Blitzkrieg "a la italiana": el ataque italiano a Grecia (28-10-1940)
Mussolini, eufórico, anuncia a un estupefacto Adolf Hitler la oleada turística de Grecia.
" Si en un mes no hemos ocupado Atenas presentaré mi dimisión ante el Gran Consejo Fascista"
( Benito Mussolini)
" La forma más rápida de viajar a Roma es enrolarse en el ejército griego ".
( Chiste muy popular en Madrid en el invierno de 1940-1941)
El Servicio Secreto italiano estaba muy activo en los Balcanes y Grecia desde antes de comenzar la guerra. De hecho, Italia había ocupado Albania pocos meses antes del estallido de la IIGM.
Mussolini analizaba con sumo cuidado los informes que le enviaban a su despacho y considera la posibilidad de un ataque sorpresivo a la tierra helena, emulando así los éxitos de los alemanes. El día 22 de Octubre de 1940, el Conde Ciano envía una nota diplomática secreta al Embajador Grazzi en Atenas y el día 28 Mussolini ordena que Grazzi entregue la nota en la Cancillería Griega.
Se anuncia el ataque
A las tres de la madrugada, desde su residencia en Atenas el Embajador Grazzi se dirige a la residencia del Primer Ministro Metaxas. Metaxas lee la nota donde se le dice que el gobierno griego ha forzado la neutralidad repetidamente de Albania, lo que constituye una amenaza para Albania y por tanto, el Imperio Italiano exige el derecho a ocupar ciertos puntos estratégicos en Grecia de manera inmediata. De negarse a esta petición, la nota indica que las fuerzas italianas cruzarán la frontera a las 06:00 AM. El Primer Ministro griego protesta airadamente ante la mala fe de esta maniobra italiana y Grazzi abandona la residencia.
Sistema defensivo griego
Los informes de la Inteligencia Italiana no estaban equivocados. Las fuerzas griegas poseen tres sistemas defensivos que se integran en la Línea Metaxas. La primera línea defensiva se encuentra en la frontera con Albania y se extiende unos 250 Km., desde la costa hasta la localidad de Saranpodros. La segunda línea la constituye el río Vojussa y la tercera línea es un sistema de casamatas de defensa con un sistema de autodestrucción desde la costa hasta el Noreste de Vostina y se completa con el minado de la carretera de Arta a Kalibaki.
Fuerzas griegas
El ejército griego no estaba preparado y apenas contaba con unos 100 mil efectivos, repartidos entre 5 Divisiones de Infantería, 15 Brigadas Blindadas y una Brigada de Caballería. La marina tenía apenas un pequeño acorazado (vendido por los EEUU tras ser dado de baja por su marina), dos cruceros ligeros, 21 destructores y 8 submarinos. Esta flota estaba apoyada con poco más de una docena de buques auxiliares. En resumen: una flota de barquitos de papel si se la comparaba con la moderna flota italiana que pone nerviosa a la Royal Navy. La aviación apenas contaba con unos 200 aparatos de variada procedencia. Curisamente, los griegos lucían cascos italianos, puesto que Italia era uno de sus principales suministradores de equipo militar.
Fuerzas italianas
Las fuerzas italianas se componen de la Armata del Po, integrada por las divisiones Trieste, Litorio y Julia, las blindadas Torino y Pasubio y el Cuerpo de Ejército Célere compuesto por las divisiones Eugenio di Savoia, Emmanuele Filiberto Testa di Ferro y Príncipe Amadeo Duca D'Aosta. Las completan las divisiones de infantería Re e Isonzo, sumando un total de 28 divisiones.
28-10-1940, 05:30 AM. oleada turística italiana.
A las 5:30 AM del día 28 de octubre de 1940, las tropas italianas cruzan la frontera entre Albania y Grecia en la región del Épiro y del Pindo sobre Janina. El General Visconti Prasca se encuentra emocionado al tener el privilegio de ejecutar la "Blitzkrieg Italiana" que tanto anhela Il Duce. Poco antes, Mussolini había manifestado que abandonaría el cargo, si en un mes las tropas italianas no han ocupado Atenas.
