conozco de España, así que podía imaginarme esto", llegó a decir.
Guardiola después del Barcelona: 733 millones y ni una final de Champions | Fútbol
