Siendo que no estoy de acuerdo con la medida, porque el mundo es muy complejo y no hay una solución perfecta para todos, lo que dices parte de una premisa que no se cumple.
Y es que estás asumiendo que la fuente de energía es gas natural.
La idea que quieren colar es que todo el mundo que ponga calefacción nueva (a partir de 2040) sea eléctrica, generalmente una bomba de calor.
En condiciones normales de operación, una bomba de calor multiplica el calor respecto a la energía eléctrica consumida. Por otro lado, tú plantas que la fuente de energía es gas.
Si usamos gas para generar electricidad (pérdida) y luego electricidad para mover una bomba de calor (ganancia), nos quedamos bastante parecidos, pero complicado la infraestructura innecesariamente.
¿Pero quien dice que la fuente de energía es gas? El gas será como mucho una parte del mix total. La mayor parte de la energía se cuenta con que sea renovable, por tanto las cuentas varían, y se consume menos gas por esta vía, que a fin de cuentas es lo que intentan.
Todo sea dicho, a mí lo que me preocupa son las amortizaciones. En una calefacción con un uso amplio, la bomba de calor será la mejor opción en muchos sitios. Pero con un bajo uso, lo dudo mucho. Sí... también puedes poner una simple resistencia eléctrica, que si bien es mucho menos eficiente, la infraestructura es más barata que cualquier caldera, por lo que para un uso esporádico también vale. Pero generar calor por una simple resistencia térmica exige consumir mucha más electricidad, y para calentar esporádicamente requerirías una gran potencia contratada para realizar únicamente picos.
Francamente, no me convence nada esa solución.
Estoy pensando en la típica casa de pueblo. Si está en un pueblo donde hay canalización de gas ciudad, un calentador de gas ofrece un precio acotado para una potencia térmica bastante alta. Vía electricidad requerirías una potencia absurdamente alta.
Y para un pueblo sin canalización, el gasoil, pese a ser sucio y caro, la caldera no necesariamente lo es, y la recarga para un sistema "portatil" es probablemente de lo más sencillo, si nuevamente hablamos de calentar muy esporádicamente.
Supongo que la alternativa si prohíben será la biomasa. Lo que pasa es que si sólo hay biomasa, la demanda se disparará, y no se yo si seguirá siendo ecológico si empezamos a demandar en cantidades demasiado grandes. La biomasa está bien mientras los números cuadren con la capacidad de producción natural de los entornos, limpiezas, campos y demás. Si no... la cosa se complica.
Y con combustibles sintéticos, los precios no me los quiero ni imaginar.
Por otro lado, entiendo la problemática que se plantean. Quieren eliminar emisiones y dependencia de los fósiles, que nos va a dar más de un quebradero de cabeza en el futuro.
Pero para vivir en la ciudad realmente no es un gran problema a largo plazo. Ahí es totalmente cierto que las bombas de calor dan un gran servicio. Es sólo el ****** y el coste de cambiar la instalación, que no es poca cosa.