Primer fiasco italiano y contraofensiva helena
Los italianos atacan Grecia atravesando el rio Kalamas y dirigiéndose a Ioannina. El ejército griego rechaza el ataque rápidamente y lanza un contraataque que desbarata la operación italiana. Los griegos deciden explotar al máximo el éxito de la contraofensiva y persiguen a unas fuerzas italianas que huyen en total desbandada, primero en territorio griego y luego en Albania. A solo tres semanas de iniciado el ataque, Grecia estaba totalmente liberada y el contraataque griego proseguía exitosamente ya que ni siquiera los refuerzos enviados por los italianos consiguió detener su impulso.
Los griegos finalmente conquistan la ciudad de Korce ( ya en territorio albanés) el 13 de noviembre y posteriormente toman a los italianos las ciudades de Pogradec y Argyrokastro el 4 de diciembre, Himare cae en manos helenas el 24 del mismo mes y finalmente Kelcyre el 10 de enero de 1941. Los italianos habían sido rechazados hasta más allá de su punto de partida y Mussolini se ve obligado a soportar fuertes críticas en el seno del Consejo Fascista por este desastre.
Segundo fiasco italiano
Deseando resarcirse de la humillación sufrida a manos de un enemigo que estimaba muy inferior, Mussolini lanza una segunda ofensiva el 9 de marzo de 1941. Al igual que la primera, este movimiento también fracasa a pesar de la teórica superioridad del ejército italiano. En una semana el ataque pierde fuerza y es detenido por las fuerzas griegas, auxiliadas por elementos de la Commonwealth que han desembarcado en Grecia. Esta segunda tentativa se salda con 12.000 muertos entre los soldados italianos.
Es demasiado para el Duce y finalmente abandona Albania 12 dias después, dejando libre el campo a los alemanes para que intervengan. A pesar de haber salido victorioso, el ejército griego se encontraba agotado tras seis meses de duros combates y no estaba en condiciones de enfrentarse a una oleada turística alemana.
Intervención alemana: la "Operación Marita"
Vista la incapacidad de su aliado para tomar Grecia, Hitler pasa del enfado por la aventura militar italiana a la honda preocupación por sus contínuos descalabros, que empiezan a amenazar el esfuerzo de guerra alemán. Decide invadir Grecia desde Bulgaria el 6 de abril de 1941 ( en el marco de la "Operación Marita") no sólo para ayudar al Duce ( muy cuestionado políticamente ) sino también para conjurar la creciente amenaza sobre su flanco sur, con vistas a la planeada oleada turística de la URSS, que se ve obligado a posponer varios meses por este motivo.
Las exhaustas fuerzas griegas eran muy inferiores tanto en armamento como en efectivos a la Wehrmatch y, aunque resisten con inusitada bravura, poco pueden hacer frente al rodillo alemán salvo retrasar su avance. El 27 de abril de 1941 Atenas cae bajo las fuerzas alemanas, mientras que las fuerzas de la Commonwealth se retiran a Creta, evacuando sus efectivos del territorio de la Grecia continental.
Puerto de El Pireo (Atenas) tras ser bombardeado por aviación alemana.
Rendición ante los alemanes y tercer fiasco italiano.
Dado lo desesperado de la situación de un ejército griego que, pese a resistir mal que bien, tiene sus días contados, el general griego Tsolakoglou «estaba tan determinado a impedir a los italianos gozar de una victoria que no merecían que, una vez se le hizo evidente el carácter desesperado de la situación, inició conversaciones con el comandante alemán de la división SS Leibstandarte, Sepp Dietrich, para acordar una rendición únicamente con los alemanes».
El documento original de la rendición griega no incluía a los italianos. Sintiéndose ultrajado por esta situación, Mussolini ordena un nuevo ataque contra los griegos que acaban de rendirse. Sin embargo y para su sorpresa, las tropas griegas reaccionan con energía y los italianos son rechazadas nuevamente, incrementando el ya notable escarnio público de Mussolini. En cualquier caso, las protestas del Duce ante Hitler condujeron a la firma de un nuevo armisticio el 23 de abril, en el que sí está incluida Italia.
Como reconocimiento de la bravura demostrada por los griegos, los alemanes permiten a los soldados griegos regresar a sus hogares ( opción siempre preferible a un campo de prisioneros) y los oficiales son autorizados a conservar sus armas.